El concejal del Frente de Todos y candidato a renovar su banca, Marcelo Zúñiga,dijo que es necesario "potenciar los espacios feriales de producción y comercialización, de encuentro entre productores y comercializadores de determinados artículos, sobre todo de consumo popular, con los vecinos y vecinas de la ciudad" como una herramienta local de control de precios y cuestionó que en ese tema, "el municipio mira para otro lado".

En diálogo con , Zúñiga aseguró que en una nueva gestión como concejal, desde el FdT van a "insistir con la aprobación y el establecimiento de distintos mecanismos de regulación del suelo urbano" y adelantó que trabajan en un proyecto para obligar al parcelamiento y edificación en los espacios y superficies de determinados metros que están ociosas en la ciudad, para evitar la especulación inmobiliaria.

Consultado sobre la agenda ambiental del municipio opinó que "esta a medias" y es "contradictoria" porque "los anuncios van en un sentido publicitario y las acciones van a contramano del cuidado del ambiente".

Agregó que "pedimos de forma imperativa que el Estado cumpla con la normativa ambiental y que deje de ser el principal incumplidor de la ley en materia de cuidados ambientales", al tiempo que propuso la creación del Concejo Municipal del Ambiente, "como un ámbito donde participe la comunidad, la Universidad Nacional del Comahue, las organizaciones ambientalistas, guiando y asesorando la política ambiental del Estado en la ciudad.

-Usted ya viene trabajando en el Concejo, pero ¿cuál sería un proyecto prioritario para presentar en el inicio de una nueva gestión?

-Nosotros vamos a insistir en la aprobación y el establecimiento de distintos mecanismos de regulación del suelo urbano. En esa línea ya hemos presentado dos propuestas que tienen un eje articulador que tiene que ver con finalmente avanzar en la constitución de un banco de tierras que permita al Estado intervenir en la oferta regulando el valor del suelo; disponer de mayor tierra para loteos con servicios; y meterse, de una vez por todas aunque con limitaciones, en la regulación del precio de la tierra y del mercado de alquileres. El precio de la tierra y el los alquileres por las nubes son dos cosas preocupantes para nosotros.

-¿Cuáles fue el destino de esas dos iniciativas ya presentadas?

-Una de ellas comenzó a tratarse, y es la participación del municipio en la valorización inmobiliaria. Se pretende captar el 50 por ciento de la valorización del suelo que se haya generado, ya sea a través de la obra pública del Estado, o a través de ordenanzas que votan los concejales. Eso comenzó a tratarse a principio de año y está en el Concejo sin emitir despacho aún. La segunda es una ordenanza que vamos a presentar, que obliga al parcelamiento y edificación obligatoria de todos los espacios y superficies en determinados metros que están ociosas en la ciudad y que funcionan como instrumentos de especulación inmobiliaria. Estamos terminando de ultimar detalles.

-En la misma línea, Neuquén tiene uno de los índices de precios al consumidor más altos del país que impacta en el acceso a alimentos e insumos básicos. ¿Se puede hacer algo desde el Concejo para abordar ese problema o sólo depende de políticas nacionales?

-Si bien obedece a variables económicas nacionales, desde el Concejo se puede acompañar -y esa es nuestra intención- al municipio en políticas activas tanto en lo que es regulación de precios de los alimentos como en la creación de empleo. Allí el municipio mira para otro lado. Por ejemplo, el municipio es el responsable de la reducción y eliminación de miles de feriantes en la ciudad. Hoy el funcionamiento de las ferias se ha reducido a los días sábados y se ha restringido la participación de feriantes en determinados rubros. Ese es un reclamo de ferias tradicionales, como la del barrio Unión de Mayo, que funcionaba tradicionalmente los domingos y era la feria más grande, como la feria del Parque Central, donde hay un reclamo de reducción de puestos de trabajo. Potenciar los espacios feriales de producción y comercialización, de encuentro entre productores y comercializadores de determinados artículos, sobre todo de consumo popular, con los vecinos y vecinas de la ciudad es un elemento central que apunta al precio. Lo otro tiene que ver con generar políticas activas en la Colonia Rural Nueva Esperanza, que es el único sector de nuestra ciudad que ha sido creado por ordenanza para potenciar la cría de animales de granja. Allí el municipio no hace absolutamente nada más que sostener un convenio con la Asociación de Fomento Rural de la meseta para mantener el matadero, pero no contribuye ni en planificación ni en asesoramiento técnico, ni genético ni en insumos, mucho menos en infraestructura, para sostener las familias de la agricultura familiar que viven a la buena de dios.

-¿Cree que la cuestión ambiental está en la agenda del gobierno local? ¿Qué cosas se podrían implementar para que Neuquén sea una ciudad amigable con el ambiente?

-Laagenda ambiental está a medias. Es decir, hay acciones sumamente contradictorias. Por un lado se inauguró el Parque Agreste sobre el río Neuquén y se aprobó una ordenanza que aprobó por unanimidad el Concejo Deliberante para crear tres áreas protegidas más, dos sobre el río Limay y una sobre el río Neuquén. Pero por otro lado, y de forma paralela, el mismo municipio avanza confundiendo a la población, por ejemplo, cediendo por 20 años 80.000 metros cuadrados de un área natural protegida como el Parque Bardas Norte, cediéndoselas al Rincón Club de Campo S.A., que la mantiene usurpada, anexada a su cancha de golf. Por otro lado, se declara área natural protegida a la Península Hiroki pero a contrapelo de eso se produce el mayor desmonte que ha conocido la historia de la ciudad en un área natural protegida y se pretende avanzar con un proyecto cuyo informe de impacto ambiental en primer lugar se negó a la comunidad, desoyendo a la comunidad y salteando toda la normativa ambiental que existe en nuestra ciudad, justamente, para cuidar las áreas naturales protegidas.

Las evidencias constatadas por la Defensoría del Pueblo y nuestro equipo a la orilla del arroyo Todero, entre Anaya y Saavedra, comprueban que hubo desmonte con máquina e incendio intencional. Además ahora hay una zona que se está rellenando con desechos de obra sobre los humedales que tienen un sentido específico sobre el ecosistema de nuestra ciudad. Y ese es un accionar del propio municipio. Es decir, los anuncios van en un sentido publicitario y las acciones van a contramano del cuidado del ambiente. Otro elemento es la degradación permanente que sufre la salud de nuestros ríos por los desechos cloacales crudos en el canal Necochea, el Catán Lil, Bejarano, Saavedra. Todo va a parar al arroyo Durán y de ahí al río Limay. Nosotros pedimos de forma imperativa que el Estado cumpla con la normativa ambiental y que deje de ser el principal incumplidor de la ley en materia de cuidados ambientales, y que se planifiquen y ejecuten con presupuesto las obras necesarias para el saneamiento en nuestra ciudad. También proponemos la creación del Concejo Municipal del Ambiente como un ámbito donde participe la comunidad, la Universidad Nacional del Comahue, las organizaciones ambientalistas, guiando y asesorando la política ambiental del Estado en la ciudad.

-En estas elecciones, solo una lista está encabezada por una mujer. ¿Cree que ese dato refleja la participación de las mujeres en la política en Neuquén?

-En términos generales hay una lucha permanente de las mujeres por una mayor representación, no solo en la política sino en todos los espacios (gremiales, sociales, etc.). En el caso del Frente de Todos, yo encabezo esta lista porque circunstancialmente hubo acuerdo y un común denominador en reconocer el trabajo que venimos haciendo y que yo expreso. No tiene que ver con mi género. De igual manera integran la lista, con el mismo nivel de protagonismo o mayor en otros casos, compañeras como Micaela Gómiz que es una figura preponderante en el ámbito universitario. Micaela, además de ser mamá de tres hijos, es una militante del feminismo popular, secretaria general de las y los docentes de la UNC, presidenta de la Asociación de Abogados por el Derecho Indígena a nivel nacional, junto a otras mujeres como Jimena González Eastoe, que es la responsable del proyecto cultural Radio Megafón aquí en nuestra ciudad; Soledad Urrutia, que es la referente de la Unión de Trabajadores de la Economía Popular (UTEP) en la ciudad. Es decir, en el caso del FdT hemos sido pioneros, no solo en la discusión sino en la participación y el protagonismo de las mujeres, que es una construcción permanente y muy dinámica.