Tiene 57 años, oriundo de Villa Angela, Chaco. A finales de los ‘70 se radicó en Cipolletti. Es abogado. Fue dos veces legislador provincial. En marzo del 2013 Weretilneck lo pone al frente de la policía de Río Negro. Renunció en abril de 2016 y fue designado como representante del gobierno en el directorio del Banco Patagonia.

El precandidato a diputado por Juntos Somos Rio Negro, resaltó la importancia de los partidos provinciales y en este caso de la necesidad de una férrea defensa de los intereses de los rionegrinos. Destacó la figura de estratega de Weretilneck y opinó que la gestión de Macri no es buena y que hay que terminar con el centralismo porteño.

-Le toca representar al flamante partido provincial en una elección nacional. ¿Cómo llega?

-Durante muchos años en Río Negro, se intentó construir una fuerza provincial, hubo varios intentos de encontrar un camino para los rionegrinos, teniendo en cuenta la decadencia de los dos grandes partidos.

Finalmente se consiguió darle forma a Juntos Somos Río Negro. La elección de 2015 en términos porcentuales fue la más importante que obtuvo un gobernador en la historia de la provincia. Ahora le toca a este joven partido, tener una representación rionegrina en el Congreso de la Nación y a mí me toca la enorme responsabilidad de representar a esta nueva fuerza política en ese proceso. 

Al no pertenecer a esas estructuras nacionales, como lo hemos dicho muchas veces, estamos en una situación de ventaja a la hora de defender los derechos de los rionegrinos en el Congreso. Nuestro único compromiso es con el pueblo rionegrino.

-¿Qué opina sobre los planteos de la campaña acerca de que Weretilneck es lo mismo que Macri?

-Es casi risueño escuchar al kirchnerismo diciendo que el gobernador es macrista y al macrismo que asegura que Alberto es kirchnerista.

Más allá de las diferencias que surgieron en algún momento, el gobierno de Weretilneck siempre tuvo una correcta relación institucional con la anterior gestión nacional, al igual que la tiene con el actual presidente.

Eso sí, de la misma forma que hoy se plantean distintos puntos de vista y críticas en el caso que correspondan con Nación, lo mismo sucedió cuando gobernaba Cristina Fernández de Kirchner. Es más, por defender a los chacareros rionegrinos, el gobierno provincial fue castigado con el descuento de la coparticipación de impuestos en el 2015. Hoy, seguimos reclamando a Nación soluciones de fondo a la crisis frutícola y para ello Río Negro presentó su proyecto, pero todavía no hubo respuestas, las cuales seguiremos reclamando.

Cuando un partido provincial está en el gobierno tiene una relación institucional con Nación de respeto pero también de crítica. El vínculo debe ser respetuoso, pero esto no significa que se caiga en aceptar todo lo que nos quieran imponer.

-Más allá de su relación personal con el gobernador, ¿qué opinión tiene sobre su rol de figura al frente de la campaña?

-Alberto tiene una estatura política por encima del resto, es un hombre reconocido como tal, no sólo por nosotros sino por la oposición, y también es cierto que defiende a sus candidatos, acompaña a los candidatos porque de una manera acompañan a su gobierno. Más de uno además de ganarme una elección tiene el sueño de triunfar sobre el gobierno de Alberto.

El gobernador es un hombre con una mirada muy serena de los problemas de la provincia, con perspectiva, integradora. Es un estratega, y es natural que sobresalga por sobre nosotros. 

-¿Qué demandas ha escuchado en esta recorrida por toda la provincia?

-El ciudadano pide lo que estamos planteando nosotros, de tener un diputado rionegrino en el Congreso que defienda los intereses de la provincia y no al revés, que no nos olvidemos de los temas que nos son propios, como la fruticultura, un tema del que los dirigentes nacionales opinan con mucha liviandad en una situación tan crítica; también la seguridad, posicionarnos del lado de la víctima; fomentar el turismo de nuestra provincia, es decir, principalmente que hagamos sentir la voz de Río Negro.

-Habló de fruticultura ¿Cuál es el principal problema que golpea a los chacareros?

-Que no tienen precio. El trabajo del hombre de la fruta, del obrero rural, las empresas, tiene un precio. Eso es uno de los dramas más serios. Hay que trabajar sobre la competitividad porque tenemos un problema de tecnología que no se ha ajustado al transcurso del tiempo.

Tenemos un proyecto para la fruticultura, que ya se lo presentamos en su momento al presidente Macri, pero no hemos tenido respuesta.

-¿Qué apreciación tiene sobre la gestión de Macri y sobre las políticas implementadas por su gobierno en detrimento de las provincias?

-La gente votó un cambio porque había un hartazgo de la gestión anterior, pero la situación sigue siendo la misma, mientras el kirchnerismo financiaba el gasto público con emisión monetaria, el macrismo lo hace con generación de deuda.

Hoy la nación se queda con el 75% de los fondos nacionales y el restante 25 se reparte en las provincias; por eso no tenemos la autonomía para construir una obra púbica, porque tenemos que pedirle fondos a Nación, y esto es consecuencia de seguir patrones nacionales que van en detrimento de los intereses provinciales.

Hay que terminar con el centralismo porteño; necesitamos una nueva reforma tributaria para comenzar a bajar desde las provincias los ingresos brutos, como así también recuperar el reembolso por puertos patagónicos.

A Juntos Somos Río Negro nos une un solo interés y es el interés de los rionegrinos. Es un modelo federal que se planta en la propia identidad, que defiende la producción, los recursos de la provincia; eso hay que llevarlo a Nación para evitar que el centralismo porteño haga lo que siempre hizo, pelearse. Hoy le dicen la grieta, pero nada de eso tiene que ver con Río Negro.

Cuando se plantee la restitución del fondo del conurbano bonaerense, nosotros nos vamos a oponer porque perjudica nuestros ingresos. Se habla de una reforma tributaria. Nos parece bárbaro, porque en Argentina hay muchos impuestos que perjudican a los trabajadores y a las industrias, pero ojo, no a cualquier costo. Las provincias no podemos perder el ingreso del impuesto a los Ingresos Brutos.

-¿Por qué deberían votarlo?

-Si uno mira para atrás, tal vez muy pocas veces se haya escuchado la voz de Río Negro en el congreso. En general esto de depender de los dos grandes partidos, de una u otra forma filtran los intereses rionegrinos por sobre los intereses de las disputas nacionales. Nuestro mandato es tener una voz que represente a la gente de Río Negro.

Yo voy a ir al congreso a pelear por las cosas que realmente le interesan a los rionegrinos. En las peleas de todos los días, las que vemos en televisión, se habla de Buenos Aires y nada se escucha de cosas que tengan que ver con las batallas que tenemos aquí todos los días; somos una provincia y pertenecemos a una región como la Patagonia que le da tanto a la Nación y sin embargo siguen adelante con políticas desacertadas.

Estoy convencido que la evolución de la política apunta al desmembramiento de los grandes partidos y en consecuencia consolida a los partidos provinciales con la acentuación de la cuestión federal; esto es lo que se viene.

Los grandes marcos ideológicos de los años ‘70 prácticamente no le interesan a nadie, a la gente le interesa más que le hablemos del problema concreto y qué vamos a hacer, más que de un partido o de otro".