Entrevistas
14/03/2021

Ana Pechen

“Las mujeres siempre somos un dolor de cabeza para los partidos”

“Las mujeres siempre somos un dolor de cabeza para los partidos” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

La ex vice gobernadora dijo que el MPN “mantiene una conducción muy desde el aspecto tradicional masculino”. Opinó que “falta entusiasmo en la política”, y si bien aclaró que hoy no piensa en candidaturas afirmó “nunca he dicho nunca”.

Laura D' Amico

La ex vicegobernadora Ana Pechen, dijo que “si bien ha habido muchas mujeres en el MPN que han sido intendentas, senadoras, diputadas, el partido mantiene una conducción muy desde el aspecto tradicional masculino”.

En diálogo con Va Con Firma, dijo que “falta el entusiasmo en la política” y agregó que “se nota en la sociedad un hartazgo de las viejas prácticas y una falta de entusiasmo por la política tradicional”.

Asimismo consideró que"los millenials, son los que tiene que, de alguna manera, encontrar las formas de recuperar el entusiasmo de la sociedad por la política”.

La ex rectora de la Universidad Nacional del Comahue expresó que “en la medida que avanza el tiempo y la modernidad, lo que requieren los partidos es una mayor horizontalidad” y opinó que “hay que disputar con el mayor entusiasmo político y con la mayor cercanía a la gente”.

- Usted habló de machismo en el MPN…

- En el MPN y en todos los partidos. Las mujeres siempre somos un dolor de cabeza para los partidos. Lo es Cristina para el peronismo, lo fue Lilita para el radicalismo, lo es para el Pro cuando está aliada con el Pro. Las mujeres fuertes, en general, provocan eso.

- Se cuentan con los dedos de la mano las mujeres que logran alcanzar esos lugares de liderazgo.

- La izquierda es el único partido que ha tenido mujeres como líderes siempre. Está Miriam Bregman, Manuela Castañeira. La izquierda siempre ha sido consecuente con eso. Pero los partidos tradicionales son tradicionales.

- Usted tiene una pertenencia al MPN, fue vicegobernadora por ese partido, y señaló que las mujeres "hemos acompañado pero no liderado". ¿Lo dice por su experiencia personal?

- También por mi experiencia personal porque en realidad la única mujer que pudo llegar a ser presidenta del partido, luego de una discusión álgida con nuestros compañeros, fue Luz Sapag, a quien yo acompañaba en ese momento y falleció cuando volvía después de dar su lucha aquí, después de representarnos en la búsqueda de la presidencia del partido. Si bien ha habido muchas mujeres en el MPN, que han sido intendentas, senadoras, diputadas, el partido mantiene una conducción muy desde el aspecto tradicional masculino.

- ¿Ve que actualmente haya alguna figura femenina con proyección para ocupar algún lugar de liderazgo?

- No, yo no podría nominar a una de mis compañeras. Las respeto a todas. Me parece que sí hace falta más fortaleza, más formación en cuanto a liderazgo para poder ocupar y escollar dentro del ambiente político que tiene mi partido y la política en general. Celebro que la Legislatura haya mantenido el programa de formación de jóvenes líderes que iniciamos durante mi gestión. Se mantuvo durante la de Rolando Figueroa, la mantiene ahora Marcos Koopmann, y lo que se busca ahí es tener una representación de jóvenes, mujeres y hombres, donde realmente se viva la igualdad y el respeto al pensamiento que las mujeres tenemos y que muchas veces ha sido avasalladas a lo largo de la historia por la propia cultura machista que existe.

- El machismo en el MPN, ¿se expresa a la hora de acceder a los cargos o también en una forma de hacer política?

- Hay una mezcla. Es todo muy asociado a “la naturaleza de”. El origen del partido tuvo que ver siempre con figuras muy importantes masculinas: Felipe, Elías. Esas figuras indiscutiblemente fijaron una impronta. El mismo Jorge Sobisch o Jorge Sapag. Pero en la medida que avanza el tiempo y la modernidad, lo que requieren los partidos es una mayor horizontalidad porque además no existen líderes de esa talla entonces lo que se busca es que los equipos empujen a ese partido en la consecución de sus ideales. Eso es lo que falta. Cuando uno habla de cambio generacional habla de ir reemplazando esos viejos liderazgos, cuasi caudillismo, por lo que es la democracia moderna.

- En la apertura de sesiones legislativas faltaron los aplausos a Gutiérrez. ¿Cree que se debe a falta de liderazgo o a que se empieza a cerrar su ciclo?

- No. Me parece que a veces nuestros representantes, llámense legisladores, concejales, falta hoy el entusiasmo que existió alguna vez. Falta el entusiasmo en la política y eso se refleja en los votos. No en los votos, en los aplausos. Falta entusiasmo en este momento. En la militancia, en la política, en los legisladores. Quienes son parte de nuestros representantes cuando da el discurso el gobernador son los diputados porque no había público. A veces falta esa reacción, ese entusiasmo que a veces se inicia desde la barra, con algún puntero o alguna persona que se entusiasma con lo que dice el gobernador y todo el mundo acompaña. Pero esa frialdad o falta de motivación tiene que ver con lo que se ha vivido este año y con la falta de entusiasmo por la política. Se nota en la sociedad un hartazgo de viejas prácticas y una falta de entusiasmo por la política tradicional. Entonces creo que eso no tiene nada que ver con que Omar terminó su ciclo, sino con una apatía generalizada.

- ¿Cree que el MPN trabaja para evitar esa apatía?

- Creo que es complicado para cualquier partido que quiera gobernar y espero, porque yo no formo parte de la conducción, soy simplemente una afiliada más que he tenido el privilegio de haber sido la vicegobernadora en dos oportunidades, y sigo sintiendo el cariño de la gente. Lo mejor que me dejó la política fue poder transitar y sentir afecto. Creo que hace falta mucho de eso. Virtualmente es difícil de conseguir porque lo que te da la cercanía es el saludo, el abrazo. Los más jóvenes, los millenials, son los que tiene que, de alguna manera, encontrar las formas de recuperar el entusiasmo de la sociedad por la política. Espero que lo hagan. Porque no hay otra forma de conducir una democracia, un país, sin la voluntad de los ciudadanos de ser parte de ellos.

- ¿Cómo ve al MPN de cara a las elecciones de este año?

- Los neuquinos en general ponen más énfasis en las elecciones a gobernador o intendente y valoran lo que significa el partido provincial en esas instancias. En las legislativas los partidos nacionales tienen mucho peso, tienen mucha propaganda, mucho dinero, para poder llegar a los electores. Entonces a veces pareciera que las elecciones intermedias para el partido son más difíciles. Yo creo que no, que todo depende de la estrategia electoral y de los candidatos que el partido ponga. Y hay que jugar. Creo que hay que disputar con el mayor entusiasmo político y con la mayor cercanía a la gente.

- ¿Le interesaría volver a ser candidata?

- No es un tema de interés. Es un tema de lo que más le convenga al partido, a la sociedad y de lo que más cuadre con mis convicciones y con el concepto que yo tengo de la política. Nunca he vivido de la política. Afortunadamente trabajo como investigadora, soy jubilada, mantengo mi relación con la universidad así que no tengo necesidad de tener ningún cargo político para hacer política. Hago política porque me gusta y desde el lugar que lo puedo hacer, que generalmente es desde la docencia. Siempre que desde el partido me ha llamado a colaborar, nunca les he dicho que no. Siempre he colaborado, bajo mi pertenencia al MPN, aún con otro partido.

- Queda abierta la posibilidad.

- Nunca he dicho nunca. Pero en mi vida cotidiana hoy, estoy ocupada en mis cosas de siempre.

29/07/2016

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