Entrevistas
16/10/2016

Teresa Parodi

“Esta no es la misma Argentina que en el 2001”

“Esta no es la misma Argentina que en el 2001” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La ex ministra de Cultura de la Nación sostuvo que, a diferencia de lo que ocurrió en la crisis de comienzo de siglo, ahora hay mucha gente que “no está resignada y lucha por ese país en el que vivió”. Opinó que “están en pugna dos modelos”. Y que “es impensable una presa política en democracia” como Milagro Sala.

Diego Colao

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Teresa Parodi, la ex ministra de Cultura del gobierno de Cristina Kirchner, sostuvo que hay “dos modelos en pugna”, el del macrismo y el del kirchnerismo y que a diferencia de lo que ocurrió en la crisis del 2001, “la gente no está resignada y lucha por el país en el que vivió”.

Parodi consideró que Milagro Sala “está presa sin haber sido juzgada” y es “indignante” que haya una presa política en democracia.

La cantante, que renunció recientemente a su banca como diputada del Parlasur, explicó que los doce años de kirchnerismo “dejaron a un pueblo consciente de muchas cosas” que son “ciudadanos libres” decididos a militar, “esa palabra que significa pensar con los demás y para los demás”.

- ¿Cómo ve la gestión cultural del gobierno de Cambiemos?

- Tiene una mirada completamente diferente al proyecto político de Néstor y Cristina Kirchner. La misma mirada que tienen para todo, de un Estado ausente, prescindente, y tienden a la privatización de todos los programas de inclusión, de respeto por la diversidad, que le daban las herramientas al pueblo para gestionar su propia cultura; van a terminar con eso. La cultura es todo, un proyecto político siempre debe ser cultural, y seguimos dando una batalla cultural; estamos discutiendo quién queremos ser como país y a partir de ahí discutimos todo: qué Estado queremos, qué políticas necesitamos, cuáles son los derechos a los que no vamos renunciar.

- ¿Que haya ganado Mauricio Macri nos dio la posibilidad de repensar estas cosas, qué país queremos?

- Lo estamos pensando hace mucho tiempo. En la Argentina, desde su fundación como República, ya existían estas dos miradas absolutamente enfrentadas que estuvieron en pugna a lo largo de nuestra historia. Durante largas épocas se estigmatizó la participación en la política, se destruyó tanto esta herramienta extraordinaria de construcción colectiva que es la política, que muchísimas generaciones se alejaron de la política y la tomaban como una mala palabra. Éste fue uno de los grandes pecados que cometimos como pueblo, porque perdimos generaciones de gente que tendría que estar hoy mucho más concientizada y comprendiendo en qué país quieren vivir. En estos doce años hay varias generaciones que crecieron con esto que la ex presidenta Cristina Kirchner expresaba cuando decía “no fue magia”; porque no es que ya estaba, o simplemente sucede. Las políticas de inclusión, la recuperación de los derechos que habíamos perdido y también la toma de conciencia de tener otros derechos que nunca habíamos pensado que íbamos a tener, fueron producto de la política, de una manera de pensar el país, y tiene que ver con el proyecto del Frente para la Victoria. Lo que pasó es que esos doce años dejaron a un pueblo consciente de muchas cosas.

Quieren deshistorizar, desideologizar y despolitizar, esa es la política de ellos

- ¿Cambiemos tuvo que adaptarse en la campaña por estos motivos?

- Desde el macrismo tuvieron que mentir con el metamensaje de que se iba a producir un cambio para bien en la Argentina, y mucha gente quedo convencida de ese discurso, con honestidad; y muchísima gente está arrepentida, porque hicieron la campaña para las elecciones con un discurso y están gobernando con otro, con el verdadero discurso. Por eso Cristina pedía que vuelvan a mirar   el debate de las elecciones para ver lo que le contestaba Macri a Scioli. Finalmente ganaron las elecciones y empezaron a hacer lo que vinieron a hacer, que además es una estrategia en toda América y la región. Y creo que hoy hay mucha gente que se está dando cuenta de esto. Y hay mucha gente, el 49% que votó por la continuidad, que es consciente del cambio profundo que se produjo en la Argentina en los últimos 12 años, y por eso no está resignada y está luchando por ese país en el que vivió, en el que vio que era posible vivir y quiere seguir viviendo. Eso está vigente, no es la misma Argentina que en el 2001, no es la misma que después de la dictadura, donde había mucha más debilidad ciudadana; hoy hay ciudadanos libres que pueden pensar positivo y están decididos a militar, esa palabra que significa pensar con los demás y para los demás, para sostener este proyecto político. Y en ese punto de la historia estamos, en esta pugna por dos modelos. Con mucha claridad de los dos lados, porque ahora se sacó todo el mundo la careta, estamos ante un tiempo histórico y político extraordinario porque puede que una gran mayoría del país decida finalmente en qué proyecto político quiere vivir.

- Justamente uno de los cambios culturales que propone el gobierno es eliminar la política.

- Ellos quieren deshistorizar, desideologizar y despolitizar, esa es la política de ellos. Y al mismo tiempo “deskirchnerizar”, porque el kirchnerismo encarna ese proyecto político. Han sido Néstor y Cristina, como líderes cabales, los que llevaron adelante esta política para tener de una vez por todas la República que nos merecemos. Está claro que por eso, lo primero que hicieron es hablar de la pesada herencia, para denostar y destruir ese proyecto, e instalaron la corrupción en el medio.

- Destruir la “pesada herencia” para poder llevar adelante estas políticas...

- Es casi de libro lo que están haciendo y está clarísimo para la gente que vivió esa Argentina. Simplemente con que la gente piense y sienta cómo vivió esos 12 años y cómo está viviendo estos 10 meses atroces en donde el pueblo argentino está otra vez contra las cuerdas. Fundamentalmente están destruyendo el trabajo, la salud, la educación, han venido a destruir ese proyecto de cabo a rabo, por eso también arremeten contra sus símbolos, contra los nombres de Néstor y Cristina, o aquel momento terrible, cuando amenazaban con quemar las cunitas; nos retrotraía al ´55 cuando quemaban los libros y todo lo que tenía que ver con Evita y con Perón. Esa mirada neoliberal no se terminó nunca, esta siempre viva y no data del ´55, viene de mucho antes, siempre existieron estos dos modelos de país y hoy está más claro que nunca.

- ¿Cómo ve la detención de Milagro Sala?

Esa mirada neoliberal está siempre viva, siempre existieron estos dos modelos de país y hoy está más claro que nunca.

- Como una demostración más de lo que están haciendo en una provincia argentina donde la Justicia  está jugando el partido con ellos, es una cómplice necesaria para muchísimas de las cosas que están haciendo en todo el país y en ese lugar se ve con mayor claridad que en ningún otro. Milagro está presa sin haber sido juzgada y todo el tiempo la están acorralando porque es mujer, porque es una dirigente política amada por su pueblo, y por todo lo que hizo, por sus obras. Es indignante que exista una presa política otra vez en democracia, era impensado, las políticas que estamos viendo tienen más que ver con gobiernos autoritarios que democráticos, pero ganaron las elecciones, esto no lo tenemos que olvidar nunca, hay todo  un pueblo que los votó y que tendrá que hacer un balance, y comprender adonde está llevando a la Argentina ese voto.

- ¿Por qué renunció al Parlasur? ¿Cree que se vació de sentido?

- Tengo enormes actividades que llevar adelante porque además volví a cantar y a mi trabajo en Sadaic y Aadi; y en el Parlasur son muy inestables los días de reunión, cambia permanentemente y  no podía cumplir, me obligaba a elegir, y no se puede trabajar así, no es serio. De todas maneras no hay respeto por el Parlasur, es absolutamente necesario, lo necesitan nuestros países de la región para dialogar, y para desarrollarnos en forma conjunta. Esto no se cumple, ellos están pensando más en el Alca y en la Alianza del Pacífico pero creo que hay que sostener el Parlasur y por eso di un paso al costado, para dejarle mi lugar a un compañero que pueda estar permanentemente al servicio del parlamento del Mercosur. 

- También forma parte del Instituto Patria...

- Soy secretaria y estoy acompañando a Cristina. Milito profundamente en ese espacio militante donde nadie cobra nada, lo aclaro porque se dicen muchas estupideces; estamos cumpliendo una maravillosa tarea de construcción política con Oscar Parrilli, Jorge Ferraresi, Tristán Bauer, Rita Cortese, y estamos trabajando en este foro, que es también un faro para nuestro pensamiento político.

- ¿Cómo ve a Cristina en el escenario político actual? ¿Cree que puede ser candidata?

- Eso lo decide ella, lo que tiene Cristina es que es una militante muy convencida, nunca dejó de ser militante y ella sabrá qué lugar va a ocupar. Lo que sí sé, es que es la conductora de todo este espacio político con toda claridad y eso es lo que me une a ese lugar.

La Justicia es una cómplice necesaria para muchísimas de las cosas que están haciendo

- ¿Está por estrenar un nuevo espectáculo, “La patria es América”, con Cecilia Todd?

- Estamos elaborando un repertorio de celebración de los grandes autores latinoamericanos, además de que vamos a cantar canciones de nuestro repertorio, nuestras voces también se van a unir para cantar temas de Violeta Parra, Chico Buarque, Atahualpa Yupanqui, Simón Díaz; con esta idea de unir las Américas en lo profundo con la música, que es emoción pura. Estamos trabajando por whatsapp, es muy gracioso, nos hablamos y nos vamos mandando las cosas que vamos haciendo y cuando  llegue Cecilia de Venezuela vamos a trabajar en los ensayos para los tres viernes de noviembre en el teatro Caras y caretas.

- ¿Hay posibilidad de que lleguen a Neuquén?

- Tenemos ganas, el asunto es congeniar los tiempos de cada una. Vamos a hacer una fecha en Rosario y tenemos propuestas de Córdoba y Mendoza, así que probablemente lleguemos a otras provincias argentinas.

29/07/2016

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