John Lennon dijo alguna vez que “la vida es eso que sucede mientras estás ocupado haciendo otros planes”. (Concepto comentado, por ejemplo, hace tres años en un artículo del diario La Vanguardia, de Barcelona, titulado “Las 20 frases más famosas de la historia de la humanidad”. Nota del 13/03/2022). Hay otras traducciones del original en inglés al castellano, que modifican ligeramente la expresión pero no su sentido esencial.

Más allá de detalles y análisis poéticos y/o literarios, tomada muy libre y arbitrariamente para introducir esta columna de opinión -y con pedido de disculpas por el atrevimiento-, la idea de Lennon podría ser adaptada mediante una paráfrasis para decir que “el poder en Argentina es eso que sucede mientras la sociedad está ocupada en otros temas” (y no necesariamente en otros “planes”, porque hay pocas chances de planificar en el país que estamos viviendo).

Lo que está pasando hoy sin que casi nadie lo advierta –al menos no se habla de eso públicamente-, mientras el vértigo de la devastación humanitaria, social, económica, cultural y política impuesta por el régimen gobernante de extrema derecha se devora la atención pública y los sentimientos y preocupaciones de la población, es que los/las argentinos/as somos dominados/as cada día más por poderes extranjeros. Particularmente por Estados Unidos (EU), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y las mafias financieras trasnacionales que se autodenominan “fondos de cobertura” y en la jerga política se conocen como “fondos buitre” o simplemente “buitres”.

Ruta fluvial Paraná-Paraguay (no “Hidrovía”)

Un hecho de alarmante gravedad ocurrió en la semana reciente. El jueves (13/03), funcionarios del gobierno de Javier Milei acordaron con representantes oficiales de EU que militares norteamericanos podrán instalarse, a través de un “Cuerpo de Ingenieros”, en la ruta fluvial de los ríos Paraná y Paraguay, por donde sale hacia el exterior alrededor del 75 % de la producción agroindustrial de Argentina.

Dicha ruta fluvial, en los discursos públicos -aún de dirigentes democráticos y populares, y también de medios de comunicación contrarios a la derecha ideológica y a los intereses extranjeros-, es mencionada con la palabra “Hidrovía”, que es el nombre comercial de la empresa concesionaria de la explotación desde la época de Carlos Menem. Llamarla de tal manera es otra vergonzosa y ridícula utilización de una marca comercial para denominar a una parte del patrimonio de la Nación argentina.

Se trata de una de las cuencas más grandes del mundo como fuente de agua dulce, es decir de uno de los bienes indispensables para la supervivencia humana, que se constituye de manera veloz en un recurso crecientemente escaso a nivel mundial, motivo de desesperación en pueblos del mundo que carecen del mismo, y a su vez objeto de codicia y disputa geopolítica por parte del imperio trasnacional con sede en Washington.

La nueva y flagrante intromisión estadounidense se consumó mediante un convenio firmado por el interventor en la Administración General de Puertos (AGN), Gastón Benvenuto; el secretario de Empresas y Sociedades del Estado de la Jefatura de Gabinete, Mauricio González Botto; el embajador norteamericano, Marc Stanley; y el representante del denominado “cuerpo de ingenieros” del país imperial, Adrien McConnell.

Con la retórica engañosa que se utiliza cuando hace falta ocultar y encubrir los verdaderos intereses existentes detrás de una decisión política, un comunicado oficial informó que el acuerdo “permitirá profundizar al intercambio de información (entre ambos gobiernos), con el eje puesto en la eficiencia y la concreción de nuevas capacitaciones en aspectos de gestión de puertos y vías navegables, mantenimiento de la navegación y equilibrio ambiental, así como el desarrollo de infraestructura, entre otras áreas”.

(Puede recuperarse la información en una crónica de Página 12, nota del 13/03/24). Por otro lado, desde una posición ideológica favorable a los negocios empresariales pesqueros y navales, un medio digital especializado afirmó que Argentina “recibirá la ayuda de Estados Unidos” a través de “un acuerdo histórico para mejorar la eficiencia de la ruta fluvial”. Esto fue publicado en el sitio web Pescare, editado en Mar del Plata, el cual festejó la intromisión de EU y a la vez dejó en claro de qué se está hablando, al usar la correcta expresión “Vía Navegable Troncal” en lugar del tramposo y publicitario nombre “Hidrovía”. Nota del 12/03/24).

Empresarios de EU e inmundicias

La cúpula capitalista argentina tiende a confundirse con los intereses de grandes capitales de EU que hacen negocios y negociados en nuestro país. Tiende a confundirse o quizás hay que decir a “fundirse”, pero no como equivalente a una quiebra empresarial sino en el sentido de que son casi lo mismo, son similares, “se funden” entre sí.

El símbolo de dicha promiscuidad ideológica es la “Cámara de Comercio de Estados Unidos en Argentina”, que el discurso dominante acostumbra llamar por la sigla “AmCham”, o sea el nombre abreviado oficial. Dicha cámara es la entidad que con apariencias amables, elegantes, de forma pública y con modales suaves representa, a nivel local, los intereses de gigantescas corporaciones privadas estadounidenses. Son más de 720 empresas. (Puede consultarse el sitio institucional en Internet de la cámara empresarial. Ver página web de AmCham). 

“AmCham” organiza cada año su “Summit”, es decir su “cumbre” (o, para decirlo de forma completa, su “reunión cumbre”). La edición 2024 acaba de realizarse. Concurrieron más de 500 empresarios, pero además integrantes del gabinete nacional, gobernadores, senadores/as y diputados/as, sindicalistas, diplomáticos/as y jerarcas judiciales (encabezados por el mismísimo presidente de la Corte Suprema, Horacio Rosatti). De los múltiples poderes públicos o privados, no faltó casi nadie.

“Los líderes de negocios mostraron optimismo sobre el rumbo económico del gobierno libertario, pero también dejaron planteado que la sostenibilidad de las reformas requiere ‘diálogo’ y acuerdos amplios, que todavía no se han visto”, resumió con sobriedad uno de los medios del Grupo Clarín, cadena mediática dedicada a la propaganda ideológica del capitalismo local y extranjero, y que apoya con algunas críticas al régimen de ultraderecha presidido por Milei. (Comentario publicado en el sitio digital del canal de noticias TN, nota del 12/03/24). 

En la ocasión, un gesto del ministro de Economía, Luis Caputo, simbolizó el canallesco servilismo a Estados Unidos del actual gobierno argentino. El más poderoso funcionario del gabinete -después de Karina Milei-, se exhibió en la “Summit” de AmCham con la escarapela norteamericana junto con la argentina. (Información del portal Minuto Uno, o M1. Nota del 12/03/24). Impudicia, inmundicia e impunidad, todo junto. (No es un juego de palabras, aunque también puede ser interpretado de esa manera).

Desfile extranjero

También en estos días se pone en escena de manera brutal y alevosa la injerencia en la vida nacional del FMI, al cual nuestro país le debía cero dólar (U$S 00,00) desde que Néstor Kirchner canceló la deuda con esa institución en los primeros días de 2006, y que sin embargo volvió a ser una soga atada al cuello de las argentinas y argentinos luego de que en 2018 Mauricio Macri endeudara otra vez a varias generaciones por casi 45.000 millones de dólares.

Por las múltiples oficinas de Buenos Aires donde se disputa el poder en serio, continuamente van desfilando funcionarios/as del gobierno estadounidense y asimismo del Fondo Monetario. Mismo perro con diferente collar. Otras veces las negociaciones se realizan a través de comunicaciones digitales a distancia.

Primero, el ministro de Economía, Luis Caputo, se reunió con la directora ejecutiva (jefa) del FMI, Kristalina Georgieva, y con la secretaria del Tesoro (cargo equivalente a ministra de economía) de EU, Janet Yellen. Luego estuvo por acá la subdirectora (subjefa) del Fondo, Gita Gopinath. Le siguió recientemente el subsecretario de Finanzas Internacionales norteamericano, Brent Neiman. Pronto vendrá el director para el Hemisferio Occidental del FMI, Rodrigo Valdés. La lista sigue. (Puede verse información del diario Cronista, nota del 13/03/24).

Buitres que ni se ven

La cantidad y el poderío de los jerarcas mundiales del gobierno de EU o del FMI que manejan la economía de Argentina, es humillante para un país que debiera ser soberano. Pero eso es apenas una parte. Lo demás, desde el punto de vista del conocimiento social, prácticamente ni se ve.

El fondo buitre -o llamado, formalmente, “fondo de cobertura”- BlackRock, “administra los principales resortes de la economía nacional con su personal Luis Caputo como ministro de Economía y Santiago Bausili como presidente del Banco Central”, según clarificó el prestigioso académico e investigador en temas económicos y financieros Horacio Rovelli.

En un artículo publicado este mes, el especialista explicó que BlackRock “es un fondo de cobertura que comenzó administrando aportes previsionales y de allí que invierte en títulos, acciones y otros activos financieros en 30 países. Según declaró en enero último, administra activos financieros por 10,3 billones de dólares (22 veces el PIB anual de la Argentina), mantiene en sus carteras gran parte de los bonos argentinos recibidos en el programa de reestructuración encabezado por Martín Guzmán, por más de 2.000 millones de dólares, y a su vez tiene participación en otros grandes fondos como Vanguard, Fidelity, Capital Research Global Investors, etc. y en bancos como el JP Morgan y el Bank of America Corporation”.

También informó que esa corporación financiera trasnacional “tiene fuerte participación accionaria en los principales bancos privados por volumen de depósitos recibidos del país (Galicia, Santander-Río, BBVA, Macro y HSBC). Es más: pretende quedarse con gran parte de los depósitos del Banco de la Nación Argentina para financiar (con ahorro nacional) sus actividades en la Argentina”.

Asimismo, “otra área en la que invierte BlackRock en la Argentina es la extractiva. Lo hace en Vaca Muerta a través de Pampa Energía, Chevron, y posee 9.770.000 acciones correspondientes al 5,67% de YPF SA. En la minería, en el caso del litio y de minerales raros, lo hace a través de NewCo, que es la fusión de Allkem y Livent, cuyos principales accionistas son BlackRock, Vanguard, JP Morgan y HSBC. Y en oro, cobre y plata lo hace a través de Glencore PLC”. (El revelador texto de Rovelli se publicó en el portal El Cohete de la Luna, nota del 10/03/24). 

Jueces y fiscales escondidos

Las dirigencias políticas y corporativas, e igualmente la opinión pública politizada, actualmente ponen su atención en diversos asuntos. Quizás el más trascendente es el tratamiento en el Congreso del DNU 70 (Decreto de Necesidad y Urgencia Nº 70/2023), que este jueves (14/03) fue rechazado por el Senado y próximamente debe ser tratado por la Cámara de Diputados.

A través de ese DNU Milei derogó de facto casi 80 leyes y modificó otras 300. Con semejante acto dictatorial empezó su gobierno y así puso en marcha el plan antidemocrático para gobernar mediante “decretazos”, pasando por arriba de la Constitución y de las leyes de la Nación.

Pero al mismo tiempo que ello ocurre, pasan inadvertidas y se naturalizan las intromisiones de poderes de origen extranjero -ya sea estatales, trasnacionales o privados- que son contrarios al interés nacional de Argentina y del pueblo.

Como país, y sin darnos cuenta como ciudadanos/as con legítimos derechos y deseos personales y familiares, padecemos cada día más la dominación por ejemplo de Estados Unidos y el Fondo Monetario Internacional, así como la expansión planetaria de los fondos buitre para controlar la economía mundial, incluida la nuestra.

Una “frutilla del postre” se la sirvieron días atrás un grupo de jueces/juezas, fiscales y otros/as miembros de la judicatura, en principio no identificados/as públicamente, que se reunieron con el embajador de EU en Argentina pero cuyos nombres permanecieron ocultos, escondidos.

Marc Stanley, el embajador mencionado, se limitó a difundir el 7 de este mes en su cuenta oficial de la red X (antes llamada Twitter) el siguiente mensaje: “Fue un honor recibir a jueces federales, fiscales y defensores para profundizar nuestro compromiso compartido con la justicia, el estado de derecho y la lucha contra el crimen organizado trasnacional. Nos enorgullece promover, a través de nuestros programas con el gobierno argentino, iniciativas que fortalezcan la independencia de la Justicia mejorando capacidades técnicas y fomentando la cooperación internacional”. A estas palabras le adjuntó una foto donde aparecen algunos/as de los/las involucrados/as pero de espaldas, no se sabe quiénes. (Publicación de Stanley en X, posteo del 07/03/24). 

Uno de los más honestos, serios y coherentes periodistas de investigación de nuestro país, Ari Lijalad, también conductor y editorialista en El Destape Radio, reprodujo el mensaje del representante oficial norteamericano y agregó: “Pregunté a la embajada de EE.UU. quienes son los jueces y fiscales que fueron. Me contestaron que no dan esa información. Ayer (por el pasado martes, 12/03) el embajador Stanley dijo que los jueces tienen que ser independientes para decidir sobre el DNU de Milei”. (Publicado en la cuenta de X de Ari Lijalad, posteo del 13/03/24). 

El poder en Argentina es eso que sucede mientras la sociedad está ocupada en otros temas.