El diputado del Parlasur Ramón Rioseco advirtió que, de ser candidato a diputado nacional en 2017, piensa ir solo porque no quiere “repetir una mala experiencia con el Frente para la Victoria”. Tampoco está dispuesto a hacer una interna con Darío Martínez, dado que “no tiene sentido”, porque el dirigente de Peronismo Solidario “no tiene intención de voto”.

-¿Va a ser candidato a diputado nacional?

-Todavía no lo tenemos resuelto. Pero sí, participar como partido en las elecciones de 2017, en principio en forma independiente. Quizás sea la primera vez que participemos como Frente y la Participación Neuquina, y todavía no está decidido quién es el candidato, si soy o no yo. Vamos a hacer una encuesta en enero, así que en febrero vamos resolver.

-Usted, que ha sido candidato a gobernador del Frente para la Victoria, ¿no participaría en una interna dentro de ese espacio  con otros candidatos?

-No, en principio no, porque ellos tienen otro candidato y nosotros lo respetamos, creo que es Darío Martínez. Nosotros tenemos otra visión y bueno… como no la compartimos… no queremos trabajar más sin expectativas de hacer una buena performance y como vemos que no va a ser buena… ya nos pasó con Fuentes, no queremos repetir esa mala experiencia.

-¿Se refiere al senador Marcelo Fuentes?

-Sí, hicimos una campaña muy intensa para que apenas entre. No queremos repetir esa experiencia.

-¿Así que no participaría de una interna con Darío Martínez?

-No, porque no podemos competir con un candidato que no tiene intención de voto; no queremos discutir con alguien algo que para nosotros no tiene sentido. La decisión es ir solos, independientemente de otros partidos, que ellos hagan lo que tienen que hacer, nosotros respetamos al Frente, respetamos a todo el mundo pero tenemos la decisión de ser autónomos.

La decisión es ir solos porque no podemos competir con un candidato que no tiene intención de voto; no queremos discutir con alguien algo que para nosotros no tiene sentido

-¿Mantiene la intención de ser candidato a gobernador en 2019?

-Todavía no lo sé, falta mucho para el 2019. Pero estamos trabajando para construir un proyecto provincial. Entendemos que es necesario seguir caminando y que el 2017 es muy importante, primero porque se está discutiendo qué tipo de provincia y de país queremos y después porque es el comienzo de la carrera del 2019.

-La pregunta era porque si mantiene la intención de ser candidato en 2019, no está claro si la postulación a diputado lo acerca o lo aleja de ese objetivo.

-Puede ser que me saque un poco del escenario local. Pero estamos trabajando permanentemente. Independientemente de ser diputado del Parlasur, estamos colaborando con los municipios y recorriendo la provincia. Lo vamos a seguir haciendo sea o no diputado nacional.

-Así que piensa en una candidatura a diputado nacional sin ningún aliado, por ejemplo, sin Quiroga.

-No, no, para el 2017 nosotros no pensamos en ningún aliado…

No queremos más trabajar más sin expectativas de hacer una buena performance electoral ya nos pasó con Marcelo Fuentes, no queremos repetir esa mala experiencia

-¿Y Mansilla?

-Sí, Mansilla va a estar trabajando con nosotros como partido. Pero después, el escenario está muy enrarecido para 2017, en el sentido que es muy difícil compatibilizar un acuerdo con el espacio de Quiroga, que está muy referenciado con el presidente. Nosotros no compartimos prácticamente ninguna de las medidas que está tomando el presidente. Respetamos, pero no compartimos, de manera que se hace casi imposible compartir este espacio en esta instancia.

Y con respecto al FpV ellos tienen su lógica muy partidocrática, muy del Partido Justicialista y nosotros la respetamos, pero no vamos a ir juntos con el PJ porque nos parecería una barbaridad. Hay que tener criterio para saber cuál es la mejor propuesta para la sociedad y nosotros entendemos que esa no es la mejor, entonces vamos a tratar de llevar la propia.

-¿Esto cierra la posibilidad de cerrar una alianza con el FpV en el 2019 de cara a la gobernación?

-No, esa es otra discusión, ahí se discuten los temas provinciales, la cuestión del desarrollo, de la situación social, la educación, que son de estricto carácter provincial. Creo que se puede comenzar a hablar después de las elecciones nacionales de 2017.

No es fácil, siempre ha sido muy difícil, el MPN busca divisiones. Así que nosotros confiamos en nuestra propuesta, nuestra gestión y en que va haber apertura por parte de los dirigentes, no para que nos apoyen sino para que busquemos un mecanismo para encontrar el mejor candidato.

-Este año también hay una elección municipal. ¿Podría haber alianza con Quiroga en ese plano?

-No. Es el mismo esquema. Nosotros tenemos que ser muy cuidadosos con eso, es un año muy complicado en el que se va a respetar en principio lo que hemos hablado en el partido y con Une, y vamos a aplicar el mismo esquema que armemos para las nacionales en las municipales: FyPN y Une.

-En el FpV lo critican porque dicen que en los últimos días cuestionó dos veces a Cristina, cuando la criticó por el despilfarro de los recursos no renovables y cuando dijo que tampoco tuvo intención de concretar Chihuido.

-Ratifico lo que dije…

-¿Eso significa desmarcarse del liderazgo de Cristina?

-No, no, no significa desmarcarse. En los temas que son de interés provincial, siempre he sido coherente en defensa de los intereses de Neuquén y particularmente de Cutral Co y Plaza Huincul. De que han quemado los recursos provinciales en los últimos 50 años no hay ninguna duda; entregamos el gas, el BTU estuvo a 93 centavos de dólar durante 15 años. Si alguien me dice que no regalamos el futuro en aras de acompañar a los presidentes, a todos no solamente a Cristina, yo le demuestro que en la provincia entraron 9.000 millones de dólares menos porque estuvimos subsidiando a todos los argentinos con gas barato. Quizás se lo merecen los argentinos, pero que lo pague el presidente, no los neuquinos.

Aunque suene egoísta, hipotecamos por 50 años a las futuras generaciones y estamos fundidos, endeudados y ante un futuro complicado producto de las malas políticas que han tenido todos los gobernadores y todos los presidentes, incluyo a Menem, a De la Rúa, a Néstor, a Cristina y también al mismo Alfonsín. Hacemos discursos grandilocuentes pero a la hora de los bifes, “ahora Fertineu”, “ahora Chihuido”, ¿qué quiere que le diga?

Con respecto a Chihuido, digo que nunca hubo intención seria de hacerla porque no hay proyecto de país. Gastar 3.000 millones de dólares para hacer Chihuido y esperar siete años para generar energía tiene que tener un proyecto de largo plazo, y como sólo hay planes de corto plazo, van a contratar usinas térmicas en la provincia de Buenos Aires con inversiones para los sojeros, negocios para ellos con el gas neuquino.

Massa está en el banco de suplentes del neoliberalismo. Es el representante del Departamento de Estado de EEUU y forma parte de la estrategia que maneja para nuestro país

El presidente necesita más energía para que no se les corte la luz a los porteños en verano. Está todo bien presidente, pero hágalo en Neuquén, porque si no, no le damos el gas. Esto es lo que tendría que decir el gobernador, pero para eso hay que tener fortaleza, autonomía y soberanía política.

Van a hacer cuatro térmicas en Buenos Aires, ya licitaron una en 450 millones de dólares con General Electric, la adjudicaron hace 20 días, con gas neuquino. Yo digo, que la hagan en Neuquén, eso se llama industrializar en origen. Además, van a hacer otras tres a lo largo del año porque necesitan energía, todo con el gas neuquino. Desde Puerto Madero siguen manejando el futuro de los neuquinos.

-¿Cómo ve la figura de Massa?

-No, a mí Massa no… Yo creo que Massa está en el banco de suplentes del neoliberalismo. Está disfrazado de oposición y en realidad comparte la mitad del gobierno de la provincia de Buenos Aires y acuerda sistemáticamente leyes fundamentales con Macri. En realidad es eso, parte del recambio que tiene el neoliberalismo. Massa es el representante del Departamento de Estado de EEUU, forma parte de la estrategia que maneja para  nuestro país.

-El gobernador Gutiérrez viene planteando piso sin techo para el barril de petróleo y un plan hidrocarburífero, ¿cómo lo ve?

-No todo es lo que parece. El gobernador no sabe dónde  esconderse porque avaló el proceso de ajuste neoliberal que están aplicando sobre la política energética argentina. El 20 de  noviembre de 2015 empezó el proceso de vaciamiento de YPF, al otro día empezaron a bajar equipos. Lo dije en diciembre y en enero de 2016, que iba a haber un ajuste feroz. Fue del orden del 27% y va a haber otro del 20%, esto implica que en 16 meses vamos a haber tenido un ajuste del 50% en la actividad petrolera.

Esto es una catástrofe para Neuquén porque genera menor ingreso por regalías, mayor déficit fiscal que el que ya tenemos y un desempleo tremendo por lo que implica y derrama la actividad petrolera en la provincia. Es un proceso es de carácter neoliberal, la apertura de las importaciones implica un perjuicio sistemático para las economías regionales y la propia matriz energética.

El presidente trabaja para Shell y para Esso, y el gobernador con su silencio lo avaló y ahora está muy preocupado porque sabe que van por un nuevo ajuste y no ignora que  en menos de 10 días van a firmar un nuevo acuerdo, que va a ser integral y en el que va a haber promesas de inversiones, promesas nada más versus un nuevo estatuto para el no convencional

También lo va a firmar Pereyra, se lo puedo garantizar, ya lo tiene acordado, y los gobernadores de la Ofephi quizás también acepten estas condiciones porque a cambio del ajuste les van a prometer inversiones, que no van a venir nunca.

Por las resistencias que provoca el ajuste va a ser progresivo, no lo van a hacer como lo tenían previsto sino que van a bajar el barril criollo 5 dólares nada más, pero el  proceso va a comenzar en enero y en agosto vamos a estar empalmados con el precio internacional de 47 dólares el barril. Esto es una catástrofe económica para la provincia.

-Frente a un panorama como el que describe y pensando que la provincia depende de las regalías, ¿prevé una profundización de los conflictos sociales?

-Nosotros tenemos que pagar entre intereses y amortización de la deuda un poco más de 5.000 millones de pesos. Tenemos 2.000 millones de déficit fiscal y si pasa lo que va a pasar -lamentablemente este acuerdo global respecto de la cuenca neuquina-, si se va el barril a 5 ó 6 dólares menos, solamente con eso vamos a tener 400 o 500 millones de pesos menos de regalías y vamos a aumentar el déficit a unos 2.600 ó 2.700 millones de pesos.

Esto implica menores ingresos para los municipios y menores posibilidades de garantizar la salud, la educación y la infraestructura que es lo básico para la provincia. Además, están en juego unos 800 ó 900 puestos de trabajo en la actividad petrolera, ya hay 1.000 parados que echaron en forma de goteo.

Posiblemente vamos a tener problemas económicos, pero el gobierno los va a sobrellevar con más deuda o pidiéndole aportes no reintegrables al presidente, lo que quizás éste le va a garantizar pero eso no tiene nada que ver con tener autonomía provincial. Nosotros tenemos una idea distinta, existen condiciones para hacer una gran provincia pero si seguimos entregándola va a ser muy difícil.