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Argentina
09/05/2018

La vuelta del FMI, el fin de la independencia

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El anuncio realizado ayer por Macri, de volver a pedir préstamos al Fondo Monetario Internacional, evoca los peores desastres de la economía argentina. El modelo de endeudamiento generó desindustrialización, precarización laboral, caída de los ingresos, y aumento de la desocupación, la pobreza y la indigencia.

Agustín Mozzoni *

En un discurso grabado en el Salón Blanco de la Casa Rosada, el presidente Mauricio Macri anunció ayer Argentina volverá al Fondo Monetario Internacional (FMI). El autodenominado “mejor equipo de los últimos 50 años” volvió a tomar la decisión que ha generado los peores desastres de la economía argentina.

Durante la jornada, junto con el dólar subió el riesgo-país en 485 puntos, alcanzando las peores cifras de los últimos 30 meses, y además se hundió en un 5 % el Merval (el índice del Mercado de Valores de Buenos Aires que mide la cotización de acciones de las empresas más poderosas).

La administración de Cambiemos ratificó su política económica basada en el endeudamiento externo, al sostener al equipo económico, al volver a tomar deuda, y al insistir con la “pesada herencia”. Macri asumió la decisión de volver a pedirle un millonario préstamo al FMI con condicionamientos que todavía no fueron difundidos.

Según Clarín, el principal diario de la cadena de medios oficialistas, el monto que se pedirá es de 30.000 millones de dólares. Cifra sospechable, debido a que es más del dinero que la entidad financiera internacional lleva prestado al resto de los países del mundo.

Con el anuncio realizado de forma personalizada por el desgastado presidente Macri, el gobierno parece haber renunciado a su proyecto reeleccionario con el fin de sortear la crisis económica generada en los últimos meses.

El pedido de ayuda al FMI es la confesión del fracaso. Y esa confesión supone un gran costo político para el presidente, para el gobierno y para su política de ajuste. Con la memoria activa del 2001, una parte considerable de los argentinos rechazan al Fondo Monetario Internacional, entidad que durante años estuvo detrás de ajustes salvajes y grandes crisis económicas.

Según una encuesta de la consultora D'Alessio Idol y Berenztein, realizada en las últimas horas, un 75% se manifiesta en contra del pedido de dinero al FMI, mientras que solo un 2% se mostró a favor. La desconfianza al equipo económico es de 66% y la caída de la imagen presidencial alcanza cifras históricas.

Está pasando: El FMI

Desde la llegada al poder de Cambiemos, Argentina no solo no salió del default, sino que empeoró sus cifras. El deficit total de las cuentas públicas, que era del 3,8% cuando finalizó el mandato de Cristina Kirchner, en la actualidad es superior al 5,4%.

Con el modelo neoliberal del macrismo, Argentina se endeudó en los mercados internacionales en más de 168 mil millones de dolares, y por esa razón el pago de intereses de la deuda es hoy un 150% más que el gasto proyectado para la obra pública en todo el territorio nacional (previo al ajuste de la semana pasada).

Macri y su equipo económico no lograron contener la inflación, aplicaron tarifazos superiores al 1000 % en algunos casos, presionaron para que en las paritarias se establezcan aumentos de sueldos más bajos que la inflación, sustrajeron dinero destinado a jubilaciones y asignaciones, y aumentaron las importaciones generando el peor déficit comercial de la historia del país (8.500 millones de dolares).

El modelo de endeudamiento y de apertura indiscriminada generó desindustrialización, precarización laboral, caída de los ingresos, y aumento de la desocupación, la pobreza y la indigencia.

En lo últimos meses, se profundizó la caída del consumo de alimentos con un acumulado de 28,3%. También se estancó la actividad económica, se cerraron empresas pequeñas y medianas, y se perdieron más de 60 mil empleos industriales. Además, acaba de anticiparse que por el recorte de lo que el neoliberalismo considera “gasto”, habrá una paralización de la obra pública.

En menos de dos años y medio del actual gobierno, hubo asimismo una inmensa fuga de capitales, una ampliación de la brecha entre los más ricos y los más pobres y, agravando el recorrido, aparece el regreso del FMI. La experiencia indica que en este caso no se trata de una “luz al final del túnel”, sino de que recién se está entrando a un túnel nuevo.

Macri y su interés nacional

En el discurso grabado que se emitió ayer, Macri sostuvo que "estamos recorriendo el único camino posible para salir del estancamiento y así evitar una gran crisis económica". Justificó la vuelta al FMI con el argumento de que su intención es “equilibrar el desastre que nos dejaron en las cuentas públicas".

"Frente a esta nueva situación internacional, y de manera preventiva, he decidido iniciar conversaciones con el FMI para que nos otorgue una línea de apoyo financiero. Hace minutos hablé con Cristine Lagarde, su directora. Nos confirmó que vamos a arrancar hoy mismo a trabajar en un acuerdo", dijo Macri en su mensaje.

Agregó que "esta decisión la tomé pensando en el mejor interés de todos los argentinos. No mintiéndoles como tantas veces lo han hecho. Le digo a toda la dirigencia. Cumpliendo con los compromisos y alejándonos de la demagogia y la mentira, estoy convencido de que el camino que tomamos va a lograr un mejor camino para todos los argentinos", finalizó.

El perverso -verso- del FMI distinto

Por su parte, el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovone, confirmó que el gobierno inició las conversaciones con el FMI para buscar "financiamiento preventivo", ya que se trata del "financiamiento más barato que existe hoy disponible".

"Hablé esta mañana con Christine Lagarde y ella después habló con el presidente. Todavía no podemos habla de montos. El FMI aprendió de las lecciones del pasado, es un FMI muy distinto al de hace 20 años", dijo Dujovne.
 



(*) Lic. Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales
29/07/2016

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