Entrevistas
10/04/2020

Atilio Borón

“La pandemia le pega fuerte a las banderas tradicionales de la derecha”

“La pandemia le pega fuerte a las banderas tradicionales de la derecha” | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El analista internacional afirmó que el Covid-19 pone en crisis “al libre mercado, la privatización, la mercantilización de la vida, la exaltación del consumismo individualista”, aunque no cree que “el virus de por sí solo” haga caer al capitalismo. Afirma que Bolsonaro lleva a Brasil a “una catástrofe humanitaria”.

Diego Colao

[email protected]

El sociólogo, politólogo y analista internacional Atilio Borón analizó el impacto del pandemia del Coronavirus en el mapa mundial, a la que calificó como un “un golpazo fenomenal” que “afecta a muchos más sectores de la economía que lo que fue la última gran crisis del 2008”.

Para el intelectual, “esto le pega muy fuerte a la derecha”, porque “las banderas tradicionales de la derecha” como “el libre mercado, la privatización, la desregulación de la vida económica, la mercantilización de toda la vida social, la exaltación del consumismo individualista, hoy en día están en crisis”.

En cuanto al futuro del capitalismo, Borón indicó en este diálogo con Va Con Firma que no cree que vayamos “a una especie de comunismo reconvertido o aggiornado” como indica el filósofo esloveno Slavoj Zizek, ni tampoco cree “que el virus de por sí solo provoque el derrumbe del capitalismo”. 

“Lo que sí se ve, es que lo que emerja de las ruinas de todo esto es un perfil socioeconómico con un Estado mucho más fuerte, con mercados mucho más regulados, con aspectos de la vida social que fueron mercantilizados por el neoliberalismo, como la salud y la seguridad social, que van a ser reestatizados”, completó.

Borón consideró que Estados Unidos sale muy perjudicado “económicamente”, y planteó que “las posibilidades de que Trump gane y sea reelecto se irán atenuando a medida que esta crisis se agrave”.

-¿Cuáles son los principales cambios en el orden mundial que advierte por el coronavirus?

-Estamos en un proceso, hay que ver cómo termina y en función de eso se pondrán ver los daños que la pandemia le ha hecho al capitalismo mundial. Si sigue así, y si Estados Unidos entra en ese vértigo fenomenal de aumento del número de infectados y de gente que está en cuidados intensivos, el resultado puede ser uno. El otro factor decisivo es el impacto sobre la economía global y la de Estados Unidos. Creo que va a ser muy, muy fuerte, en dependencia de lo que dure la pandemia y los sectores que afecte. Si hay algo que la diferencia de los viejos episodios es que afecta a muchos más sectores de la economía que lo que fue la última gran crisis del 2008, que afectó principalmente al sector bancario. En cambio ahora están afectadas todas las cadenas internacionales de valor, hay una caída significativa de la producción industrial, tenés ramas enteras como la aeronáutica, la hotelería, la gastronomía. El impacto puede ser muy grande y la gravedad la vamos a poder medir una vez que podamos hacer el inventario de los daños. Pero sin duda es un golpazo fenomenal, el más fuerte desde la gran depresión de 1930.

-¿Le parece que este tridente de Rusia, China y Estados Unidos el que quedó peor parado es este último?

-De lejos. Estados Unidos es el que está en peores condiciones, el más afectado por la pandemia y en la estructura económica, y además está en un año electoral. El 3 de noviembre hay elecciones en Estados Unidos y las posibilidades de que Trump gane y sea reelecto se irán atenuando a medida que esta crisis se agrave. Y todo indica que debido a la lentitud con la que Estados Unidos reaccionó, al desarme que vienen haciendo de todo lo que es la salud pública, al hecho de que por ejemplo cuando cayó la epidemia del ébola en el 2014, Obama creó en el Consejo Nacional de Seguridad una Oficina Especial encargada del monitoreo de pandemias y una coordinación internacional de pandemias. Y este bruto de Trump disolvió esa Oficina a poco de llegar a la casa de gobierno. Redujo el presupuesto para el control de las enfermedades infecciosas, los aportes a los sistemas estatales de salud pública. O sea, es un país que se encuentra muy poco preparado para hacer frente a una pandemia. Entonces, en función de todo eso Estados Unidos sale debilitado económicamente y en términos de lo que es su prestigio internacional, y Rusia y China salen fortalecidos. Cuba sale fortalecida de todo esto, está ayudando a países del mundo desarrollado a pesar de que son los tipos que convalidan el bloqueo miserable que Estados Unidos ejerce sobre ella.

-¿Cómo piensa a la próxima etapa?

-Yo tengo una tesis de que vamos a un sistema híbrido, no creo en lo que dice (el filósofo esloveno Slavoj) Zizek, que vamos a una especie de comunismo reconvertido o aggiornado, ni tampoco creo que el virus de por sí solo provoque el derrumbe del capitalismo. El derrumbe del capitalismo se va a producir cuando haya una coalición de fuerzas sociales, políticas, económicas muy fuertes que sean capaces de doblegar las resistencias de los capitalistas, cosa que por ahora no se ve. Lo que sí se ve, es que lo que emerja de las ruinas de todo esto es un perfil socioeconómico con un Estado mucho más fuerte, con mercados mucho más regulados, con aspectos de la vida social que fueron mercantilizados por el neoliberalismo, como la salud y la seguridad social, que van a ser reestatizados; con una industria farmacéutica que va a estar muy jaqueada y probablemente dé lugar a procesos de reconstitución de empresas estatales de producción de medicamentos, y por supuesto un sistema internacional completamente diferente donde Estados Unidos no va a seguir manteniendo esa postura de predominio que tuvo durante tantos años.

-¿Cómo ve la situación en la región, pensando en lo que ocurre en Brasil?

-Lo de Brasil es una catástrofe humanitaria, tienen un presidente que es un hombre que está trastornado profundamente, que no está en sus cabales. Hay que recordar que el capitán Bolsonaro fue dado de baja del ejército brasileño por los profundos desequilibrios emocionales que hicieron que las pericias psiquiátricas dijeran que el hombre no era apto para llevar armas de fuego. Desgraciadamente un tipo con esos antecedentes se convierte luego en presidente de Brasil. Lo que está haciendo Bolsonaro es de alguna manera fogonear la difusión del virus en Brasil bajo el pretexto de que no se puede parar. Si Bolsonaro tiene que elegir entre la actividad económica y la salud de la población, elige lo primero, entonces el resultado es esto que estamos viendo ahora, realmente un verdadera tragedia para Brasil como para Estados Unidos.

-¿Cree que el estatismo le va a dar un viraje al predominio de la derecha en la región?

-Creo que esto le pega muy fuerte a la derecha. Las banderas tradicionales de la derecha, el libre mercado, la privatización, la desregulación de la vida económica, la mercantilización de toda la vida social, la exaltación del consumismo individualista, hoy en día está en crisis. Habrá que ver la memoria de la gente, cuánto le dura. Pero me parece que esta experiencia marca una crisis de la vieja conciencia que, personalmente, creo que no va a poder ser reflotada.

29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]