José Ignacio “Vasco” de Mendiguren, diputado nacional por el Frente Renovador, dijo que desde el punto de vista industrial “fue un año complicado” y que esperaban “empatar” pero “terminamos con 5 puntos abajo”.

El referente de la Unión Industrial indicó desde el FR votaron las leyes que el gobierno necesitó porque “necesitaba aire para poder gobernar” y eso tuvo un “costo político que nosotros teníamos claro”.

- ¿Qué balance hace del primer año de gobierno de Mauricio Macri?

- Desde el punto de vista industrial, ha sido un año complicado. Nosotros igual esperábamos que no hubiera un crecimiento fuerte, pero sí, por lo menos revertir la caída de la actividad industrial que ya viene desde hace 4 años en forma continua. Nuestro cálculo era que éste año íbamos a empatar, no que íbamos a crecer, pero que íbamos a dejar de caer. La situación es muy distinta, vamos a terminar el año con 5 puntos abajo. Brasil no ayuda, teníamos alguna expectativa sobre la recuperación de la economía brasileña pero eso no se ha dado, por lo tanto las exportaciones industriales que la Argentina tiene con Brasil no se concretaron. Hay cálculos que tenía el gobierno como el de la inflación, que en vez de quedar en 20% o 25%, se le fue arriba del 40%, Todo esto complicó las inversiones, porque convirtió a la Argentina en un país caro para producir. El sector productivo, que es el que genera los dólares, salvo el campo que tuvo un arranque importante, los otros sectores están con dificultades. En las economías regionales, estuvo muy bien la intención de quitarle las retenciones para mejorarles la competitividad, pero con el aumento de los combustibles y de los costos logísticos, todo eso se perdió. El gobierno también optó, para lograr rentabilidad, por liberar el ingreso de capitales, subir la tasa de interés y planchar el tipo de cambio, que son señales complicadas para el sector industrial. Sabemos que con una tasa de interés en los términos en que está ahora no hay negocio que cierre.

- Lo que hacen es especular en lugar de invertir...

- Exactamente, los capitales entran se cambian a pesos, se colocan a pesos en Lebacs que es garantía total del Banco Central, compran dólar futuro, y se aseguran que los dólares que cambiaron a pesos los recuperan a los 60 o 90 días. Pero mientras tanto se han hecho una diferencia que triplica o duplica lo que podía conseguir en cualquier parte del mundo y con garantía total.

- ¿Cree que esto el gobierno de Macri no lo sabía cuando tomó estas medidas?

- Lo ha hecho, como dicen ellos, como una emergencia contra la inflación, para poder con la tasa alta, generar ahorro. Pero por ese camino pusieron muy cara a la Argentina para producir, entonces las inversiones que tendrían que venir a los sectores productivos, no vienen porque estamos caros para producir. El panorama lo tiene cada fin de semana largo la gente yéndose, con colas y colas de kilómetros para comprar en Chile o en Paraguay. Estamos importando cebollas, frutillas; lo que queda claro es que Argentina está cara para producir. Pero no por el precio de los productores, si no por la logística, por la presión tributaria, el costo laboral, los impuestos al trabajo; y esas son cosas en las que el productor no puede hacer nada. Son cosas que tiene que corregir con tiempo el gobierno. Pero mientras tanto, hay que ayudar a que los productores, como en el Valle, no bajen los brazos, porque si lo hacen, la Argentina en el futuro no va a contar con los dólares que ellos generan, y no vamos a tener capacidad de repago para la deuda que estamos contrayendo.

- ¿Qué opina de la deuda que tomó el gobierno?

- Si la economía no arranca, no tiene capacidad de repago. El problema de la Argentina es que le vende al mundo lo que vale poco y le compra al mundo lo que vale mucho, es decir, le vende materia prima y le compra valor agregado. Conclusión, cada vez que hay crecimiento económico estamos con el problema de falta de dólares. El gobierno en vez de corregir esta distorsión, y esto viene de años, devalúa o se endeuda. Si la deuda viene para corregir la infraestructura, para bajar la presión tributaria, hacer más competitiva la economía, eso es inversión. Si la deuda viene para financiar el desequilibrio, es una deuda que a la larga no tiene capacidad de repago.

- ¿Cómo ve el escenario económico para el año que viene? ¿Cree que el gobierno va a cambiar el rumbo pensando en las elecciones?

- Creo que hay algo muy claro, si la economía no tiene demanda, no funciona. Y la forma de salir de este desequilibrio macroeconómico, es creciendo. Y para crecer, como el mundo no está comprador, está vendedor; hay que preservar el mercado interno. El mercado interno es poder adquisitivo del salario, por eso nuestra pelea tan grande por el impuesto a las Ganancias. Necesitamos urgente generar demanda en la economía. Si esto no se hace vamos a tener un año próximo complicado, porque sin demanda nadie invierte, y nadie invierte en una economía que se achica, donde cada vez es más grande el déficit fiscal, baja la recaudación, baja el nivel de actividad, el nivel de empleo; todo es menos. Hay que revertir esta tendencia con un plan audaz, concreto, que aliente la producción local.

- ¿Que le pareció el tratamiento que hizo el gobierno en el Senado con el proyecto de Ganancias, la presión a los gobernadores?

- Es la vieja política. En la Cámara de Diputados y el Frente Renovador en particular, demostró lo que es la nueva política, que es aquella en la que usted a su adversario quiere ganarle con una propuesta superadora, no buscando su fracaso. Eso es lo que ha hecho el FR durante todo el año. Le dimos todas las leyes que necesitó, lo acompañamos al presidente a Davos para que muestre una mejor imagen ante los inversores mundiales; pero el gobierno en vez de tratar en tiempo la ley de ganancias, la escondió, la presentó tarde, y en vez de negociar como estábamos haciendo en el Congreso, decidió no negociar más, apretar a los gobernadores y se armó problema que el gobierno armó, y demostró una gran impericia en el manejo de esto.

- Usted hablaba del apoyo del FR a las leyes del gobierno de Macri, ¿no cree que le dio las herramientas para generar la crisis que hay en el país?

- Esto es un costo político, que nosotros teníamos claro. Por supuesto que cada ley que acompañamos corregimos la mitad de las cosas, no le dimos un cheque en blanco. Pero priorizamos un gobierno que recibió una herencia complicada, que era nuevo, que había recibido simultáneamente la Nación, la provincia de Buenos Aires, la ciudad. Necesitaba aire para poder gobernar. Se lo dimos, los instrumentos los tuvo, creo que no los utilizó bien.

- ¿Cree que ahora el FR va a actuar de otra manera después de un año de gobierno y de todo lo que pasó?

- Básicamente vamos a seguir proponiendo, como hicimos siempre. Nunca fuimos con una queja, siempre fuimos con una queja y con una propuesta. Nosotros pusimos la ley Pyme, de maquinaria agrícola, de autopartes; todas leyes que tienen que ver con la producción. Vamos a seguir por ese camino porque sabemos, porque lo hicimos, y porque el equipo del FR es el más preparado para poner a la Argentina en marcha nuevamente.

- ¿Cómo fue este acuerdo en diputados por Ganancias?

- Fue un acuerdo con 13 bloques parlamentarios; y ¿por qué se hizo? Porque el gobierno decidió no negociar, le cortó el teléfono a Emilio Monzó, a Mario Negri, y lo dejaron sin negociar, porque prefirieron ir a extorsionar a los gobernadores. Les salió mal y ahora tenemos que hacer lo que se debió haber hecho antes, que es intentar un acuerdo con todos los sectores.