Federico Bernal, director de Observatorio de la Energía, Tecnología e Infraestructura para el Desarrollo (Oetec) y autor junto a Julio de Vido del libro “Néstor y Cristina. Planificación y federalismo en acción” considera que el proyecto político del kirchnerismo sólo fue posible “porque existió un modelo energético que permitió acompañar el desarrollo” y que el gobierno nacional habla de escasez de energía pero baja los niveles de producción de gas y petróleo.

Sostuvo que el modelo actual busca exportar energía y éste modelo neoliberal es “violento” porque “violar derechos es violento”.

- ¿Qué país le dejó el kirchnerismo en materia energética al gobierno de Cambiemos?

- Le dejo un país a quienes nos administran hoy. Que son la continuidad no solamente de lo que tuvimos que padecer en la década del ´90, sino que son los herederos y los discípulos de aquellos que siempre administraron al país como si fuera una dependencia semi colonial. Entonces se encontraron con el país que le dejaron Néstor y Cristina, con un país con un mercado interno pujante, con un aparato productivo industrial muy desarrollado, con una economía desprimarizada con mucho valor agregado y exportaciones que rompieron la lógica del granero del mundo o del supermercado del mundo, como lo llama el presidente. Todo ese proyecto político sólo fue viable y posible porque existió un modelo energético que permitió acompañar la pujanza, el desarrollo, el crecimiento de su aparato productivo y comercial, la incorporación de provincias que estaban excluidas eléctricamente, en materia de gas natural, entonces la pesada herencia es justamente, haber recibido un país.

- ¿Qué hay de cierto en la afirmación de que la decisión del aumento de tarifas fue porque no se invirtió en energía durante el gobierno anterior?

- Quienes somos críticos de la actual administración nacional venimos repasando todas las mentiras y las promesas del presidente Macri incumplidas. Pero también tenemos que repasar todas las mentiras que sus maestros de los ´90 decían cuando venían a salvar al país. Desde el golpe de Estado de la fusiladora vienen diciendo que son los salvadores, que vienen a sincerar, a recomponer tales o cuales variables, a unir a los argentinos, a resolver la crisis, las herencias pesadas; los mismos argumentos a lo largo de la historia se repiten. Y en diciembre de 2015 pasó lo mismo: dicen que no se invirtió en el sistema energético y es falso. No hay ningún dato del ministerio de Energía de la Nación, o de Cammesa, que es la empresa que administra el mercado eléctrico mayorista y opera técnicamente el sistema eléctrico nacional; no hay ningún dato ni siquiera de Edenor ni Edesur, para citar dos grandes distribuidoras, que demuestre que faltaba energía o que íbamos a un colapso energético. Es totalmente falso.

- ¿Qué piensa de la idea que el tarifazo es la única forma de resolver el problema de energía?

- Es la única forma que hay, si pensamos en términos de accionistas con muy pocos escrúpulos, egoístas y alineados a esta Argentina que cree que le va a ir bien porque al pueblo argentino le va mal o porque tiene más excedente para exportar. Que también es producto de la pesada herencia de los casi 206 años de derrota del proyecto nacional y popular. La única opción que tenían para el proyecto político que representan es lo que están haciendo. Tirar abajo el consumo drásticamente para tener cada vez más excedente con los mismos niveles de producción, o inclusive se dan el lujo de bajarlos. Sin ir más lejos, se desplomó un 36% la perforación de pozos de petróleo y gas en los primeros meses con relación al año pasado. ¿Cómo puede ser que digan que falta energía pero desploman la perforación un 36%? Lo mismo sucede con YPF, era una punta de lanza de la recuperación petrolera, participa con el 30% del mercado gasífero de la República Argentina  y están bajando 37 equipos de perforación. Reparten dividendos como en tiempos de Repsol y dicen que no tienen plata.

 No hay ningún datoque demuestre que faltaba energía o que íbamos a un colapso energético

- ¿El modelo energético actual es para exportar energía?

- Exacto, cuando hablan del autoabastecimiento lo ligan siempre con la exportación. ¿Por qué dicen que tenemos que consumir menos energía? Porque queremos ser un país exportador. Jamás se los escucha decir: tenemos que lograr el autoabastecimiento porque necesitamos asegurarnos la energía suficiente para crecer 10 puntos del PBI de acá a unos 5 o 10 años, porque tenemos metas de crecimiento de duplicar el producto bruto industrial. Nadie escuchó eso. O porque queremos incorporar 3 millones de argentinos a los servicios de gas y electricidad. No, porque ahí sí sería lógico. Que en todo caso hubiera un uso más eficiente de la energía, si es que faltara, para que llegue a más argentinos. Pero no, no falta la energía. Las importaciones se desplomaron un 22% comparando el primer cuatrimestre de este año con el del año pasado, se desplomaron casi un 30% entre 2015 y 2014, y un 41% hubieran bajado las importaciones de gas natural ahorrándonos más de 3.500 millones de dólares a fin de este año de haber seguido el ritmo de producción y de consumo ascendente si continuaban las políticas del kirchnerismo.

- Es un nivel muy bajo de importación de gas comparado con países europeos.

- Importamos un 14% de energía primaria, que involucra a todas las energías. Si nos comparamos con la Unión Europea, seríamos el país menos dependiente energéticamente después de Noruega.

- ¿Cuál es la relación entre la política energética y la industria?

- La industria energética puede ser madre de industrias cuando su producto es barato, cuando la energía es barata. Promueve la industrialización, el desarrollo, la competitividad. Desde el 10 de diciembre estamos viendo a la industria energética en poder del mercado, ha encarecido su producto porque el mercado piensa en esos términos: no compensar los precios con más ventas sino vender menos a mayor precio. Es lo que nos dicen: la energía más cara y escasa. Y cuando el producto de la industria energética es caro, es cada vez más inaccesible; la industria energética se convierte en un motor de desindustrialización. Porque la energía es uno de los costos más importantes, sobre todo las industrias electrointensivas, que son las que más necesita la República Argentina; porque son las que están más vinculadas a la fabricación de bienes de capital, a la diversificación del aparato económico, a la industria pesada.

 Cuando el producto de la industria energética es caro, se convierte en un motor de desindustrialización

- ¿Cree que Aranguren está aprendiendo, se equivoca o tiene muy claro lo que está llevando adelante?

- No es ningún zonzo. No aprende sobre la marcha como dice él, en todo caso se está dando cuenta de la capacidad de resistencia y del nivel de conciencia que ha asumido y tomado el pueblo argentino durante los últimos 12 años. No contaban con ese parámetro en la famosa planilla de Excel. No contaron con la resistencia popular, se creyeron que esto era la década del ´90; que nos iban a llevar puestos como un huracán. Se olvidaron que hubo 12 años de un proyecto que le dio mucho a la gente y lamentablemente cuando dejamos de tenerlo, nos damos cuenta de lo que tuvimos y perdimos. Todo lo que hizo Aranguren se lo propuso desde un primer momento y tiene que ver con convertir a la energía en una enorme variable de ajuste para volver a esa republiqueta exportadora añorada desde los tiempos de 1810 por aquellos que se enfrentaron al país profundo y autóctono, y ahora están en la casa rosada.

- ¿Que representa el Instituto Patria?

- Un conjunto de argentinos que trabajamos y damos lo que tenemos para apoyar esa decisión tan estratégica de la presidenta de armar el Frente Ciudadano, que es un frente de voluntades, de esfuerzo y de esperanza para volver a tener el país que tuvimos y mejorarlo aún más. El instituto Patria es lo que está organizando y aglutinando la fuerza de la gente, de ciudadanos argentinos que quieren vivir en libertad, en igualdad y en paz. Cuando tenemos  una administración neoliberal como ésta, hay violencia, es violenta, porque violar derechos es violento. El pueblo argentino no va a responder con violencia, que es lo que esperan. El pueblo está manifestándose y respondiendo en la calle como consagra nuestra Constitución y como debe hacerlo en democracia.

- ¿Hay un interés político para armar el Frente Ciudadano o todavía se siente el golpe de las elecciones?

- El golpe se siente porque día tras día nos enteramos de algo que nos quitan, que se pierde, que destruyen o que están en eso. La gente va tomando cada vez más conciencia, sobre todo la gente que los votó. De cada 2 argentinos, 1 lo votó; y ese que lo votó está cada vez más desilusionado, entristecido. Nosotros tenemos que tener la habilidad y la persuasión para invitarlos a sumarse a este Frente Ciudadano y poder trabajar todos en una nueva propuesta de reconstrucción de lo que se está destruyendo y de mejorar y optimizar lo hecho durante los últimos 12 años.

 En una administración neoliberal como ésta hay violencia, porque violar derechos es violento

- ¿Cuál cree que tiene que ser el papel de Cristina Kirchner?

- Cada vez que la escuchamos, que la vemos en Patria, es un momento muy especial, muy cálido, muy de interacción entre una líder, una estadista genial como es ella. Y siempre es un placer escucharla y después pensar en lo que transmitió; siempre hay una lección, una propuesta, un camino que enseña. Cristina es la conductora y la líder de este proyecto político nacional y popular en el siglo XXI. Es la única que puede volver a colocar un gobierno encarado por ella en la Casa Rosada y no una administración de Ceos contra el pueblo. Un gobierno, que es lo que perdimos el 10 de diciembre, un gobierno que gobierne para y por su pueblo.