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02/07/2017

La industria automotriz, antes y ahora

La industria automotriz, antes y ahora | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Para evitar desequilibrios comerciales, en 2008 Argentina y Brasil acordaron fijar topes para importar y exportar automotores y autopartes, y multar a los infractores. Desde que asumió Macri los topes se violan, con sus secuelas de despidos y suspensión de trabajadores. Pero las empresas acumulan multas que no pagan.

Humberto Zambon

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La automotriz, luego de la textil, es la actividad industrial que más ha sufrido con el boom de las importaciones generado por la política neoliberal que viene aplicando el actual gobierno, cosa que repercute negativamente en la balanza comercial del país y en el nivel de desocupación laboral.

La Universidad Nacional de Avellaneda (Undav), en su informe de coyuntura Nº 13, explica lo que viene ocurriendo con el intercambio automotriz con Brasil, nuestro principal socio externo.

Desde el año 2008 existe un convenio que está vigente entre ambos países y que regula el intercambio automotriz: para evitar los desequilibrios de las balanzas de pago de las partes, establece un “coeficiente máximo tolerado” que actúa como tope en la relación entre importaciones y exportaciones, y que se conoce con el término de “flex”. Desde el año 2014 ese tope ha sido establecido en 1,5. Esto quiere decir que las empresas, por cada peso exportado pueden importar por un valor menor a 1,50. En caso de existir eventuales excesos, corresponde una multa del 75% para los vehículos y 80% para las autopartes del arancel externo común, actualmente fijado en el 35% del valor.

Así, en el año 2014 para nuestro país el coeficiente fue del 0,71 y para el 2015 de 1,09. Desde el 10 de diciembre del 2015, con la asunción del nuevo gobierno y su concepto de libertad de comercio, ese coeficiente, que está vigente, fue violado sistemáticamente, con máximos relativos, en automotores, en enero del 2016 (5,1) y en febrero del 2017 (4,26), mientras que el comercio de autopartes fue todos los meses superior al 1,5. Con ese dato, a nadie le pueden extrañar las suspensiones y despidos de trabajadores en la industria automotriz y de autopartes.

Si tomamos como referencia el primer cuatrimestre, en el año 2017 las exportaciones argentinas a Brasil disminuyeron un 14,4% interanual, mientras subían las importaciones:

-Automóviles: 39% respecto al 2016, y 110% respecto al 2015.

-Camiones de trabajo: 66% y 165% respectivamente.

-Vehículos de transporte: 63% y 143%

-Autopartes: -17% debido a la disminución de las exportaciones.

Según la estimación de la Universidad de Avellaneda, por la violación del acuerdo, entre diciembre del 2015 y marzo de 2017 las empresas automotrices acumularon deudas por las multas que deberían haber pagado por valor de 531,3 millones de dólares que, sumado a las multas por las autopartes, dan un total de 612,5 millones de dólares. ¡9.800 millones de pesos!

A nadie debe extrañar que no se hayan cobrado. Corresponde a la lógica de un gobierno neoliberal, convencido de que la función del Estado es asegurar y fortalecer la inequidad distributiva del mercado: hay que bajar los subsidios para los pobres, sacar las pensiones para los discapacitados necesitados y, para compensar, a los ricos, en especial si son corporaciones extranjeras, hay que bajarles los impuestos y no cobrarles las multas.

29/07/2016

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