Columnistas
24/03/2024

Poner el cuerpo

Poner el cuerpo | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Pareciera, en el campo político, en particular el peronismo (en especial el kirchnerismo), tiene como estrategia mantenerse a la retaguardia para no polarizar.

Rodolfo Canini

¡Circulen, circulen! Era la orden de los hombres de verde oliva a un puñado de mujeres paradas frente a la Casa Rosada, averiguando por el paradero de sus hijos e hijas. Y el 30 de abril de 1977, obedecieron, y no pararon de circular alrededor de la pirámide de Plaza de Mayo ni un solo jueves. El mundo comenzó a ver el acto más grande de amor y valentía que jamás haya existido por estos lares. Claro, el mundo menos unas y unos cuantos argentinos, para vergüenza nuestra. Eran momentos donde en el obelisco, pleno centro porteño, un enorme cartel revelaba “El silencio es salud”.Los medios de comunicación se sumaban a la propaganda “Los argentinos somos derechos y humanos”. Ocultaban, tergiversaban información y lanzaban sus primeras fake news, haciendo aparecer a las personas asesinadas vilmente por patotas militares como producto de “enfrentamientos armados con subversivos”. Época de “Achicar el Estado para agrandar la Nación”. Momentos de terror, de pánico, de soledad y también de complicidades. Épocas de terrorismo de Estadoque no quedaron en el olvido. No era tiempo de combate contra una guerrilla que ya había sido derrotada y que fácilmente se podría haber enjuiciado a sus miembros, como sucedió con las “Brigadas Rojas” en Italia, o con la ETA en España. En Argentina había que aniquilar a las y los delegados gremiales, a las y los dirigentes estudiantiles, y hasta los indiferentes, como decía el General Ibérico Saint Jean, que ofició de gobernador de la provincia de Buenos Aires, mientras el Presidente general Rafael Videla era halagado por el periodista Joaquín Morales Solá.

La “justicia” no alcanzó a todos aquellos que ejecutaron, que planificaron e instigaron la desaparición de 30 mil compatriotas. ¿Cuántas personas se necesitan para hacer desaparecer 30 mil personas?

La farsa libertaria

“La historia ocurre primero como tragedia y después como farsa”, decía Karl Marx. Ésta semana, la red nacional de la agrupación H.I.J.O.S. denunció un “atentado contra la vida” de una de sus integrantes. La militante del espacio fue golpeada, abusada y amenazada de muerte por dos personas que irrumpieron en su casa. Le advirtieron: “No vinimos a robarte, vinimos a matarte. A nosotros nos pagan para eso”,afirmación que por suerte no sucedió. Dejaron escrito en las paredes “Viva la libertad carajo”. Nadie podría afirmar que el Presidente, a quien claramente se identifica con esa frase, envió a estas dos personas. Pero fue Milei. De la misma manera que fue Luis Caputo, Patricia Bullrich y otros tantos, los que enviaron a asesinar a Cristina Fernández. Cuando dirigentes, que tienen un micrófono a su disposición las 24 horas en los grandes medios hegemónicos para destilar odio, que inundan las redes sociales con dichos violentos contra una persona o un sector político o étnico, siempre aparece alguien con tirria inoculada que aprieta el gatillo. Sólo es cuestión de tiempo. Esa violencia no es producto de un alterado estado de ánimo o de exabruptos irremediablemente no contenidos. Es una violencia planificada para infundir miedo, terror y poder llevar adelante un plan económico que vuelve a beneficiar a los empresarios de siempre.

Son esos empresarios nostálgicos, que hicieron buenos negocios durante la dictadura sangrienta, usando de mano de obra barata a los hombres de uniforme. Los Paolo Rocca, los Carlos Blaquier son mucho más que dos. Son los mismos apellidos y empresas que ayer tuvieron campos de concentración en sus industrias y hoy respaldan fervorosamente a Milei. Los militares genocidas no corrieron con la misma suerte de impunidad que los empresarios victimarios. Esa es la verdadera casta: la prosapia de la explotación y del cipayismo. El linaje que chorrea sangre obrera. Para esa casta torturaron y asesinaron los serviles hombres de armas. Hoy vuelven a pagar para aterrorizar a una sociedad, que por ahora por espanto o por idiotez no asumida, no reacciona enérgicamente.

Con los dirigentes a la cabeza o con la cabeza de los dirigentes

Si bien no hay una reacción con la misma intensidad de los ataques del gobierno nacional, lo cierto es que hubo concentraciones muy masivas. Ejemplo de ello son las dos convocadas por el movimiento obrero organizado y por el movimiento feminista del 8M. Esto deja en evidencia que hay un Pueblo dispuesto a luchar cuando los dirigentes se ponen a la cabeza. Pareciera, en el campo político, en particular en el peronismo (especialmente el kirchnerismo), tiene como estrategia mantenerse a la retaguardia para no polarizar, y que sectores muchísimos más “moderados”, por no decir conservadores, puedan sumarse a la reacción de las políticas abusivas y deshumanizantes del gobierno de Milei. Es un plan que puede dar resultado, de hecho sectores del radicalismo se han abierto del seguidismo mileísta. Pero también, puede generar una gran decepción, no tan solo en quienes tienen como lideresa a Cristina Fernández, sino en sectores que no encuentran representación política en ningún otro espacio, que es cuantitativamente importante.

El pueblo hará tronar el escarmiento

La casta de bandoleros, llamado por Evita “la asquerosa oligarquía”, está logrando, por espanto, juntar sectores del mismo palo y obtener reacciones inesperadas, que fortalecen y dan esperanza. La marcha del 24 fue convocada por los sectores de Derechos Humanos más la CGT y las dos CTA. La UOM, plantó paros de 24, 48 y 72 horas y su secretario general, Abel Furlán, manifestó que “no es tiempo de diálogo sino de tensionar”. Para ello hay que unirse, organizarse, porque como decía Juan Perón: “Cuando los pueblos agotan su paciencia, hacen tronar el escarmiento”. Quizás no falte mucho para ello, pero no es una cuestión espontánea. Habrá que poner el cuerpo.

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]