Una multitudinaria marcha se realizó ayer por el centro de la capital neuquina al cumplirse el 43º aniversario del golpe cívico-militar de 1976 y para renovar el reclamo por Memoria, Verdad y Justicia. Además de reivindicar la lucha de los 30.000 compañeros desaparecidos, se sumaron reclamos por la situación actual del país y pidieron por "educación, salud y trabajo".

La tradicional movilización comenzó a las 20, convocada por la Asociación Madres de Plaza de Mayo filial Neuquén y Alto Valle, la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Neuquén, la agrupación H.I.J.O.S Alto Valle, el CeProDh (Centro de Profesionales por los Derechos Humanos), y la organización Zainuco.

Encabezada por las Madres Inés Ragni y Lolín Rigone, unas 20.000 personas salieron por la Avenida Argentina, desde el monumento al general San Martín hacia el monumento a la Madre, y desde allí subieron hasta las inmediaciones del comando de la VI Brigada del Ejército, para regresar al escenario. Antes de llegar, Oscar Ragni, de la Corriente de Cilitantes por los Cerechos Humanos, se sumó a la primera fila y luego al escenario, donde dieron un discurso.

Estuvieron presentes con sus banderas militantes del PJ Neuquén, de Unidad Ciudadana, del Partido Obrero, de Somos Neuquén, del PTS, del PC, de Convergencia Socialista, entre otros sectores políticos. También movimientos sociales como la CTEP y el Frente Popular Darío Santillán, además de organismos de derechos humanos y gran cantidad de personas que participaron de forma independiente.

Ente las consignas expresadas en pancartas, los manifestantes pidieron por Memoria, Verdad y Justicia; cárcel común, perpetua y efectiva para los genocidas y sus cómplices; y se añadió un reclamo por salud educación y trabajo. Además, los tradicionales cantos como "somos muchos y muchas para resistir, aprendimos de todos los 30.000", fueron entonados durante todo el recorrido.

Reclamos por educación, salud y trabajo

Cerca de las 21, sobre el escenario montado frente al monumento, Inés Ragni tomó el micrófono y afirmó que "el 24 de marzo no es propiedad de los organismos de derechos humanos y la Madres de Plaza de Mayo" sino que "es de todos, de todo el país, porque en todos los lugares hay desaparecidos que todavía no nos han dicho dónde están y qué pasó".

A días del fallo que condenó al titular del Sindicato de Trabajadores Municipales de Neuquén (Sitramune), Santiago Baudino, por cortar la calle durante una protesta realizada en 2017, la referente de la lucha por los derechos humanos advirtió que "las calles son nuestras. Que no se piensen los gobernantes que nos van a llevar presos porque hacemos un acto o cortamos una calle. Las cortamos para reclamar justicia, las cortamos para pedir trabajo, salud, educación. Y el día que tengan porque van a tener que tener coraje para llevarnos presas, vamos a ir todos a la comisaria a donde nos lleven", exclamó Inés Ragni, y fue aplaudida por los presentes.

Luego bromeó con el tropiezo que protagonizó cuando estaba terminando la marcha y dijo "me caí porque me pisaron el bastón, pero no estoy cansada". Para concluir, remarcó que "tenemos que resistir" e interpelando a los presentes dijo: "acá están los 30 mil para reclamar justicia", y cedió la palabra a Lolín Rigoni.

"Celebro estar acá con todos ustedes que le dicen igual que las Madres no a la dictadura del 24 de marzo de 1976, dictadura cívico, militar, jurídica, económica y eclesiástica: a ella, nunca más", dijo en tono encendido.

"Hace años nos preguntaban '¿por qué, Madres, están en una marcha de educación?' ¿por qué están con los obreros de Zanón? Porque empezamos a hacernos preguntas, (como) ¿qué pasó con nuestros hijos? Primero con el hijo de sangre y después con los otros que muchos no llegamos a conocer. Eran personas pensantes, generosas, que querían lo mismo que hoy queremos: educación, salud y trabajo. Eso que hoy se ve abandonado y se ve en peligro. Por eso ahora a nosotros nos corresponde. Aquello lo hicieron ellos. Ahora, ¿qué hacemos nosotros? Esa es la pregunta que todos tenemos que responder", indicó Rigoni.

Luego, Oscar Ragni dijo "pienso que sabrán entender esta especie de deficiencia marcada al moverme pero se siguen fabricando almanaques y siguen cayendo sobre nosotros. Y benditos esos almanaques que nos llegan porque a través de ellos hemos podido comprobar en los años de lucha que no estamos hablando en vano, que hemos tenido una respuesta de ustedes como siempre", manifestó antes de agradecer a los presentes.

Más tarde se refirió a la situación actual y dijo que "no hay trabajo, la educación no es la que necesita el pueblo, la salud no es la que necesita el pueblo. Solamente aquellos que están frente a un alumnado con un pizarrón atrás son los que defienden la educación pública. Aquellos que están controlando la salud de sus enfermos en los hospitales son los que defienden la salud pública. Desde el poder se está negando todo porque no quieren tener enfrente ciudadanos que tengan educación y que aprendan a defenderse y quieren tener a la gente enferma para que se preocupen y no piensen en todo lo que no están haciendo", denunció Oscar Ragni.

Sobre el final hablaron las integrantes de la CeProDH, Mariana Derni y Natalia Hormazabal, quienes señalaron que “frente al negacionismo que ha intentado este gobierno, somos miles quienes seguiremos marchando contra el golpe, contra ese plan llevado adelante por las fuerzas militares, por el gran empresariado y por la cúpula de la Iglesia Católica”.

Finalmente, la representante de Zainuco resaltó que actualmente existe una "continuidad" en las políticas represivas de la dictadura, y esgrimió fuertes críticas al gobierno nacional por la creación de un "enemigo interno" para justificar "la militarización de la nación".

Postales neuquinas a 43 años del golpe cívico militar