La guerra por el agua es una realidad que se vive en el estado mexicano de Chihuaha, lindante con los Estados Unidos. Ante una sequía extrema, violentas protestas de campesinos, reprimidas por la Guardia Nacional mexicana, se oponen a que las presas abran sus compuertas y dejen fluir agua hacia su vecino del norte, según lo establecido en un tratado que data de 1944. De momento, el saldo es de una mujer, productora de nuez, muerta y su pareja gravemente herido.

El 3 de febrero de 1944, se rubricó el “Tratado relativo al aprovechamiento de las aguas de los ríos Colorado y Tijuana y del río Bravo (Grande) desde Fort Quitman, Texas, hasta el Golfo de México entre los Estados Unidos Mexicanos y los Estados Unidos de América”. Según sus términos, los EE.UU. deben proveer anualmente a México de 1.850 millones de metros cúbicos de agua proveniente del Río Colorado, mientras que México debe traspasar a EE.UU. unos 432 millones de metros cúbicos anuales del Río Bravo. Con frecuencia se dice en México que este es un acuerdo para “mantener la paz”. ¿Los motivos? Este Tratado tiene su origen en la guerra que ambos estados nacionales sostuvieron a mediados del siglo XIX, por la cual EE.UU. se quedó con prácticamente la mitad del territorio mexicano. Los actuales estados de California, Nevada, Utah, Nuevo México y Texas, y partes de Arizona, Colorado, Wyoming, Kansas y Oklahoma. México renunció a todo reclamo, a cambio de 15 millones de dólares en concepto de daños, y la frontera internacional se estableció en el río Bravo.

La línea fronteriza entre los dos países es de tamaño considerable, alcanzando los 3.175 kilómetros (la extensa frontera entre Argentina y Chile tiene un recorrido de 5.308 km). De ellos, 2.053 corresponden al recorrido del río Bravo y 38 km al río Colorado. Sin lugar a dudas, también es una frontera caliente por acción del narcotráfico, la DEA, los migrantes ilegales, los traficantes de personas, entre otros actores.

A causa de una sequía que viene del año pasado, México no sólo debe transferir en este 2020 los comprometidos 432 millones de m3, sino también 220 millones que adeuda del 2019. Según información de la Comisión Internacional de Límites y Aguas entre México y Estados Unidos, a la fecha México tiene un atraso de 399 millones de m3. Mientras su poderoso vecino reclama esa deuda, que debe saldar antes del 24 de octubre, los campesinos de Chihuahua advierten que ello implicaría la ruina para sus cultivos, que se encuentran amenazados por una nefasta ecuación entre el aumento de la demanda de agua y crecientes episodios de estrés hídrico.

En agosto, el gobierno del Estado de Chihuahua (gobernado por el opositor Partido Acción Nacional-PAN) solicitó a la Dirección General de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) que corrobore la ocurrencia de sequía en 52 de los 67 municipios del estado para, con esa constatación, poder acceder a los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) y evitar daños catastróficos a la agricultura y ganadería. En un informe presentado por la Secretaría General de Gobierno estadual, se advierte que en junio de 2020 se registró 19.5 mm de lluvia, el mes más bajo en precipitaciones para el mismo periodo de los últimos seis años.

Ante la toma de la presa La Boquilla por parte de los campesinos, tras un duro enfrentamiento con la Guardia Nacional, desde el gobierno federal Ricardo Mejía Berdeja, subsecretario de la Secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, sostuvo que hay una sobrepolitización en las protestas: “Como lo dijo el Presidente (Andrés Manuel López Obrador), hay una especie de huachicol del agua, es decir, se ha aprovechado este recurso hidráulico para usufructuarla, no como si fuera propiedad de la federación, sino como la propiedad de un conjunto de políticos y de un conjunto de gente que ha medrado ilegalmente con el uso patrimonialista del agua”.

Recordemos que el término “huachicoleros”, tal como lo señaláramos en una nota anterior de , apunta a las personas que se dedican al robo, adulteración y comercio ilegal de combustible. Un término de origen controvertido, pero que la Academia Mexicana de la Lengua rastrea en la palabra maya waach, que inicialmente designaba a los forasteros y con el tiempo pasó a utilizarse para aludir a quienes viven de lo ajeno. Ya a comienzos del siglo XX “huachicoleros” señalaba a quienes adulteraban bebidas alcohólicas, en especial el tequila.

El investigador mexicano René Fernando Lara Cervantes, especializado en temas de seguridad hídrica, destaca que “los productores chihuahuenses no se oponen al cumplimiento del Tratado, por lo que han solicitado a las autoridades esperar hasta el mes de octubre ya que aseguran correr el riesgo de quedarse sin agua para sus cultivos. (...) En este aspecto, el pasado mes de febrero, Conagua se comprometió a no continuar con la extracción de agua, aunque aprovechando el confinamiento derivado de la pandemia del coronavirus el 25 de marzo abrió las compuertas de La Boquilla, lo que desató un conflicto violento donde pobladores incendiaron vehículos oficiales y tomaron carreteras. Posteriormente, luego de liberar nuevamente el caudal de la presa en la madrugada del pasado 6 de septiembre, el martes 8 del mismo mes los productores se enfrentaron con la Guardia Nacional hasta lograr su retirada y cerrar las válvulas de salida”, reseña el especialista.

El tema del agua es crítico en México. A la escasez, se suman problemas de contaminación y de gestión. Según la reconocida asociación civil Consejo Consultivo del Agua, “esta situación afecta a estados como Baja California y Jalisco, cuyas comunidades han sufrido el abuso de la actividad industrial adyacente a sus principales ríos; también Morelos o Sonora, impactados por la contaminación producida por la generación eléctrica y la actividad minera; o la propia Ciudad de México, en donde la estrategia para el control y mantenimiento del drenaje genera pérdidas importantes del agua año con año”. Destacan en la organización que según estimaciones de la Comisión Nacional del Agua, una parte importante del recurso se pierde por infraestructura ineficiente, en mal estado u obsoleta.

Desde Conagua, su titular Blanca Jiménez Cisneros apuntó contra la intransigencia de los agricultores chihuahuenses, destacando que se llevaron a cabo entre “15 o 20 mesas de diálogo” que terminaron de manera violenta. “Nunca se recibían propuestas de cómo aportar con la cantidad que debía aportar Chihuahua al tratado, toda vez que el ciclo agrícola estaba en curso, su miedo era que ese ciclo no recibiera el agua necesaria. Ya están prácticamente concluyendo y recibieron el agua tal y como se les dijo, la necesaria", señaló.

La cuota que debe cumplir México se contabiliza por quinquenios. Así, desde la firma del Tratado Internacional de Aguas de 1944 se han contabilizado 35 ciclos; siendo el 25, 26, 34 y el 35, los que han generado un conflicto para su cumplimiento. 

Tras las declaraciones del presidente López Obrador, denunciando los hechos de violencia como una maniobra política organizada desde las filas opositoras, la Alianza Federalista que integra a 12 estados -sobre 32 que tiene el país- gobernados por fuerzas enfrentadas al partido de gobierno federal, emitió un comunicado de apoyo al Gobierno de Chihuahua. En él exigen respeto a la soberanía del Estado de Chihuahua y de sus autoridades, así como el cese de la permanente descalificación de quienes defienden su derecho al agua.

A su vez, el gobierno de Chihuahua se vio envuelto en un debate sobre la veracidad de información técnica en materia hídrica. En un reciente comunicado manifestó que “para no generar una controversia inútil y desgastante, se le vuelve a hacer una invitación a la titular de la Comisión Nacional del Agua, Blanca Jiménez Cisneros, así a como a los funcionarios de las dependencias federales involucradas, a una reunión de trabajo, ya sea las oficinas en la Ciudad de México, o si prefieren venir a enterarse de primera mano de la realidad que se padece en la región para cotejar así, en un diálogo constructivo, las cifras de ambas partes”. Las autoridades reclamaron la asistencia de la Naciones Unidas.

Mientras tanto, la presa La Boquilla (centro de los enfrentamientos) se encuentra ocupada por manifestantes que han recibido alimentos y otras provisiones por parte de la población local, y hasta han recibido aportes económicos a partir de donaciones que llegan del otro lado de la frontera 

Por su parte, diputados del Congreso de Chihuahua, entre los que se encuentran la presidenta del Congreso, Blanca Gómez, del PAN, y el coordinador de la bancada del Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) –partido del presidente López Obrador-, Miguel Colunga, emitieron una declaración en la que respaldan el reclamo los productores, exigen justicia por el asesinato de la productora de nuez Yessica Silva y el retiro de la Guardia Nacional, y reclaman elevar ante tribunales internacionales el pedido de una “revisión profunda” sobre el Tratado Internacional de Aguas entre Estados Unidos y México. El manifiesto fue firmado por todos los diputados del parlamento estadual.

De momento EE.UU. mantiene un bajo perfil público, pero se sabe que en julio pasado cursó una nota diplomática alertando por la deuda.

“Es muy delicado que en estos 45 días de campaña se vaya a utilizar que no estamos cumpliendo con el tratado y se tomen medidas unilaterales que afecten a México. No hemos tenido problemas mayores con cumplir el tratado, estamos en una situación política complicada. Por la campaña (electoral) que hay en Estados Unidos tenemos que actuar con mucha prudencia”, señaló recientemente López Obrador recordando que su poderoso vecino se encuentra en un disputado proceso de elecciones presidenciales.