El anunciado proyecto que fue llamado “impuesto a las grandes fortunas”, o a los “grandes patrimonios”, o a los “súper-ricos”, o “impuesto a la riqueza” o nombres similares, finalmente fue presentado oficialmente ayer por diputados del Frente de Todos. Apunta a cobrarle “por única vez” a quienes tengan un patrimonio personal -no en capital empresario- superior a los 200 millones de pesos, lo cual significa que abarcará a apenas unos 12.000 contribuyentes.

Se trata de un “aporte solidario y extraordinario para ayudar a morigerar los efectos de la pandemia”, tal el nombre oficial. Si bien las cifras exactas dependen de muchos factores, los legisladores que impulsaron la propuesta estiman que se recaudarán unos 300.000 millones de pesos.

Los fondos de allí obtenidos tendrán destinos específicos: 20% para equipamiento médico; 15% para mejorar la infraestructura y la calidad de vida en los barrios populares; 20% para apoyar a las pymes y cuidar el trabajo; 25% para aumentar la producción y distribución de gas; y 20% para relanzar el Progresar para formación educativa de jóvenes. 

Las “personas humanas” -quiere decir que no se refiere a “personas jurídicas”, como es el caso de una empresa-, que sea poseedoras de más de 200 millones de pesos, pagarán una tasa del 2%. Ese porcentaje será progresivo, con un tope del 3,5%. Para su estimación, se tomarán como base los bienes personales declarados hasta marzo de este año.

El gravamen fue impulsado meses atrás por el diputado Máximo Kirchner, presidente del bloque del Frente de Todos, quien encargó coordinar su elaboración y redacción a Carlos Heller, titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda de la Cámara. El presidente de la Nación, Alberto Fernández, y el ministro de Economía, Martín Guzmán, fueron consultados y han expresado públicamente su acuerdo.

Formalmente el proyecto fue firmado por quince integrantes de la bancada, número máximo que permite el reglamento, pero trascendió que muchos otros miembros del bloque estuvieron dispuestos a suscribirlo y que cuenta con total apoyo en el Frente de Todos. 

Los firmantes son Máximo Kirchner, José Luis Gioja, Hugo Yasky, Itaí Hagman, Fernanda Vallejos, Juan Carlos Alderete, Leonardo Grosso, Lucía Corpacci, Ariel Rauschenberger, Gabriela Cerruti, Alicia Aparicio, Elda Pertile, Marcelo Casaretto y Martín Soria.

De acuerdo con el cronograma diseñado por el oficialismo, la intención es comenzar a debatir el proyecto la semana próxima en comisión. El texto ingresó ayer por Mesa de Entradas de la Cámara de Diputados, y ahora debe ser girado a las comisiones que lo estudiarán.

Pandemia y “salir adelante”

Máximo Kirchner declaró que “este aporte extraordinario es una herramienta para acompañar al gobierno nacional, en consonancia con todas las medidas que se vienen tomando para que la Argentina pueda salir adelante”.

Agregó que “la idea fundamental del proyecto es traer equilibrio en una sociedad que se fue desequilibrando durante los últimos cuatro años a través de beneficios que el anterior gobierno les fue dando a los que más tienen, y nunca sirvieron al conjunto de la gente. Será la plataforma para que podamos discutir una reforma tributaria que la sociedad argentina claramente necesita”.

Recalcó además que “no es en contra de ningún argentino ni ninguna argentina, sino a favor del conjunto. Es una buena oportunidad para estar todos juntos en pos de la transformación de la Argentina que necesitamos para salir adelante. Que sea un mensaje claro de la dirigencia política argentina para poder sacar adelante al país”, explicó Kirchner en un parte de prensa.

A su vez, Heller lo definió como “un aporte solidario extraordinario que alcanza a personas humanas, de patrimonios elevados, por única vez y con fines específicos”. Precisó que lo recaudado se destinará “a la compra de insumos, medicamentos y vacunas para atender los problemas sanitarios vinculados a la pandemia”.

También “al apoyo a las pymes y a sostener el empleo, al fortalecimiento del programa de becas para contribuir al desarrollo educativo y académico, a la mejora de las condiciones de hábitat y de vida de los habitantes de barrios populares, y a inversiones para mejorar la producción en el país de gas natural”. 

El legislador resaltó que “a los que van a hacer este aporte no les va a cambiar la vida, pero a los que reciban sus beneficios la vida les va a ser un poco mejor”, y añadió que “el aporte será realizado por un grupo reducido de personas que tienen la mayor capacidad de contribución”, completó Heller.

Sergio Massa, presidente de la Cámara de Diputados, manifestó que “Argentina tiene un sistema tributario regresivo. Pesan más los impuestos en beneficios sociales y salarios que en dividendos. Tenemos que construir un sistema progresivo”.

Apuntó que “el esfuerzo debe tener relación con el ingreso”, de forma tal que “el que menos puede es el que menos paga”, y por el contrario “el que más puede más paga”, dijo Massa.

Para la diputada Fernanda Vallejos, presidenta de la comisión de Finanzas de la Cámara, “nuestro país “se enfrenta, como el resto del mundo, a los enormes desafíos que implica hacer frente a la pandemia”. Y agregó que “en nuestro caso, además, la fragilidad económica y social es anterior”.

“Veníamos de 4 años de enormes retrocesos en materia social, laboral, productiva, con saldos dramáticos en materia de pobreza y desigualdad. En este contexto, los que más tienen pueden ayudar mucho, con muy poco, tanto en la atención de la emergencia como de cara a la reconstrucción que deberemos encarar", afirmó Vallejos.

(Ofrecemos aquí el texto completo del proyecto de ley).