El gobierno neuquino está preocupado: Alberto Fernández postergó la recorrida programada por Añelo para anunciar el Plan Gas 4, con el nuevo precio-estímulo a la producción, que implica un subsidio para la industria. Los recursos hidrocarburíferos representan la mitad de los ingresos provinciales, aproximadamente, por tanto, la dilación de la visita presidencial tensiona la urgencia del sector privado de la economía –en especial comerciantes, hoteleros y gastronómicos además de los petroleros- para reformular su actividad durante la pandemia y el período inmediato posterior. 

Por ese motivo, los contactos de los funcionarios provinciales con el flamante secretario de Energía de la Nación, el ex diputado Darío Martínez, se estrecharon en estas semanas para formalizar un subsidio que es considerado clave en la reactivación económica. La producción hidrocarburífera es estratégica y de ahí los esfuerzos desplegados en la puja por su renta. Ésta es una cara de la realidad provincial. Pero no es la única.

Esa misma urgencia de los empresarios por reformular su actividad durante la pandemia y el período inmediato posterior acosa a quienes, fuera de todo sistema institucionalizado, desarrollan disciplinas artísticas y culturales. Alejados o excluidos de la posibilidad de continuar con sus talleres habituales –de artes plásticas, danza, literarios, de música- y sin un horizonte a la vista que les garantice volver a las salas teatrales o a los conciertos en bares u otros espacios, las asambleas y asociaciones de artistas refirmaron esta semana la necesidad de declarar, mediante una ley, la emergencia cultural en la provincia. Tal como explicaba el escritor Hernán Riveiro, integrante de la Asociación La Mano en la Sed, la intención es “que el Estado elabore políticas permanentes de sostenimiento de la cultura”, que consiste en espectáculos, exposiciones y actividades con público presente, pero que también contiene a “un sector que en su mayoría no necesita mostrarse y que necesita obtener ingresos y pide acciones al Estado, para que actúe como tal y no como una agencia de publicidad”. En síntesis, se trata de elaborar un plan de acciones que atienda la vulnerabilidad del sector, concluyó, e indicó que la demanda, si bien se dirige a todos los niveles de gobierno, en el caso específico de la emergencia se solicita en primer lugar para el ámbito provincial. Ésta es otra de las facetas que exhibe la pandemia en Neuquén. Y hay más.

Como respuesta al pedido de declaración de emergencia, el gobierno de Omar Gutiérrez lanzó el plan de Reactivación Cultural en agosto pasado, que propuso inyectar 38,5 millones de pesos en el sector, de los cuales 15 millones de pesos serán provistos por el Instituto Autárquico de Desarrollo Productivo, Iadep, para industrias culturales y el resto se asignará a la emergencia y reactivación de talleres, espectáculos y alquileres y gastos de alquiler y de servicios. Ese importe supera apenas el 10 por ciento de la partida fijada en el presupuesto 2020 para el ministerio de Culturas, que totaliza 344,9 millones de pesos y representa el 0,21 por ciento del total de gastos previstos para el año en Neuquén. (Ver El estado no es mecenas y Un cacho de cultura.

Para el gobierno y los diputados oficialistas, ese conjunto de acciones podrá contener las demandas presentadas por la asamblea de artistas y, en consecuencia, no es necesaria la sanción de una ley de emergencia cultural. Sin embargo, Micaela Araujo, actriz e integrante de la Asamblea de artistas, dijo que el plan no comenzó a instrumentarse, y que “es insuficiente”. Además, “no se sabe cómo se van a elegir los artistas, ni cómo se hará la elección”. Se habla de un plan de reactivación, dijo, “pero no de la contingencia, de lo que está ocurriendo ahora mismo”. De todas maneras, “todavía no hay nada concreto”.

A tal punto que la presidenta de la comisión legislativa correspondiente, la legisladora Marita Villone (MPN) no respondió el pedido de tratamiento y no recibió el proyecto. Por lo tanto, la diputada Lorena Parrilli (Frente de Todos), que impulsa la iniciativa junto con los diputados Patricia Jure y Andrés Blanco (Frente de Izquierda y los Trabajadores), decidió proponerlo, sin resultado positivo, en la comisión de Trabajo.

El miércoles 14 de octubre se realizará una audiencia pública en la Legislatura, convocada por la diputada Jure, de la que participarán la Asamblea de artistas y representantes de las asociaciones –plásticos, escritores, teatristas-. En la ocasión, también se difundirá el manifiesto que elaborarán este fin de semana para difundir la situación en el sector, en tanto se prepara la realización de una asamblea de artistas de nivel nacional, para solicitar una ley de emergencia federal, dado que la situación de los artistas “se repite en Río Negro y en otras provincias. Este proyecto es alternativo al que presentó el ministro de Cultura Tristán Bauer y que tiene media sanción del Senado nacional.

Según un relevamiento realizado por la dirección de Industrias Culturales de la provincia, el 71 por ciento de los artistas, servicios e industrias culturales está localizado en la ciudad de Neuquén. En este universo, el 41 por ciento está dedicado a la música o actividades conexas. En segundo lugar, el 15 por ciento se dedica al teatro y artes escénicas; el 12 por ciento a la danza; 11 por ciento a artes plásticas y otro porcentaje similar a la realización audiovisual. El 5 por ciento restante incluye a escritores, poetas y artistas callejeros. 

Para el informe, se encuestaron a 477 artistas independientes y asociaciones culturales dedicadas a las artes escénicas, visuales, músicas, literarias y de producción audiovisual. Según los registros, un 57 por ciento se encuentra registrado ante la AFIP, el 90 de esta franja son artistas individuales registrados como monotributistas en las categorías más bajas. En la categoría “servicios personales”, hay un 23 por ciento. La mayoría -314- son de Neuquén, que, con el área Confluencia –Centenario y Plottier- suma más de 350. San Martín de los Andes es el otro centro, con 25, y en el resto de la provincia se registran los 56 restantes.

En el ámbito de la ciudad de Neuquén, todavía no se formalizó la reunión de las autoridades con el Consejo para el Desarrollo de las Artes y la Interculturalidad para discutir esta situación y tampoco se habilitó el pago de los estipendios a sus integrantes. De acuerdo con la información disponible, desde 2019 el municipio no paga esos aportes por lo cual se elevó un pedido de informes a la subsecretaria de Cultura, Silvia Labrín.

Luego de pagar la segunda cuota –por 70 mil pesos, correspondiente a mayo- de la asistencia de las salas de teatro en la provincia, el gobierno provincial interrumpió la asignación, y otro tanto sucedió con los aportes a los artistas en forma individual. Según lo informado, los ministerios de Desarrollo Social y de las Culturas repartieron una partida de módulos de alimentos a 40 personas sobre 160 inscriptas, y no se repitió el aporte de diez mil pesos que se había distribuido en mayo a 60 artistas.

En cambio, la campaña organizada por la Asamblea de artistas cerró el listado para la entrega del tercer aporte del fondo que recaudan mensualmente. Se distribuirán unos 135 mil pesos en partes iguales entre 50 personas que desarrollan disciplinas artísticas en toda la provincia. 

La campaña de recolección de víveres, ropa y fondos continúa con las modalidades habilitadas desde el comienzo de la cuarentena: en TeNeAs -Teatristas Neuquinos Asociados- hay una cuenta para transferir aportes en dinero y la colectiva de actrices dispuso otra cuenta bancaria para recibir fondos.

Ver más en: 

Informe estadístico del sector de las artes e industrias culturales de la provincia del Neuquén, Dirección de Industrias Culturales, Ministerio de las Culturas, Neuquén, 2020.