Entrevistas
27/11/2016

Emmanuel Álvarez Agis

“Estábamos en el primer piso y el gobierno nos mandó al sótano”

“Estábamos en el primer piso y el gobierno nos mandó al sótano” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El ex viceministro de Economía del gobierno de Cristina Kirchner afirmó que si Cambiemos cumple lo que indica el presupuesto, al final de 2017, la obra pública “va a estar 15% por abajo del nivel de 2015”. “Si el presidente no sabe cómo hacer crecer el consumo, no sabe hacer crecer la economía”, agregó.

Diego Colao

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Emmanuel Álvarez Agis,ex viceministro de Economía del gobierno de Cristina Fernández de Kirchner, afirmó que el problema en cuanto a la posible reactivación económica es que “el macrismo va ha haber estado dos años para que la Argentina vuelva a estar en el nivel económico que estaba en noviembre del 2015”.

“El consumo es el 75% del producto bruto interno de la Argentina”, explicó el Alvarez Agis, y agregó que “si el presidente no sabe cómo hacer crecer el consumo no sabe hacer crecer la economía”.

Para Agis “la economía no es como una pelotita de tenis que si uno la tira al piso rebota sola; si uno la tira al piso se queda muerta en el suelo”, graficó el economista a Va Con Firma, y remató diciendo que “hoy estamos en ese tipo de economía”.

- ¿Tiene un plan o programa económico el gobierno de Mauricio Macri?

- Si, lo que hicieron desde principio de año está bastante claro. La tesis que tiene Cambiemos es que la economía argentina estaba afectada básicamente por un nivel salarial y un nivel de gasto público muy altos que lo que hacía, según ellos entienden, era afectar negativamente la rentabilidad de las empresas, en el caso de los salarios altos; y generar inflación y no crecimiento económico, en el caso del gasto público. Lo que han hecho es lo inverso, proponer una política económica que redujo la capacidad adquisitiva del salario, hicieron un ajuste fiscal de una magnitud muy importante; la obra pública este año si se le descuenta la inflación va a quedar un 25 % por debajo del año pasado; eso combinado con una ajuste tarifario y monetario. Los resultados son contrarios a lo que ellos esperaban, lejos de achicarse la inflación se ha acelerado hasta el 40% y la economía en vez de crecer entró en una recesión. Es lo que uno puede esperar cuando aplica una política económica de ese estilo y lamentablemente tuvimos que sufrir el experimento de Cambiemos en carne propia. 

- ¿Qué le pareció la falta de respuesta del presidente cuando le preguntaron sobre cómo hacer crecer el mercado interno?

- Preguntarse por la importancia del consumo en la economía es como preguntarse por la importancia del viento en la navegación a vela. El consumo es el 75% del producto bruto interno de la Argentina. Si el presidente no sabe cómo hacer crecer el consumo no sabe hacer crecer la economía. Y eso es preocupante, sobre todo cuando uno está en dinámicas como la actual, donde el consumo ha sufrido mucho por esta combinación de inflación, tarifas altas y destrucción de puestos de trabajo. El consumo es como el fuego de un asado, si uno tiene la leña y el carbón bien ordenaditos, lo que el Estado tiene que hacer es prender el fuego y después va avanzando solo. Uno tiene que ir procurando, de vez en cuando, si ve que se apaga, contribuir a que el fuego haga su propio trabajo. La verdad es que ellos han apagado el consumo y son ellos los encargados de volver a prenderlo. La economía no es como una pelotita de tenis que si uno la tira al piso rebota sola; si uno la tira al piso se queda muerta en el suelo. Y hoy estamos en ese tipo de economía. Si el gobierno reflexiona sobre esto y cambia su política económica es posible que la economía se recupere. Incentivar el consumo no es tan difícil, el gobierno tendría que permitir que la paritaria quede arriba de la inflación y no operar como hizo este año, que le propusieron a los sindicatos que la paritaria sea de 25%, porque la inflación iba a ser de 20%. Por suerte los sindicatos no hicieron caso, pero igual se quedaron cortos.  El año que viene dicen que la inflación va a ser del 17% y la paritaria tendría que ser de 19%. Esperemos que los sindicatos no se queden cortos e intenten recuperar también el poder adquisitivo que se va a perder este año, que para los salarios formales va a estar en un 7%.   

Tuvimos que sufrir el experimento de Cambiemos en carne propia

- ¿Qué alternativa cree que va adoptar el gobierno para el año que viene que es un año de elecciones?

- Si uno quiere resultados distintos tiene que hacer cosas distintas; sería difícil que si Cambiemos repite este tipo de política económica no pase lo mismo que este año. Si quieren resultados distintos lo único que tienen que hacer es cambiar de programa económico y tratar de que los salarios queden por arriba de la inflación, procurar que las tarifas no le quiten a la gente la capacidad de consumir, recuperar e incentivar y aumentar el gasto público, y tener una política monetaria más suave que la de este año. Cambiemos tiene la posibilidad de que la economía el año que viene crezca y que la inflación no se descontrole porque la diferencia sustancial que ha conseguido este gobierno respecto del anterior, es que ahora tienen acceso y muy fluido al mercado de capitales internacional para conseguir los dólares que la economía necesita para crecer. El problema es que han conseguido esos dólares, y no pocos, porque han tomado 50.000 millones de deuda, pero ninguno de esos dólares ha ido a la economía real; han ido a la especulación financiera. El desafío el año que viene es cambiar esa dinámica y logar que los dólares que ingresan a la economía lo hagan para que la economía crezca y no para que la economía especule.

- ¿El gobierno promovió la bicicleta financiera de los Lebac en lugar de las inversiones?

- A principios de año muchos analistas se apuraron a decir que el macrismo había salido exitosamente del cepo. El cepo era una serie de regulaciones a la compra y venta de dólares en el entendimiento de que si uno desregula absolutamente ese mercado, como está pasando en la actualidad gracias a la política de Cambiemos, el costo que paga es tener una tasa de interés tan alta como la que tenemos ahora y una economía que está volcada a la especulación en pesos, no en dólares; una especulación que es prohibitiva de la actividad productiva. El costo de haber perdido el cepo es la tasa de interés que tiene que poner el Banco Central lo más alta que puede para convencer a la gente que no compre dólares, porque como cualquiera puede comprar la cantidad de dólares que quiera sin ningún tipo de límite, obviamente la tasa de interés que tiene que ofrecer es mucho más alta que antes. A principio de año llegó a estar a un 38%. Si uno tiene un millón de pesos en vez de poner una ferretería o un almacén, es más cómodo ponerlo en el banco, y a fin de año tener 1 millón 380 mil pesos. Esa tasa de interés dificulta y desincentiva mucho la actividad productiva. En economía no se puede hacer magia, es cierto que la retención a la compra venta de dólares generaba algunas complicaciones a la economía, pero la parte buena que tenía es que uno no tenía que tener la tasa de interés tan alta como en la actualidad. Ahora uno puede comprar y vender libremente todos los dólares que quiera pero el problema es que se vuelve muy complejo generar producción y generar empleo.

El macrismo ha beneficiado a una minoría muy acotada y eso probablemente le va a costar caro en las urnas

- ¿Cree que el año que viene va a haber reactivación de las industria a partir de lo que indica el presupuesto?

- Cuando uno mira el presupuesto, e incluso siendo optimista, y dice que la economía va a crecer el año que viene un 3%; que no es automático y depende de que los salarios le ganen a la inflación y que el gasto público avance en línea con lo que está en el presupuesto. Lo cierto es que este año la  caída va a ser del 2,5%. El problema es que el macrismo va ha haber estado dos años para que la Argentina vuelva a estar en el nivel económico que estaba en noviembre del 2015. La industria, si se reactiva, no va a ser porque en la Argentina empiecen a crecer las exportaciones de manufacturas. Con este tipo de cambio, claramente se ha demostrado que la Argentina no puede volverse una potencia exportadora, no porque la solución sea poner el tipo de cambio más alto, sino porque el mundo está pasando por un momento muy complicado; y a partir de la victoria de Trump se está cerrando cada vez más y las exportaciones no encuentran lugar. Si la industria se reactiva va a ser porque se reactivó el mercado interno. Y el mercado interno lo va a hacer si se reactiva el consumo, porque los industriales invierten si tienen a quien venderle, si los consumidores tienen plata en el bolsillo. Volvemos al punto de partida, si las paritarias quedan por arriba de la inflación, si el gobierno decide reactivar la obra pública en línea con lo que dice el presupuesto, tal vez la economía pueda volver a crecer. Ahora cuando uno mira el presupuesto y ve las previsiones en materia de obra pública, incluso si el gobierno cumple con los supuestos que están en esa ley, la obra pública en 2017 va a ser más alta que en 2016, pero en términos reales, de cantidad de kilómetros de rutas, va a estar 15% por abajo del nivel de obra pública que teníamos en el 2015. Estábamos en el primer piso, el gobierno nos mandó al sótano, y el año que viene nos quiere poner en la planta baja. Uno se puede poner contento porque salió del sótano, pero el problema es que estábamos más alto de lo que vamos a terminar el año que viene si todo sale bien.

Tomaron 50.000 millones de dólares de deuda, pero ninguno ha ido a la economía real

- ¿Qué opina de lo que dijo González Fraga de que las empresas no invierten por miedo a que vuelva el populismo?

- Es paradójico. Mientras estaba ese gobierno que catalogan como populista, los empresarios invertían, y todos los años invertían más que el año anterior, y la economía crecía, y la industria no estaba en crisis sino que estaba con una utilización de la capacidad instalada entre 15 y 20 puntos más alta que la que estamos viendo hoy. Y paradójicamente, con un gobierno no populista o conservador o como se lo quiera llamar, los empresarios no están invirtiendo. Lo que ignoran es que a los empresarios les puede gustar más o menos el gobierno, pero a la hora de decidir invertir, lo que ven no es quién gobierna sino cuánta plata hay en la calle para comprar sus productos. No creo que el problema sea el populismo o el conservadurismo, sino la política económica; si achica el tamaño del mercado interno los empresarios no van a invertir, si lo agranda probablemente los empresarios lo hagan, les guste más o menos la cara del presidente.

- ¿Cree que el golpe de la economía al bolsillo de las grandes mayorías va impactar en el resultado de las elecciones?

- En términos de resultados del ballotage, fue muy ajustada la diferencia, y cuando uno piensa en la base de representación social que tiene Cambiemos, me parece que cumplió su promesa con dos sectores. Con el sector del campo, por la devaluación y con la quita de retenciones; e incluyo en esto a la minería; y con el sector financiero, porque ha promovido un mercado financiero desregulado con negocios muy interesantes. El resto de sus promesas no es que no las ha cumplido y todavía está a tiempo, sino que se ha alejado. Los dos casos paradigmáticos son el impuesto a las ganancias y pobreza cero. De pobreza cero nos alejamos cada vez más, y de impuesto a las Ganancias acaba de presentar un proyecto de ley que lo que hace es generar que prácticamente un millón más de trabajadores paguen el impuesto. Yo estoy de acuerdo con que el impuesto a las ganancias se haga más progresivo, que probablemente incluya a más trabajadores pero baje un poco su incidencia en algunos sectores, pero estoy analizando lo que ellos prometieron en función a lo que hicieron. En todos esos frentes no han cumplido y se han alejado de sus promesas de campaña. Tampoco creo que la gente linealmente vote con el bolsillo, lo cierto es que los datos indican que el macrismo ha hecho que los que antes estaban mal hoy estén peor, los que estaban más o menos hoy estén mal y los que antes estaban bien, hoy estén muy bien. Es un modelo que ha desigualado la situación económica de la población, y esa desigualdad, lejos de unir a los argentinos, nos separa. El macrismo ha beneficiado a una minoría muy acotada y eso probablemente le va a costar caro en las urnas.   

29/07/2016

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