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Un estudio del año 2008 señalaba que, en los 25 años anteriores al mismo, la cantidad de Centros Vascos se había triplicado en la Argentina, tiempos en los que la migración vasca había dejado de ser significativa, siendo en buena medida los fundadores de estas Euskal Etxeak (casas vascas), descendientes de un antepasado que se remontaba a cuanto menos dos o tres generaciones.
Jasone Agirre Garitaonandia es la secretaria para la Diáspora de la coalición política vasca Euskal Herria Bildu (que significa “Reunir Euskal Herria” en euskera, el idioma vasco), responsabilidad que la ha traído numerosas veces a la Argentina para interactuar con miembros e instituciones de la colectividad.
“La comunidad vasca argentina es fuerte y organizada. En Estados Unidos hay una gran colectividad vasca, que es muy activa, pero la argentina es muy, muy activa”, cuenta en esta charla periodística para , entre reunión y reunión, en el porteño Café de los Angelitos con música de tango de fondo.
Jasone, además, es Licenciada en Ciencias de la Información y parlamentaria de EH Bildu en el Parlamento Vasco desde 2016. Presidenta de la Comisión de Cultura, Euskera y Deporte, integrante de la Comisión de Asuntos Europeos y Acción Exterior, y miembro del Consejo Asesor de Relaciones con las Colectividades y Centros Vascos.
- Tienes realizadas varias visitas a la Argentina, ¿cuál es el motivo de esta nueva, a tan poco de las elecciones llevadas a cabo en la Comunidad Autónoma Vasca y Navarra?
- Sí, justamente, tenía previsto este viaje para participar de la fiesta que realiza aquí la comunidad vasca argentina el día 4 de junio, llamada “Buenos Aires Celebra al País Vasco”, y prácticamente han coincidido las fechas con la de las elecciones. Y aprovecho entonces para hacer mi labor política, por una parte, con la comunidad vasca, y también para ir conociendo e ir haciendo red con las distintas fuerzas políticas argentinas.
- Ya que hablamos de las elecciones en los territorios vascos (Euskal Herria), que se han dado en el marco de las elecciones municipales y autonómicas en el Estado español, ¿qué evaluación haces de las mismas?
- Nosotros como Euskal Herria Bildu, una coalición política de carácter independentista de izquierdas, hemos tenido un éxito abrumador. Ya se preveía que íbamos a tener unos buenos resultados. Para el gobierno de Gipuzkoa (N. de R. uno de los tres territorios en que se divide la Comunidad Autónoma Vasca), ni los propios sociólogos que trabajan para nosotros se atrevían en asegurar una victoria, y sin embargo le hemos ganado por una diferencia de cinco puntos al Partido Nacionalista Vasco (PNV), que es el partido que lleva gobernando desde 1980, salvo un breve período socialista de 2009 a 2012. Entonces, en lo que lleva a Euskal Herria sur, Hegoalde (N. de R.: Comunidad Autónoma Vasca más Navarra), es la formación que más votos ha obtenido, somos la principal fuerza municipalista. Yo creo que se puede hablar de un cambio de ciclo. Si extrapolásemos los datos a unas elecciones al Parlamento Vasco, que convengamos que no necesariamente tienen que coincidir, podríamos vislumbrar que estaría en jaque la mayoría que viene teniendo el PNV.
- ¿Consideran entonces que existe por parte de la sociedad un reconocimiento al camino que viene desarrollando la izquierda abertzale (N. de R.: en euskera significa “patriótica” o “nacionalista”) tras el cese de la violencia?
- Nos pone contentos ver que en sitios donde hemos gobernado por primera vez se nos ha premiado con el voto. En Durango, que es donde vivo, hemos gobernado en coalición con Podemos y esta vez hemos mejorado el apoyo recibido. También hemos visto que en alcaldías en las que hemos sido primera fuerza en la elección anterior, y que desde el PNV nos las arrebataron en alianza con el Partido Socialista, ahora hemos conseguido mayoría absoluta.
- ¿Cómo ven el tema de la abstención? Tengo entendido que en la Comunidad Autónoma Vasca solo ha votado el 48,73% del electorado.
- Yo creo que la gente está bastante enfadada, hubo un déficit en muchas materias de gobierno. Hay protestas sociales en las calles todos los días. Una cosa que pesa mucho es el déficit en la atención del servicio vasco de salud. Eso se ha traducido en una abstención muy alta, que a nosotros no nos ha afectado, porque hemos subido en número de votos, pero sí le ha afectado mucho al PNV. Creemos percibir que ha habido un trasvase de votos desde esa fuerza al Partido Popular que ha crecido algo. Otro que perdió muchos votos es Elkarrekin Podemos (N. de R.: nombre del partido Podemos en la Comunidad Autónoma Vasca), que entiendo han pasado a nuestra fuerza. El panorama que se abre es el de una nueva gobernabilidad.
- Se ha hablado mucho en Argentina del avance logrado por las fuerzas de derecha en estas elecciones en el Estado español, incluso la derecha argentina se ha subido a ese escenario festivo a falta de triunfos locales. ¿Qué reflexión podés hacer sobre ese avance de una derecha que va más allá del conservadurismo?
- La derecha extrema y la extrema derecha, que le decimos. Se ve muy claro, si observas el mapa del Estado español, qué colores han quedado tras estas elecciones. Resaltan dos islas, el País Vasco y Cataluña, que han votado completamente diferente. Pero en concreto, no podemos decir que en el Estado español ha habido un descalabro del Partido Socialista. Sí es verdad que ha perdido presidencias en comunidades (N. de R.: son las regiones autónomas en que se divide, jurídicamente, el Estado español) que son muy emblemáticas, pero en votos no ha bajado tanto. Por eso, yo entiendo la jugada del socialismo en el gobierno de adelantar para intentar cortar ese relato del gran triunfo de la derecha. Ahora, entonces, se habla de qué va a pasar en las elecciones de julio. De todas formas, no podemos negar que existe un avance de la derecha extrema, pero en su medida, y dentro de esa medida está su dependencia de la extrema derecha. Creo que en Euskal Herria estamos vacunados para eso, y si hubiera ahora elecciones para el Parlamento Vasco, Vox (N. de R.: partido ultraderechista de España) no repetiría la obtención de su único escaño. Pero claro, España es otra cosa. Y me da rabia tener que reconocer que me da miedo. Ya conocemos al Partido Popular de las ilegalizaciones, de cierres de periódicos, de la reforma laboral, de un retroceso total, y claro: eso que ya conocemos, sumado a Vox es más retroceso.
- ¿Qué hay de la izquierda en ese contexto?
- La pelota está en el tejado de la izquierda. A esta altura de miras tiene que estar unida para frenar ese avance. No es un momento para quedarse en casa. Hay que explicarle a la sociedad cuál es el peligro real. Por más que mucho el Partido Socialista en Euskal Herria nos arrebate alcaldías, la diputación y demás, tenemos claro que de cara a Madrid no estamos para la chiquita. A la extrema derecha hay que pararle y esa va a ser nuestra postura.
- ¿Cómo se ve, desde el País Vasco, el presente de Europa?
- Tengamos en cuenta que en Europa también hay aires parecidos. Tampoco es que puedes mirar a Europa y decir… En Italia está Meloni, en Francia la extrema derecha tiene cada vez mayor fuerza, y así. Se ve que hay una corriente que llega hasta Iberoamérica. Están bien organizados. Es un peligro real.
- En el actual escenario político, en el que la presencia de la organización armada ETA va quedando atrás, ¿cuáles son los objetivos políticos de una fuerza como EH Bildu?
- Objetivos estratégicos del proyecto soberanista en este presente: Uno de los pilares del trabajo en Madrid es precisamente cómo solucionamos el problema territorial. En el Parlamento Vasco somos mayoría los que estamos por el derecho a decidir, y además creemos que va unido lo social a lo nacional. Somos una fuerza abertzale y de izquierdas. Hemos visto lo que ha pasado en Cataluña, un proceso que creció muy rápido y a la misma velocidad ha caído. Y eso, entiendo, se ha penalizado, de cierta manera, en las urnas, fundamentalmente con mucha abstención. En Euskal Herria vamos paso a paso, y en esas estamos. Nuestra razón de ser es la de crear una república vasca y eso da coherencia a toda la labor política.
- ¿Cómo encontraste a la importante colectividad vasca en Argentina?
- La encuentro viva, pero como en un momento de reflexión. Como que está en un cambio generacional. Y en un momento de repensarse. No obstante, veo que estamos en la misma en Euskal Herria. Nosotros también tenemos que analizar cómo llegar a las nuevas generaciones en la defensa de nuestro idioma, de nuestra cultura. Y, además, el mundo tiene que saber que existimos y en eso la diáspora vasca es clave.
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