El rector de la Universidad Nacional del Comahue (UNC), Gustavo Crisafulli, afirmó que el Estado nacional le debe a esa casa de estudios "más de 70 millones de pesos" del presupuesto 2019 y explicó que "el gobierno que se fue dejó una deuda de seis meses de gastos de funcionamiento". Precisó que las nuevas autoridades nacionales cancelaron tres meses y realizan un "esfuerzo" para completar en marzo con los meses restantes, pero definió que por el momento “estamos en un ahogo financiero”.

La semana pasada, Crisafulli fue recibido junto a rectores peronistas de universidades nacionales por el ministro de Educación de la Nación, Nicolás Trotta. En diálogo con , dijo que allí les informaron que "si en marzo se cierra el grueso de la negociación con los acreedores (de la deuda externa), en abril comenzaríamos a trabajar con el Presupuesto 2020" en la "perspectiva" del presidente Alberto Fernández, que es la de "recuperar el financiamiento” de las instituciones públicas de enseñanza superior.

Destacó que este año en le UNC hubo una "preinscripción récord" de más de 13.000 alumnos a las carreras de la Universidad, y consideró que "por un lado es una buena noticia por reconocimiento que la comunidad tiene acerca de la calidad” de la casa de estudios, y por otro lado “es una preocupación respecto de la tensión que nos pone con los recursos de infraestructura y de planta docente”.

Además, el rector calificó de “excelente” la relación con nuevo gobierno municipal de Neuquén que conduce Mariano Gaido. Dijo que trabajan en conjunto "prácticamente desde el primer día", y valoró la decisión del intendente en cuanto a poner a la Universidad como “consultora prioritaria” del municipio, lo cual está aprobado por ordenanza del Concejo Deliberante pero lo había vetado el ex jefe comunal (ahora fallecido) Horacio Quiroga.

-La semana pasada se reunió con el ministro Trotta. ¿Qué conversaron?

-En realidad fue una reunión que el ministro tuvo con el bloque de rectores peronistas dentro del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), donde confirmó la grave situación financiera que están encontrando en todo el país, explicó las razones por las cuales el presidente de la República en enero prorrogó el Presupuesto 2019, y nos dijo que hasta tanto no se cierre la negociación con los acreedores externos no hay un horizonte de certeza para empezar a construir el Presupuesto 2020. Por lo tanto, el compromiso del ministerio es que si en marzo se cierra el grueso de la negociación con los acreedores, en abril comenzaríamos a trabajar con el Presupuesto 2020 en la perspectiva del presidente de la República, que debería ser el primer paso para recuperar el financiamiento de las universidades nacionales que fue tan castigado en estos cuatro años del gobierno de Macri. La perspectiva es trabajar juntos en el rediseño del presupuesto universitario. En este sentido el ministro dijo que iba a conversar la propuesta con las universidades antes de enviarla al Congreso de la Nación (en el proyecto de ley de Presupuesto nacional).

-¿Usted le pudo plantear los problemas de la Universidad del Comahue?

-Nosotros les planteamos que se está ejecutando el presupuesto de prórroga porque como todos sabemos, el gobierno que se fue dejó una deuda de seis meses de gastos de funcionamiento. En febrero el ministerio cubrió el 50% de esa deuda, o sea que nos deben tres meses de 2019 más lo que ha corrido de 2020. Y estuvimos tratando de ver cómo pasar esta coyuntura crítica de corto plazo hasta tanto se pueda avanzar en un horizonte más certero de cómo construir el presupuesto universitario de este año.

-¿De cuánto fue el déficit de la UNC el año pasado?

-Para ponerle un número, en términos de gastos de funcionamiento, el gobierno nacional nos debe más de 70 millones de pesos de la ejecución del presupuesto de 2019. Nosotros tuvimos un retroceso presupuestario de más de 1.000 millones de pesos por año en los últimos tres años, respecto de nuestros requerimientos. Es una proporción mayor que el desfinanciamiento del conjunto del sistema (N. de la R.: se refiere al total del presupuesto para todas las universidades nacionales). Eso lo hemos hablado, sobre todo con el secretario de Políticas Universitarias, con quien también mantuvimos una reunión. 

-¿Cómo se las van a arreglar para llegar a marzo?

-Depende mucho de qué posibilidad tenga el ministerio, que en esa reunión Trotta no nos lo podía confirmar, de cuándo cubriría el otro 50% de la deuda de 2019. Pero el ministro nos dijo que estaban haciendo un esfuerzo y que esperaban que en marzo lo pudieran cancelar. Aun entendiendo que son recursos insuficientes, sobre todo en la región patagónica, donde hemos tenido en general índices de inflación superiores al índice nacional, con lo cual estamos en un ahogo financiero. La semana que viene vamos a conversar con el secretario de Políticas Universitarias para ver si podemos reforzar lo que para nosotros constituye un requerimiento muy importante, como es sostenimiento de becas de ayuda económicas a los estudiantes y los comedores.

-¿Van a insistir con el pedido de una “reparación histórica” para la UNC?

-Seguimos trabajando en eso, que es complementario a las políticas de refinanciamiento del sistema universitario. Esto lo están manejando los diputados y senadores de la región, y la senadora Silvia Sapag ya ha tenido una primera reunión con Trotta sobre este tema.

-¿Cómo vienen las inscripciones para 2020?

-Las estamos cerrando y los datos que tenemos es que vamos a tener una inscripción récord. La habíamos tenido ya en 2019, que había habido alrededor de 12.000 preinscriptos, y este año estamos pasando los 13.000. Por un lado es una buena noticia respecto del reconocimiento que la comunidad tiene acerca de la calidad de nuestra universidad, y por otro lado es una preocupación respecto de la tensión que nos pone con los recursos de infraestructura y de planta docente, que tenemos muy poca elasticidad para responder. En la experiencia histórica que tenemos de las sucesivas crisis argentinas, esto ha sido un patrón que se está repitiendo en esta también. Cuando se cierran las opciones en el mercado laboral para los jóvenes, van a la segunda opción que es mientras tanto mejorar su formación iniciando alguna carrera. A eso también se le suma el hecho de que muchas familias que tenían pensado enviar a sus hijos a otras universidades fuera de la región, el incremento de los costos hacen que busquen una opción de estudiar dentro de la región.

-La relación con el gobierno municipal dio un giro a partir del cambio de gestión. ¿Han avanzado en algún proyecto en conjunto?

-Estamos trabajando prácticamente desde el primer día que asumió el intendente (Mariano) Guido con los equipos municipales, por un lado para revisar los viejos problemas que teníamos pendientes con el municipio respecto de las tierras de la universidad, y por otro lado estamos trabajando en una agenda de asistencia técnica de la Universidad al municipio en diversos aspectos. Ellos tienen mucho interés en avanzar en su modernización informática y estamos trabajando con ellos en esto. Aparte, una de las primeras medidas del intendente fue volver a ponernos como consultores prioritarios del municipio, que había sido una ordenanza del Concejo Deliberante que en su momento había vetado el intendente Quiroga. Así que las relaciones son excelentes hoy con el municipio, y estamos avanzando con ellos en la medida en que van definiendo los planes de desarrollo de la política municipal.