El diputado provincial Jorge Armando Ocampos, del Frente Progresista CC-Ari cuestionó a sus pares del Frente para la Victoria y se refirió a su distanciamiento con la senadora Magdalena Odarda y a las posibilidades de la alianza Cambiemos. Del gobernador Alberto Weretilneck dijo que “es un hombre con mucha suerte”.

La que sigue es la entrevista mantenida por con el legislador.

-Ha tenido varios enfrentamientos con dirigentes del Frente para la Victoria sobre todo cuando se comparan las políticas de uno y otro gobierno.

-Es fácil hacer política cerrando las puertas de lo que uno hizo, dejar la cocina abierta, los platos sin lavar, el baño abandonado y ellos lo viven como si no hubiera pasado nada. En realidad para mí, un fanatismo exacerbado y una falta de criterio para encarar la necesaria recuperación de la República.

Yo, esta definición de hablar de un gobierno de derecha, por supuesto no la avalo. La derecha no beneficia a los pobres y creo que el gobierno anterior lo que menos hizo es beneficiar a los pobres, y mirando mi aldea, lo que tengo es un río contaminado, tomas que están rodeando la ciudad, rutas que son un desastre, entonces que no me vengan a vender otra cosa.

El neoliberalismo fue el menemismo que fueron los mismos tipos que después crearon el kirchnerismo, entonces hablemos con algo de criterio en este sentido, porque si no estamos criando una juventud que poco tiene que ver con “mamar” lo que es la democracia y tiene que ver con el fanatismo, la pelea, la confrontación permanente, con creernos dueños de la verdad y pensar que el neoliberalismo, del que hablan con tanta virulencia, tiene que ver con lo que pasó. Hay que llegar a la gente, pero no desde el odio, porque no es conducente y agobia.

-¿Y qué lectura tiene de este primer año de gestión de Macri?

Un año valioso, aunque controvertido, por lo que se recibe de Nación de lo que uno obviamente no puede aislarse, de todo lo que ha ocurrido en un año difícil, complicado, con esos bolsones de corrupción que tomaron el orden de prelación en cuanto a los temas a tratar que tiñó la tarea política y que además enturbió la acción del propio gobierno nacional con dos o tres “apurones”, que complicaron el año político, como el caso del tarifazo y demás que contribuyeron a que no se logre un clima de mayor coincidencia en el país en general y que por el contrario se acrecentaron las grietas.

-En algún momento hasta pareció que las medidas fueran todas en contra del interior o de los patagónicos en particular.

-Si. Hubo después una conciliación con los gobernadores donde se abordaron algunas definiciones en cuanto a obras públicas y con partidas importantes para municipios y demás que abren expectativas para el próximo año.

La derecha no beneficia a los pobres y creo que el gobierno anterior lo que menos hizo es beneficiar a los pobres

-¿Cuáles priorizaría usted?

-Una de las más urgentes es la remediación del río que es nuestra fuente de vida y hace necesario un trabajo conjunto y sobre todo que Neuquén en definitiva se ponga las pilas para que nosotros no tengamos un riachuelo a corto plazo, porque la persistencia de líquidos cloacales en sus aguas y la ayuda de la actividad petrolera en cuanto a su contaminación, no nos dan la tranquilidad necesaria.

La cuenca debe ser cuidada, la AIC debe tener un papel preponderante en esto, los gobiernos a través de sus representantes tener un seguimiento mucho más cercano con lo que está sucediendo en nuestra cuenca, porque de lo contrario vamos a seguir teniendo serios problemas y cada día que pasa costará mucho más remediar esta situación que se ha dado con cierta desidia.

-Usted llegó a la banca en un frente electoral junto a la senadora Odarda, algún sector del radicalismo y el socialismo. ¿Cómo está esa estructura ahora?

-Nosotros hemos sido consecuentes con lo que pensamos. Así, entonces dentro del marco de Cambiemos, igual hemos peleado por los reembolsos por puertos patagónicos, tomamos un lineamiento similar a Carrió en su tarea dentro de este grupa agrupación política que es Cambiemos, donde está el acompañamiento, pero también está la crítica cuando las cosas no coinciden con lo que nosotros pensamos.

Hemos trabajado firmemente en la defensa de las banderas tradicionales de la Coalición Cívica, ya sea en los aspectos políticos, ambientales y éticos y le hemos dado ese perfil a nuestra tarea legislativa, confrontando sobre todo con el Frente para la Victoria, porque parecería que vienen de un país distinto y se olvidan de los enormes baches de corrupción que han jalonado casi toda la actividad del gobierno anterior, acá se han tirado bolsas arriba de un convento, se refacturaban obras viales a lo largo de todo el país, a nosotros particularmente en Río Negro nos han hecho vivir situaciones muy difíciles con la traza de la Ruta 22 o la 151. Vialidad Nacional era una empresa fantasma de la que nunca tuvimos respuestas.

En Cipolletti por ejemplo, se instalaron más de 20 mil personas en tomas, y eso también es la herencia, no es Macri el que trajo las tomas acá, ni Lilita Carrió las que las llevó a Bariloche, y todo lo que ha logrado el kirchnerismo creando un estado de situación lamentable y que todavía se reivindica; la verdad que yo todavía no los entiendo.

Que tanto hablar de “neoliberalismo”; hablemos de Macri, de Lilita Carrió, de Stolbizer, hablemos de gente que está haciendo las cosas lo mejor que puede

-¿Pero particularmente hablando de Cipolletti, nunca en los últimos años fue gobernado por el Frente para la Victoria o el kirchnerismo y tampoco la provincia, salvo un breve lapso?

-Yo me refiero es que más allá de los gobiernos provinciales o comunales, al nacional que manejaba las políticas de viviendas, las viales, la de los ríos y en ese sentido las repuestas que hemos tenido en la provincia, que es proveedora de cuanto recurso se te ocurra, nunca ha sido compensada.

Ni en vías de comunicación, ni aportes para mejorar la fruticultura, que ha ido desangrándose año tras año, como en general ocurrió en todo el país con las economías regionales, que son las que generan trabajo y dan riqueza a las regiones han sido destruidas y olvidadas por el kirchnerismo.

Entonces venderte esos 12 años no sé de qué, me preocupa porque no es ver la realidad. Ese gobierno a nosotros en Río Negro no nos sirvió, esa es la realidad.

-¿Cómo ve la actualidad del radicalismo, el partido del cual usted es originario?

-Hoy estamos viendo una coincidencia con otras fuerzas políticas donde, evidentemente, no tenemos tanta preponderancia ni a nivel nacional ni provincial, y estamos en un segundo plano.

El radicalismo de Río Negro se ha cobijado en el oficialismo provincial, con algunas situaciones y resquemores, hay otro radicalismo que se ha institucionalizado en los últimos tiempos que generó su propia conducción, pero es difícil plantear una postura definida, porque quedan situaciones de conflicto dentro del partido, lo que también se aprecia dentro de Cambiemos.

Neuquén se tiene que poner las pilas para que nosotros no tengamos un riachuelo a corto plazo

-Usted fue candidato a vicegobernador con Magdalena Odarda y la reemplazó en la Legislatura cuando asumió como senadora y repitió la banca integrando el mismo frente. ¿Hoy como está esa relación?

-Ella no comparte Cambiemos, es una de las que habla de “neoliberalismo” como si el gobierno anterior hubiera sido una panacea. Evidentemente se ha producido un alejamiento. Yo creo que seguimos levantando las mismas banderas, pero obviamente no coincidimos en esta definición de Cambiemos que ella levanta. Nosotros seguimos siendo coherentes con la alianza que integramos.

-¿Y qué va a pasar con Cambiemos en Río Negro?

-Estamos avanzando en el camino de darle forma de partido político. Se está haciendo con interés y con ganas de tener protagonismo dentro del espectro provincial y en Chimpay con los intendentes radicales y Juan Martín y Wisky, se han dado pasos concretos con respecto a ese objetivo. Ahora vamos a ver si hay o no grandeza. Yo creo que sí, que algo aprendimos.

-¿Y a nivel nacional?

El gobierno está tomado medidas, que no son las que más se publicitan, pero que han beneficiado a los jubilados, a los sectores más humildes y tal vez falte un poco más de presencia en nuestra clase media, que en la búsqueda de balancear las cosas, termina perjudicada, pero que siempre tiene la posibilidad de ir creciendo.

Los medios kirchneristas han sido kirchneristas con un fanatismo exacerbado y tedioso

-¿Usted cree verdaderamente que el gobierno no tiene acompañamiento de los medios?

-Yo creo que se tuvo el acompañamiento de algunos medios importantes, no tengo dudas de que Clarín apostó a esto y que hay otros medios que son terribles. Yo no sé cómo todavía algunos creen que deben ser militantes del micrófono, no es así, tienen que ser voceros de la gente, de lo que piensa el ciudadano y no volcar nuestra propia impronta de alineamiento político.

Los medios kirchneristas han sido kirchneristas con un fanatismo exacerbado y tedioso. Tenemos que mejorar. Se han hecho cosas buenas y se pueden reflejar pero no atacando permanentemente con eso del neoliberalismo, como si todo lo que vivimos con esa corrupción desenfrenada en las rutas, en los ríos, en las viviendas, en el juego, no haya formado parte de nuestra historia.

Qué tanto hablar de “neoliberalismo”; hablemos de Macri, de Lilita Carrió, de Stolbizer, hablemos de gente que está haciendo las cosas lo mejor que puede y que es lo que debe hacer, gobernar con la independencia de los poderes, que haya discusión en el parlamento.

Yo estuve 15 años en el Congreso y eso era una escribanía, no había forma de meter un bocado en la discusión, porque eran las manos que se levantaban y era un autoritarismo de mayoría.

Yo estuve 15 años en el Congreso y eso era una escribanía

-Claro, pero, es justamente la ventaja que da la democracia de poder tener la mayoría parlamentaria a través del voto popular.

-Si bueno, pero debemos propiciar un parlamento que funcione como está pasando ahora, en el que se escuchan todas las voces, y que no todos sean funcionales a un proyecto político que, seguro ha tenido virtudes y ha hecho cosas importantes, pero también hay cosas que se hicieron muy mal. Hoy se habla de pobreza; justamente la pobreza tiene que ver con lo que se robó.

-¿Que opina de la gestión de Tortoriello en Cipolletti?

-Yo tengo cifradas expectativas en su gestión. Le ha costado acomodar las cargas este primer año trabajó para que las cuentas cierren y ahora empieza a proyectar obras, a definir perfiles y darle su impronta como intendente. Algunos no le tienen paciencia, pero sabiendo la clase de persona que es, yo le tengo mucha fe y confianza.

-¿Y la opinión de otro ex intendente de Cipolletti como usted y que ahora está en función como gobernador de Río Negro?

-(risas) Weretilneck tiene ciertas particularidades. Me parece que es un hombre de mucha suerte. Yo no sé si está haciendo un buen gobierno. Evidentemente hay gente que lo acompaña y en número significativo que han demostrado las últimas elecciones. El tiene esta impronta de estar en cada lugar siempre, como dice su eslogan, recorre la provincia como nadie la ha recorrido, y esto genera cercanía con los vecinos, pero no ha sido muy productivo en cuanto a obras. Cipolletti, que tiene mucho que ver con las gestiones de Weretilneck, no ha crecido, ha tenido y tiene serios problemas.