Alcira Argumedo, socióloga e integrante del Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas afirmó que Inglaterra pudo “consolidarse en Malvinas” luego de la Segunda Guerra, apoyado por Estados Unidos “que está perdiendo la disputa hegemónica con el bloque chino – ruso”.

“En ese sentido, China aparece como una aliada fundamental, principalmente porque tienen una historia muy similar” con respecto al colonialismo inglés, afirmó en diálogo y aseguró que “esto empieza a redefinir el papel de Malvinas, no en lo inmediato, pero en el escenario de los próximos años se van a presentar favorables a la posición argentina de eliminación de todos los resabios de colonialismo de occidente en el mundo”.

Sobre los recursos económicos de las islas, Argumedo indicó que “tenés fundamentalmente pesca, porque la parte de combustibles y petróleo, que en su momento era muy valioso, ya no lo es pensando que en los próximos 10 o 15 años es necesario promover una reconversión energética en gran escala reemplazando carbón, petróleo y gas por nuevas energías renovables”.

Y aclaró que “también está el carácter estratégico de la ubicación de la islas como control del canal de Panamá y la extensión a la Antártida; que ese es el problema fundamental, la eventual pretensión de controlar también la Antártida”.

En cuanto al pacto Foradori-Duncan, firmado durante el gobierno de Mauricio Macri, la socióloga planteó que “hay que revertir aquellos acuerdos que se han firmado en el marco de dos momentos de absoluta entrega como fueron las relaciones carnales en su momento, de Di Tella, durante el gobierno de Menem y durante el macrismo, que tiene una continuidad”.

“El drama de la Argentina es precisamente que, como consecuencia de la traición de Menem y la traición de esta derecha absolutamente entreguista y subordinada, hace estos desfasajes en su política y no puede mantener una continuidad”, completó.

- ¿Cómo está la situación de reclamo de soberanía de Malvinas actualmente?

- Es uno de los últimos resabios del colonialismo inglés. En 1833 es cuando empieza la expansión, luego de derrotado a Napoleón en 1815, comienza la consolidación del imperio inglés que va a durar hasta el fin de la Segunda Guerra. El control de las Malvinas se va a combinar poco después con los intentos de penetrar en los ríos interiores, que es la Vuelta de Obligado en 1845, y en 1848, es la guerra del Opio con China. En estos prácticamente dos siglos pudieron consolidarse en las Malvinas porque fue el imperio más importante del mundo, que era el inglés hasta la Segunda Guerra y después apoyado por su aliado principal, que era Estados Unidos, que fue una gran potencia mundial en el marco del mundo bipolar. Lo nuevo que se está dando en el mundo es que Estados Unidos es evidente que está perdiendo la disputa hegemónica con el bloque chino - ruso. Y en ese sentido, China aparece como una aliada fundamental principalmente porque tienen una historia muy similar. La historia de la presencia colonial de Inglaterra en China es dramática y duró un siglo, desde la guerra de 1848 hasta el triunfo de Mao Tse Tung en 1949. Es decir que esta potencia mundial comprende perfectamente lo que es sufrir la injusticia de un dominio colonial impune. En este sentido, esto empieza a redefinir el papel de Malvinas, no en lo inmediato, pero en el escenario de los próximos años se van a presentar favorables a la posición argentina de eliminación de todos los resabios de colonialismo de occidente en el mundo, que va a ser un demanda muy importante a nivel internacional, apoyada por nuevas potencias mundiales. No te digo que haya que irse de cabeza con China, pero que China se la tiene jurada, se la tiene jurada, porque fueron millones de muertos y un saqueo brutal. El escenario internacional va a cambiar significativamente más allá de la legitimidad de los reclamos de Argentina.

- ¿Cuál es la importancia de los recursos económicos que hay en Malvinas?

- Ahí tenés fundamentalmente pesca, porque la parte de combustibles y petróleo, que en su momento era muy valioso, ya no lo es pensando que en los próximos 10 o 15 años es necesario promover una reconversión energética en gran escala reemplazando carbón, petróleo y gas por nuevas energías renovables. Porque esto se da en el marco de la crisis ambiental que es muy profunda. Pero también está el carácter estratégico de la ubicación de la islas como control del canal de Panamá y la extensión a la Antártida, que ese es el problema fundamental, la eventual pretensión de controlar también la Antártida. Si se lo ve en lo inmediato, continúan las negociaciones que se han venido dando a lo largo de estas últimas décadas, con base en la reivindicación de la paz, pero considerando que estos últimos resabios del colonialismo inglés están amparados por el imperio norteamericano, y es esto lo que empieza a trastabillar históricamente. Es lo nuevo de las condiciones de las Malvinas.

- En cuanto a la pesca, ¿hay una explotación ilegítima de los recursos por parte de Inglaterra y como está la situación de la pesca ilegal?

- Absolutamente, y ese es un drama porque entre otras imposiciones de los modelos liberales fue la desarticulación de la flota mercante y fluvial y también prácticamente de la flota militar, que tiene dificultades para controlar las 200 millas, que ahora se han reconocido 350 millas, y eso cambiaría fundamentalmente la posición de Argentina con referencia a la defensa de la pesca porque ahí son varios miles de millones de dólares que se filtran como consecuencia de la pesca ilegal. El tema es que esto requiere una reformulación en gran escala de lo que fueron las secuelas de los modelos neoliberales que se comienzan a implementar con la dictadura militar y se profundizan con el menemismo, que fueron de un nivel de destrucción económica y social cuyas consecuencias estamos viendo y uno podría afirmar que la magnitud de la degradación económica y social de la Argentina, más allá de los intentos que se hayan dado por parte de algunos gobiernos de corregir esta situación, no la ha sufrido ningún país que no haya sufrido una guerra en su territorio. En estos más de 40 años se han pagado 560.000 mil millones de dólares por una deuda que se sabe que era fraudulenta y más de la mitad era la estatización de deuda de las corporaciones y bancos, lo cual es una locura. Se perdieron 450.000 mil millones de dólares más por la privatización de YPF y más de 250 mil millones de dólares en concepto de pago de fletes del país después de haber destruido la flota mercante y fluvial. Se destruyó el polo industrial ferroviario, el polo industrial naviero, el polo industrial aeronáutico, el polo petrolero, Fabricaciones militares y el gran polo metalúrgico. Y a esto se agrega esta prepotencia de los residuos del imperio colonial inglés absolutamente en decadencia, porque Inglaterra hoy frente a lo que era el imperio inglés hay un salto cualitativo.

- ¿En qué tipo de políticas están trabajando desde el Consejo Nacional de Asuntos Relativos a las Islas Malvinas?

- Se están analizando los más diversos aspectos. En la reunión del miércoles se vio todo lo que era completar los apoyos de todo tipo y principalmente económico a los sobrevivientes de Malvinas y a las familias de los caídos. Se está planteando nuevas alternativas de charlas en profundidad con algunos sectores. Uno de los integrantes escribió un libro sobre la historia de las Malvinas y se ha solicitado una traducción al chino. Por primera vez los chinos empiezan a traducir libros, les interesa la problemática Malvinas. Ellos recién recuperaron Hong Kong en 1990. No es irse de cabeza con China, hay que mantener lo que fue la tercera posición y autonomía frente a las potencias, pero si podés tener un nuevo aliado frente a la impunidad de esta alianza Estados Unidos Inglaterra que ha sido la impunidad de mantener esta absoluta ilegitimidad, porque basta ver los mapas para darte cuenta de lo absurdo que es de que Inglaterra reclame como propias las Malvinas. Solo la prepotencia imperial en su momento y el apoyo de Estados Unidos justifica esta verdadera aberración. Se está trabajando en distintas líneas.

- ¿Se tendría que ir hacia atrás con el pacto Foradori-Duncan que se firmó durante el macrismo?

- Creo que hay que revertir aquellos acuerdos que se han firmado en el marco de dos momentos de absoluta entrega como fueron las relaciones carnales en su momento, de Di Tella, durante el gobierno de Menem y durante el macrismo, que tiene una continuidad. No es casual que el gobierno de Macri reivindique el carácter colonial de Inglaterra, así como reivindica la dictadura militar. ¿Cómo no va a reivindicar la dictadura militar si su grupo económico durante ese período, mientras arrasaban en un genocidio con la población argentina, pasaron de 7 a 47 empresas y estatizaron su deuda privada de más de 350 o 400 millones de dólares? El drama de la Argentina es precisamente que como consecuencia de la traición de Menem y la traición de esta derecha absolutamente entreguista y subordinada hace estos desfasajes en su política y no puede mantener una continuidad. Muchas veces se habla de la grieta, no es problema de la grieta, son problemas de proyectos antagónicos y esos proyectos antagónicos se ven en el comportamiento que ha tenido el gobierno de Macri en un aspecto tan sensible como la defensa de la soberanía argentina en las Islas Malvinas. Esta vocación de sometimiento del gobierno macrista solo se asemeja a las relaciones carnales del canciller Di Tella momentos verdaderamente vergonzosos para el orgullo nacional.

- ¿Cuáles son los cambios que ve en estos años sobre las políticas de Malvinas?

- La idea es reforzar nuevas alianzas, además de las ya tradicionales, con una participación más activa y una participación de países que tienen una mayor capacidad de acción en el escenario internacional que el que ha tenido Argentina con sus aliados históricamente. Esto es un escenario que puede ir cambiando. Creo que está cambiando el escenario internacional en general y el neoliberalismo que fue tan eufóricamente triunfante a lo largo de los últimos 40 años principalmente en el sector occidental ha entrado en una crisis gravísima y esto es lo que cambia el escenario paradójicamente en defensa de nuestra soberanía.