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02/04/2023

Escatológicas

Escatológicas | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El miércoles 29 de marzo fue un punto de inflexión en la tevé argentina en lo que hace a su performance "informativa" acerca de la pedofilia y sus devotos cultores en el país.

Juan Chaneton *

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Son degenerados, pero no inteligentes. Al principio, le dieron a Lucas Benvenuto todo el espacio que el acto reflejo puede brindar a la víctima de un crimen abominable. Pero luego, un poco tarde, advirtieron que la desangelada oratoria del joven se los podía llevar puestos a ellos también, a poco que le siguieran dando centimetraje en la tele. Entonces, reaccionaron. Reaccionaron con el tic nervioso del truhán que, por si las moscas, trata de acotar daños y esconder su delito. El miércoles 29 de marzo fue un punto de inflexión en la tevé argentina en lo que hace a su performance "informativa" acerca de la pedofilia y sus devotos cultores en el país. Ese día, uno de los imputados empezó a recomponer su imagen y sobre Lucas Benvenuto también empezó a caer la sugerencia ruin, la exigencia de "pruebas", y la puesta en duda acerca de si "tenía 14 o 16 ...". Es que si Lucas sigue hablando corren peligro todos y cada uno de los pedófilos, violadores y drogones y drogadores que componen el staff habitual de los programas televisivos más "exitosos", que no sólo es el "Gran Idiota" el hostingdel abuso en la tevé argentina.

Ese día, los canales -todos- pasaron de una cobertura razonablemente imparcial de lo acontecido en materia de delitos sexuales devenidos dato público y notorio, a un sesgado tratamiento del tema en términos que empujaban a Lucas Benvenuto al lugar de los que "hablan sin pruebas" y un psicótico grave acusado, empezaba ser "escuchado". Escuchado en una teatralización berreta (los talentos del artista le son definitivamente ajenos) de un dolor impostado y pleno de inconsistencias. Pues decía -dijo- que conoció a Lucas cuando éste tenía 16 años, lo cual habilita la pregunta de en dónde lo conoció y que qué hacía Lucas en esa fiesta en la que lo conoció, si él sabía quién lo había llevado a Lucas allí y quién, en suma, se lo presentó en esa fiesta, y habilita, asimismo, el señalamiento de que, con 14 ó 16 , un menor sigue siendo menor y el que viola a ese menor que no está necesitando un amante sino un padre, es autor de una hijoputez de la que debería darle cuentas a la sociedad más allá de lo que diga "la ley".

Este sinvergüenza fue un psicótico cuando violaba a Lucas (porque su su vínculo con la realidad estaba roto) y devino psicópata cuando calculó que le convenía salir a decir su “verdad” ( pues trató de manipular la realidad a su antojo y con la vista puesta en zafar de la condena social). Trató, incluso, de manipular a su víctima a la que le mandó “saludos” y un abrazo... Es un enfermo grave y un peligro para la sociedad. Va a volver a violar… Sólo el “rating” de los dueños de la televisión argentina explica que este enfermo mental no esté recluido en el lugar de los enfermos y circule, todavía, por los medios que, en teoría y según los medios mismos lo dicen, tienen por fin último y altruista, formar a la juventud argentina.

Debería estar preso más allá de lo que diga “la ley”. Pues la ley de la democracia también dice que la dictadura fue delictiva y, sin embargo, una inimputable de Juntos por el Cambio sucursal Chacabuco, -"concejala"- celebró a la dictadura y la sanción es su renuncia al cargo y no su cárcel, pues para "la democracia" la apología del terrorismo de Estado no es delito. Tampoco perderá su jubilación de privilegio la energúmena de marras, y todos estos sinsentidos no son, en realidad, sinsentidos, sino sentidos fuertes y sólidos, que encubren que entre "la democracia" y la dictadura hay una continuidad cultural central y nuclear. Todos los "demócratas" que hoy dan la vida por la "república" son los mismos que benefician a genocidas con el "2 x 1", o que dicen que los derechos humanos son un "curro", o dejan en libertad a un torturador de la Esma por la razón que fuere, o se niegan a investigar quiénes y por qué quisieron asesinar a Cristina Kirchner.

La ley, en suma, protege a pedófilos y a ciertos asesinos en en esta Argentina emergida del teatro isabelino del siglo XVI. Y esa Argentina trágica requiere de una justicia y de unos gobernantes que estén a la altura de la tarea y no de deficientes, huérfanos de toda responsabilidad política e institucional.

Que nuestros hijos, el día de mañana, se parezcan a Corazza y no a Juan Martín Maldacena... tal la opción. Hay padres que les enseñan a sus hijos a perseguir el ideal de parecerse a Corazza, esto es, hermano grande, tonto grave, después de todo, nada de eso está reñido con la fama. Ser famoso y pedófilo, al fin y al cabo, no está tan mal como modelo para jóvenes argentinos que cursan el secundario. Son los padres que se agarran a trompadas a la salida del partido de sus hijos en el club de barrio, para ejemplo de esos hijos... Después de eso, no hay reclamo. ¿Qué quieren...? ¿Si los padres son unos imbéciles, sus hijos deberían ser distintos...?

Maldacena es otra cosa. Tiene la edad de Corazza, poco más o menos, y sus estudios en Física le permitieron husmear donde Dios no deja meter la nariz a nadie, a tal punto que ni Newton pudo atisbar esos recónditos rincones. Maldacena, puro genio argentino, sí pudo. Pero ni TN ni el canal converso al “albertismo”, C5N, toman nota. Esos canales dan cuenta todos los días de las andanzas de ilustrísimos como Del Moro, Corazza, Bizarrap, Tinelli o "Santi" Maratea, otro "empty head" abonado a la beneficencia inspirado no en la madre Teresa sino en Milton Friedman. Sólo falta el marido de Pampita y cartón lleno. Mientras tanto, y si el alguien de marras tiene en mira la cocaína o consumir pendejos, nada mejor que merodear por los boliches aledaños a los canales donde se emiten esas flatulencias llamadas de ocasión Venezuela, Argenzuela o mierdezuela, animales sueltos o animales enjaulados... ¡qué animales estos, que han quedado a la espera y en fila, en la fila del escándalo...

Maldacena vendría al caso como modelo de juventud porque, a la edad en que Corazza trataba infructuosamente de llenar su vacío existencial, el científico argentino ya había descubierto que la partícula subatómica más pequeña no es el quark como creían sus colegas estadounidenses b y europeos, sino que esa partícula es otra y es extensa y no esférica, sino en forma de gusanito y que vibra en una docena de dimensiones y en una dimensión más , que es el tiempo. Todo esto sería, nada menos, el origen de la gravedad, algo que Newton no alcanzó ni a sospechar. Unos investigadores japoneses retomaron tal tesis del argentino, propuesta en 1997, basada en la "teoría de cuerdas". Maldacena descubre lo oculto en la naturaleza. Como si fuera Dios. Y, en este país, hay descubrimientos y descubrimientos y los modelos son otros, son los que propone la televisión. Uno de estos modelos descubrió su hedionda calaña cuando su víctima le quitó la careta de la jeta. Y la tevé mierda y los empresarios, políticos y famosos, con y sin prontuario, celebran el "talento" de un otario semejante y el espíritu santo de Natacha Jaitt ha comenzado a planear sobre las tinieblas de la pedofilia en la Argentina.

Y no sólo. Sonia Sánchez es una mujer argentina sobreviviente de la trata de personas, que el 24 de marzo pasado denunció que la ministra Ayelén Mazzina se niega a incorporar la prostitución como una de las formas más violentas y denigrantes con que se humilla a las mujeres en este país. Sonia Sánchez, que sabe de qué habla, le decía a Mazzina, en esa oportunidad, que las mujeres necesitan trabajo, salud, vivienda y, en general, que se las respete como seres humanos. Con su denuncia, Sánchez desnudaba la concepción mentirosa de cierto progresismo al que Alberto Fernández suele decir que adhiere, consistente en picotear seguido acerca de la "inclusión social" pero dejando fuera de esa inclusión, cada vez que les toca gobernar y, por eso, justo cuando podrían hacer algo para "incluir" a quienes lo necesitan, a mujeres desamparadas por el Estado y a merced de comisarios policiales, políticos, jueces, abogados y periodistas famosos y famosos que "conducen" programas periodísticos.

Pero es en vano esperar algo de progresistas como la "ministra de la Mujer", que creen que la homosexualidad es titulo bastante para reclamarse progresistas y que perpetran una ideologización berreta del tema postulando la estupidez que sólo puede postular alguien que carece en absoluto de calle:, a saber: que la prostitución es un trabajo como cualquier otro, y que las prostitutas deberían hacer sus aportes al sistema previsional y discutir su salario en paritarias (¡¡¡ ...!!!).

Denuncian los niños, pero también lo hacen adultos y adultas plebeyos/as. Como Natacha, que golpeó puertas de progresistas de credenciales impecables que no pudieron, ¡faltaba más!, prestar oídos a una denunciante de la clase social de la Jaitt, que si no viene de la villa le pega en el palo.

Curioso el fenómeno. Sociológico, casi. La derecha destila prejuicios de genealogía racista, eso se sabe. Pero la derecha también tiene poder y manda. Y manda desde tiempos casi inmemoriales. Y ha sido siempre la sutileza su arma más letal. Ella, la derecha, incide, influye y contamina, con sus valores y sus prejuicios devenidos sentido común, a toda la sociedad. Ella, la derecha, se retira, a veces, del primer plano, baja del escenario y parece que huye de las luces y que se va. Pero se queda. Se queda en forma de prejuicio y de costumbre. Y así, cuando llegó Yrigoyen, pareció que la derecha se iba. Pero se quedaba bajo otra forma. Se quedaba como inconsciente desdén del mediopelo hacia el pobre, en tándem con arrobada admiración por las estancias que profesó, por caso, Enrique Larreta, un radical de ley. El radicalismo fue el modo que tuvo la oligarquía con olor a bosta, de irse del Estado pero permaneciendo en la sociedad civil en forma de prejuicio cuasirracista contra el negro, el villero y el perdulario del arrabal urbano. El radicalismo es eso: una liviana admiración por la oligarquía campera a la que simulan criticar pero cuyo modo de vida, secretamente, admiran.

La derecha de hoy es heredera de esa miserable forma de vivir: decir que nos gusta la justicia y la igualdad al tiempo que discriminamos al que se acerca porque es de otro pozo y no del pozo bien y blanco del que nos sentimos parte.

Cuando Natacha Jaitt le fue dado comprobar la sequedad de las pilas de todos los timbres, las cosas cobraron vida y forma de manera rutilante, grotesca y cruel. Progresismo blanco en acto. No contestó, que es "esa" la que toca el timbre, la Natacha... Pero la negra Natacha es más feminista y progresista que cuantas cachivachas pueda haber por ahí, y que impostan la impostura del impostor en la Argentina del progresismo blanco, símil de la oligarquía vacuna en lo que hace a su ideología, sus valores, sus miseria...

Natacha Jaitt le confiere a la impoluta sociedad civil argentina el signo de la hora. Y su identidad más esencial. Y su verdadera forma de ser que se revela en hipocresías e indiferencias fundacionales que son densas y sólidas como el ectoplasma de Natacha.

Y como el de Lucas Benvenuto, secuestrado por una red de "famosos", especialistas en "psicología pediátrica" que, en su momento, obnubiló el magín de más de un estúpido/a, hijos, todos esos pedófilos, de una miserable madre que en mala hora los parió.

Como el trémulo perfil de Lucas Benvenuto niño -decimos-, que nos está narrando, por estos días desangelados, que cuando la hora de apagar la luz se acercaba en sus noches de insólito insomnio, él musitaba su elegía, como Rilke en el castillo de Duino: quién me escuchará entre los ángeles si grito... ", se preguntaba él, en posición fetal del que necesita con urgencia padre o madreamparo, alocada pretensión celeste...

Pero nadie escucharía, entonces. Y tampoco nadie escucha hoy a cuantos Lucas están pidiendo auxilio, pues pues la televisión tiene por dueños a empresarios de cuello blanco que aman al rating más que a sus hijas e hijos y que, por ello, ponen frente a las cámaras a imbéciles a sueldo emborrachados de malentendido, que aturden y silencian, todos los días, esos gritos que la víctima de la trata, de la pedofilia y de la droga, dirigen al cielo para que algún ángel escuche.

Pero, a ver...! Nada ha terminado aún. Y tal vez Lucas Benvenuto tenga algo más en el tintero. Por ejemplo, que el que lo violó, lo hizo cuando la víctima tenía no 14, sino menos, digamos 9 o 10. ¿Tendrá recuerdos, Lucas, de lo que le pasó antes de su edad de la razón? Y más... ¿qué pasó entre el momento en que los “boy lovers” de Jorge Corsi, alias “Geo”, (el “psicólogo “ que unos/as colegas suyos nos recomendaban leer y venerar) lo dejaron en libertad a Lucas luego de tener a ese niño de 9 o 10 secuestrado durante 9 años? ¿Se lo entregaron ellos al Rago mamón, o éste lo recibió de la madre de Lucas, o de un familiar de Lucas? ¿Lucraba con Lucas la familia de Lucas?

¿Conoce Lucas a alguien más involucrado en el infamante negocio? Todo eso ha de saber Lucas, como también ha de saber quiénes más están en la joda de la pedofilia en la Argentina porteña.

La frutilla del vómito cruel en que se ha convertido el acontecer diario en la Argentina muladar, es Burlando en camiseta y disfrazado de pobre, irrespetando a los pobres que visita junto a uno de los asesinos de José Luis Cabezas. Cómo será, que hasta a Nelson Castro le pareció fuerte y lo cruzó al aire con Gladys, la hermana del periodista asesinado por los defendidos de Burlando. No nos olvidemos de Cabezas ni de que Burlando (Natacha decía “la Burlanda") se abraza con un asesino de tal calaña y, además, osó lucrar con el dolor de los padres de Fernando Báez Sosa. Tanta devoción por la justicia exhibida en los tribunales de Dolores por un oportunista de ocasión, escondía el designio de usar ese dolor como insumo de campaña. Bulshit...!

Pero no todo está perdido. La “Scaloneta” nos llena de orgullo argentino. Somos los mejores del mundo, “derechos y humanos“ como nadie en el mundo...



(*) Abogado, periodista, escritor.
29/07/2016

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