Entrevistas
19/04/2020

Eduardo Fernández

“El sistema financiero no actuó con voluntad de prestar a las pymes”

“El sistema financiero no actuó con voluntad de prestar a las pymes” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El presidente de Apyme dijo que la cantidad de préstamos otorgados por los bancos “es baja” y fueron entregados a las empresas “que menos problemas tienen”. Sobre el impuesto a grandes patrimonios sostuvo que es “lo más lógico, lo más solidario y lo más patriótico”.

Diego Colao

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Eduardo Fernández, presidente de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme) y diputado nacional por el Frente de Todos presentó un proyecto para solicitar información al Banco Central sobre el desempeño de los bancos en el otorgamiento de créditos ya que “el sistema financiero no actuó ni con la diligencia ni con la voluntad necesaria para que los préstamos garantizados por el Estado nacional lleguen a una gran parte de las pymes que necesitan los fondos para pagar los sueldos”.

El diputado indicó a Va Con Firma que las cifras de cantidad de préstamos “son bajas” y además de aclarar que “la banca provincial, la nacional, y las cooperativas han respondido”; señaló que dentro de las pymes “los bancos paradójicamente eligen las empresas que menos problemas económico financieros tienen” para otorgarle créditos, cuando deben ser otorgados “a las empresas que lo necesiten para que conserven los puestos de trabajo”.

“El Estado tendrá que evaluar qué medidas toma con el sistema financiero para que esa enorme capacidad prestable que tiene sirva para recuperar la actividad, sobre todo con capital de trabajo accesible”, definió el presidente de Apyme.

En cuanto al proyecto para gravar los grandes patrimonios, Fernández sostuvo que “la lógica indica que los sectores que tienen posibilidad de contribuir son los sectores más concentrados” y agregó que “el impuesto no va a significar que dejen de ser ricos, que dejen de tener fortunas incalculables”. 

“En Argentina, que veníamos de 4 años de destrucción de la producción y el trabajo, es lo más lógico, lo más sano, solidario y lo más patriótico”, completó.

-¿Cómo está la situación de los bancos y los créditos que deben otorgar a las empresas?

-Primero es notable que haya sido una queja generalizada de dirigentes de la pequeña y la mediana empresa e incluso hubo manifestaciones de los funcionarios, de que el sistema financiero no actuó ni con la diligencia ni con la voluntad necesaria para que los préstamos garantizados por el Estado nacional lleguen a una gran parte de las pymes que necesitan los fondos para pagar los sueldos. Se manejan algunas cifras que fue informando el Banco Central y son bajas con respecto al universo pyme, por eso ante esa duda presentamos un proyecto en Diputados. Y para tener cifras ciertas y que el Central pueda informarnos los criterios y protocolos que usó el sistema financiero para el otorgamiento de estos créditos, que la banca le adjudicaba al Estado, pero nosotros sabemos que no ha sido así. En la banca no podemos englobar a todos, sabemos que la banca provincial, la nacional, y las cooperativas han respondido. Queremos saber el monto y la cantidad de créditos porque dentro de las pequeñas y medianas los bancos paradójicamente eligen las empresas que menos problemas económico-financieros tienen. Es decir, que le dan antes el crédito a las que mejor están paradas. Y el Estado pretende que sean otorgados a las empresas que verdaderamente lo necesiten para que conserven los puestos de trabajo.

-Usted hablaba de falta de voluntad, ¿el Estado tendría que accionar de otra manera?

-Hay que instrumentar medidas, las que instrumentó el Estado eran sanas y lógicas en un sistema financiero que hubiera tenido que actuar de otra forma cuando les concedió liquidez a partir de modificar los encajes y transformar una gran cantidad de dinero de las letras en fondos para que pudieran ser prestados. Pero pasaron 8 días y en el sistema financiero no hubo ni un atisbo de ofrecer esa línea de créditos. Y la otra inquietud es el comportamiento con respecto al tratamiento, sobre todo a la pequeña y la mediana empresa, en la reanudación del clearing bancario. Por eso pedimos informes en el proyecto sobre la cantidad de cheques rechazados, el origen, cuál fue el protocolo y si se han respetado los acuerdos. Nosotros hemos recibido muchas denuncias de que devolvieron cheques aun teniendo descubierto pero dijeron que se había vencido ese acuerdo o que las condiciones habían cambiado y las más perjudicadas han sido las pymes.

-¿Cómo está la situación de la cadena de pagos, la sostenibilidad de las pymes?

-Primero, hay un enorme porcentaje de unidades pymes que conservan la parálisis de actividad por sus características, que van desde el sector hotelero a los sectores manufactureros que no pueden cumplir con un protocolo de aislamiento. Esa enorme cantidad, que es superior a un 60% pero que en algunas regiones llega a porcentajes mucho más altos por las características de la economía regional, necesitan financiamiento de capital de trabajo y de sueldos. El Estado nacional está haciendo un enorme esfuerzo, que es reconocido, pero que a veces no llega a todos los sectores porque venimos de 4 años de destrucción. No solo las pymes que no están en las mejores condiciones para ser sujeto de crédito en el marco de una legislación bancaria que le garantiza a los bancos el derecho a recobrar pero no a las empresas y los sectores productivos y a los ciudadanos a conseguir el servicio público que es tener acceso al crédito, que es el ahorro de todos los argentinos. En este sentido nosotros decimos que del modo en que se ha afectado la actividad va a ser de lenta recuperación y que se van a instrumentar medidas porque el Estado es consciente, pero necesita que todos nos movamos solidariamente. Porque hay sectores y actividades que a pesar de la pandemia han tenido actividad y más aún en algunos casos actuaron insolidariamente aumentando precios. Por eso en esta compleja situación lo que pedimos es que en la mesa de emergencia que tiene que existir para diseñar los planes de emergencia tienen que haber representantes del sector pyme. Y creemos que el gobierno hace bien cuando reúne a la Unión Industrial y a la CGT pero la mayoría de los empleos los da el sector pyme. Y para garantizar el mantenimiento del empleo tenemos que ver un horizonte. El Estado tiene que instrumentar con la voluntad puesta de manifiesto por el Ejecutivo nacional medidas que lleguen efectivamente y provoquen una expectativa favorable para la continuidad de las actividades.

-¿Está garantizado el empleo en el sector? 

-En hotelería y turismo, por ejemplo, la gente que vive del alquiler de cabañas, en mi provincia Córdoba o en Neuquén, que también tiene una importancia como zona turística, está claro que  va a ser una de las actividades que va a necesitar un tiempo prolongado para recuperar la actividad, porque el que trabaja con turismo del exterior sabe que la reapertura va a tener una recuperación mucho más lenta. Esos sectores va a haber que declararlos en emergencia. Es cierto que la prórroga de los impuestos es necesaria en la emergencia, pero también vamos a tener que pensar una nueva moratoria impositiva que tenga en cuenta esta cantidad de días de inactividad que trastocan el plan original, cuando se sancionó la ley de emergencia. Y eso tiene que ser por ley. Hay muchas medidas que se tienen que tomar pero con un criterio de solidaridad y distinguiendo los sectores más afectados y la cantidad de empleos. Si la perspectiva del futuro no se ve con claridad, se van a perder puestos de trabajo, pero en el caso de las pymes lo va a hacer el que está por desaparecer, porque la actividad desarrollada en una inmensa mayoría con la asistencia de sus propios dueños, los trabajadores y colaboradores son parte del capital humano y del capital de la empresa. Cuando nos tenemos que desprender de ellos, eso no tiene precio. Un vendedor que conoce a los clientes y la actividad no se reemplaza de un día para el otro. Por eso hay que diseñar políticas que den una perspectiva favorable y el gobierno se viene comprometiendo con los sectores que no están comprendidos todavía en la asistencia. También el Estado tendrá que evaluar qué medidas toma con el sistema financiero para que esa enorme capacidad prestable que tiene, sirva para recuperar la actividad, sobre todo con capital de trabajo accesible.

-¿Qué opina del proyecto que va a presentar el Frente de Todos para gravar los grandes patrimonios y de los sectores de la oposición que se manifestaron en contra?

-Si partiéramos de la lógica hoy no hay argentino o ciudadano del mundo que niegue que hay que invertir más en salud pública, comprar respiradores, ambulancias, hacer más salas de terapia intensiva, atender a la gente que se queda sin empleo. Entonces, de dónde saca recursos genuinos el Estado con una parálisis de actividad y con un sistema impositivo como el nuestro que carga una gran parte sobre impuestos indirectos y cuando se frena la actividad se frena el ingreso de impuestos. El impuesto a las ganancias al patrimonio ya está establecido por ley para este año y la lógica indica que los sectores que tienen posibilidad de contribuir son los sectores más concentrados. El impuesto no va a significar que dejen de ser ricos, que dejen de tener fortunas incalculables. Es una porción muy chica de la población argentina que no llega ni a 12.000 contribuyentes y que va a significar un ingreso extraordinario por única vez y va a ser dedicado absolutamente a financiar la asistencia de la lucha contra la pandemia en todos sus aspectos. Los sectores que se oponen y por ahí escuché una opinión que dice: cómo le van a cobrar impuestos a los únicos que pueden invertir. Después de cuatro años que tuvieron oportunidades para invertir este sector especuló, no invirtió. Los que invertimos fuimos las pymes y estamos en dificultades. El que invirtió tiempo y parte de su vida a sostener un régimen desigualitario, insolidario y que solo premió la especulación contra el trabajo son los desocupados, que se incrementaron en estos cuatro años. Que no nos vengan a decir ahora que van a ser más pobres por esto. Estamos hablando nada más ni nada menos que eso, de la salud, de la vida y de la comida. Es insoportable el grado de concentración que hay en el mundo. Además es un impuesto que las organizaciones internacionales, los entes internacionales de mercados comunes y las grandes potencias ven como una de las herramientas para solucionar la enorme pérdida que va a traer esta pandemia al mundo. En Argentina, que veníamos de 4 años de destrucción de la producción y el trabajo, es lo más lógico, lo más sano, solidario y lo más patriótico. Así que tenemos que discutirlo desde ese punto de vista.

29/07/2016

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