“Recuerden que esta marcha no es para pedir por los milicos, por los juicios, sino por los compañeros que no tienen trabajo”, advirtió ayer Hebe de Bonafini luego de reinaugurar La Marcha de la Resistencia frente a miles de persona en la Plaza de Mayo.

“Hay que cantar la consigna hasta quedarse afónicos”, remarcó.

Ayer, pocos minutos después de las 17, la marcha que inauguraron las Madres de Plaza de Mayo en 1980 para reclamar por los crímenes de la última dictadura cívico militar, regresó con un nuevo objetivo: acompañar a las personas que no tienen trabajo y exigirle un cambio de políticas al presidente Mauricio Macri, responsable de la crisis por la que atraviesa el país.

La caminata ininterrumpida de 24 horas culminará hoy a la tarde con un acto frente a la Pirámide de Mayo, que se transformó en el símbolo de la resistencia. Sin embargo ayer, el círculo que recorrían antaño las Madres para reclamar por los desaparecidos, por el retorno a la democracia, por la plena vigencia de los derechos humanos vulnerados, se amplió a las calles aledañas.

La ronda inaugural comenzó pocos minutos después de las 17. Estuvo encabezada por las Madres y por figuras del arco político como Andrés “Cuervo” Larroque, Martín Sabbatella, Edgardo Depetri y Ariel Basteiro. También caminaron el ex diputado Carlos Raimundi y el legislador José María Campagnoli y el radical Leopoldo Moreau.

Se sumaron luego los ex funcionarios kirchneristas Oscar Parrilli y Tristán Bauer.

La convocatoria incluyó a organizaciones sindicales como CTA, Ctera, Suteba, ATE. Entre las banderas de la Asociación Madres de Plaza de Mayo se mezclaron otras de La Cámpora, Peronismo militante y Unidos y Organizados de La Néstor Kirchner.

Cantaron “para acompañar las rondas”, Horacio Fontova, Víctor Heredia e Ignacio Copani, entre otros músicos. También desfilaron actores y escritores.

“Madres de la Plaza/ el pueblo las abraza”, fue el tradicional canto que acompañó la primera vuelta. Pero poco después, y tras la advertencia de Hebe, se cambió el repertorio. “Esta no es la marcha de las Madres, ustedes no vinieron a acompañar a las madres, vinieron a acompañar a los hombres y mujeres que no tienen trabajo”, puntualizó y reclamó “cantar la consigna hasta quedarse afónicos”. Entonces, la caminata marchó al compás de “olé, olé, olá/ por el derecho a trabajar/ junto a Cristina resistir sin descansar/”.

Como ya es una costumbre del actual gobierno frente a las manifestaciones populares la zona se valló para impedir que los manifestantes se acercaran a la Casa Rosada.

“No paren de caminar, el objetivo es dar vueltas sin parar hasta mañana (por hoy). Nosotras ya no podemos hacerlo, pero ustedes serán nuestras piernas”, les pidió Bonafini a los más jóvenes, muchos que ni siquiera habían nacido o eran muy chicos cuando se iniciaron las rondas.

“Para decirle basta a este modelo de políticas antipopulares, que generan tarifazos, desocupados e injusticias”, justificaron algunos su presencia en la ronda. Otros pidieron por un país donde puedan vivir los 40 millones de argentinos. “La defensa del trabajo y de los trabajadores va a ser el eje de la defensa del proyecto que funcionó durante 12 años y que ahora está en riesgo”, se agregó.

En el cierre de la marcha, hoy a las 17, estarán además de Bonafini, Mario Secco, intendente de Ensenada; por los trabajadores, Edgardo Depetri; por los políticos, Agustín Rossi y por la juventud, Máximo Kirchner.

Las "Marchas de la Resistencia" comenzaron en plena dictadura militar y se realizaron hasta el jueves 26 de enero de 2006, durante el gobierno de Néstor Kirchner, cuando Bonafini brindó su explicación sobre el fin de esas movilizaciones: "El enemigo no está más en la Casa de Gobierno, el enemigo habita en las multinacionales", sostuvo entonces.

Desde 1981 hasta el 2006, se realizaron 25 movilizaciones.

Vuelven las marchas de la resistencia