Con el acumulado ayer viernes, Chile se convirtió en el tercer país de América Latina más afectado por el coronavirus, por debajo de Perú y Brasil. La nación trasandina tuvo su propio récord de contagios en un solo día, con 529 nuevos casos, y el total alcanza 6.501. Las víctimas mortales desde que empezó a propagarse la enfermedad alcanzaban ayer a 65.

La subsecretaria de Salud, Paula Dasa, dijo que prácticamente todos los fallecidos presentaban patologías asociadas y que, con excepción de dos, con edades de 47 y 51 años, los demás eran personas de edad muy avanzada.

Trascendió que todas las muertes ocurrieron en la Región Metropolitana, es decir la capital Santiago y sus alrededores. Dasa precisó que 383 contagiados se encuentran en unidades de cuidados intensivos, de los cuales 318 reciben ventilación mecánica y 70 están en estado crítico.

Chile y Argentina tienen una frontera común de 5.308 kilómetros, una de las más extensas del mundo. Los pasos fronterizos están cerrados por disposición de ambos gobiernos, excepto para el tráfico de mercaderías que asegura el abastecimiento recíproco en distintos tipos de productos.

Desde Neuquén, la directora de Epidemiología del ministerio de Salud provincial, Soledad Rey, informó a que las cuatro regiones “que tenemos colindantes con nosotros aglomeran el 34 por ciento de los casos” de afectados en el país vecino, y que exceptuada el área metropolitana de Santiago, “es la zona de mayor circulación viral, con la que compartimos tres pasos fronterizos”, apuntó. 

Agregó que la región chilena vecina al territorio neuquino “tiene muchos casos y una alta mortalidad. Nosotros tenemos una circulación permanente de personas. Hay gente de los pueblos de la cordillera que tiene su familia y ese vínculo, que nos une mucho en algunos momentos, en este momento puede haber sido un lugar de riesgo para el ingreso de casos” a la provincia, dijo Rey en una entrevista publicada este viernes. Remarcó que actualmente “la frontera está cerrada excepto para el transporte de cargas”. 

Solo cuarentena parcial

En Chile aumentan los contagios a causa de una implementación parcial de la cuarentena, que ha valido críticas de alcaldes y personal médico afectos al gobierno, según fuentes periodísticas internacionales. Muchos reclaman que la medida debe ser completa en la capital para frenar con efectividad la expansión del coronavirus.

El presidente Sebastián Piñera estableció un cordón sanitario en estos días de Semana Santa para las ciudades de Santiago y Concepción, como forma de “evitar que la gente salga de la capital y vaya a otras localidades en un plan de recreación o vacaciones, porque eso no contribuye a proteger la salud y la vida de los chilenos", dijo el mandatario.

Puntualizó que en “2019 salían de la ciudad de Santiago en un día jueves santo 160.000 personas. Y en este Jueves Santo de 2020, salieron 40.000 personas, lo cual significa que el cordón sanitario tuvo un efecto disuasivo muy importante”.

También advirtió que quienes hayan infringido los cordones sanitarios serán identificados y sancionados. “Quiero ser muy claro -enfatizó-. Los estamos identificando y los vamos a sancionar con todo el rigor de la ley”.

Piñera informó que su gobierno “ha proyectado que el momento más álgido de esta pandemia, probablemente, se va a producir a fines de abril y comienzos de mayo. Y, por tanto, nadie debe bajar los brazos, tenemos que seguir unidos combatiendo esta pandemia porque es la única forma de salir airosos”.

Drástico freno a las protestas

En la política general del país, el coronavirus ha tenido un impacto drástico para frenar por el momento la rebelión popular que comenzó con las protestas del 18 de octubre y continuaron, con momentos de mayor y menor intensidad, hasta la llegada del coronavirus. 

Hasta enero pasado, cuando se cumplieron tres meses del estallido, la violencia represiva del gobierno de Piñera había provocado la muerte de al menos 27 personas y además 3.640 heridos, según un organismo público del propio país pero autónomo del gobierno, el Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile. 

Del total de heridos, 405 personas tenían heridas oculares, y algunas de ellas perdieron completamente la visión porque Carabineros y militares disparaban balas de goma a la altura de los ojos.

Bonos del Estado

La economía chilena vive sumergida en espasmos desde octubre, cuando las protestas obligaron al gobierno a reducir el impacto de sus políticas económicas y adoptar, en ese sentido, decisiones que generaran cierta contención social para atenuar el estallido.

Con estos condicionantes, y con la economía mundial ante un colapso como telón de fondo, el presidente anunció la segunda etapa de plan de emergencia para mejorar y fortalecer la liquidez financiera de las familias más desprotegidas y de los emprendedores que ven amenazados por el Covid-19.

Para los 2,6 millones de trabajadores informales, el Estado destinará de ese total 2.000 millones de dólares, quienes recibirán un bono. Esta medida no alcanzaría a los que trabajan de forma autónoma y emiten facturas por sus tareas (en Chile se les llama “boletear”, por emitir una “boleta”, y su condición fiscal tiene similitudes con los monotributistas de Argentina). 

En estos casos y siendo que sus ingresos disminuyeron mucho en las últimas semanas, habría otras medidas oficiales que todavía están bajo análisis del gobierno.

En el caso de las pymes y para quienes lo soliciten, Piñera explicó que la línea de crédito con garantía del Estado “facilitará las condiciones para que los bancos presten capital por un plazo de hasta 48 meses, con un periodo de gracia de hasta seis meses y por un monto equivalente de hasta tres meses de venta”.