La diputada nacional por Río Negro Graciela Landriscini, del Frente de Todos, afirmó que "es necesario revisar la situación de endeudamiento de las provincias para tratar de que también se logre algún tipo de prórroga o de mejoría en tasas o en montos, para calzarlos con sus procesos de crecimiento".

En diálogo con , indicó que la provincia de Neuquén tiene un endeudamiento superior al de Río Negro pero recibe “más ingresos dolarizados” por exportaciones de gas y petróleo, y además recauda impuestos que provienen de una mayor actividad económica, por lo que no pesa lo mismo en el Producto Bruto Geográfico.

La actual legisladora y ex decana de la Facultad de Economía de la Universidad Nacional del Comahue habló de la ley de Sostenibilidad de la Deuda Pública Externa, que la semana pasada fue aprobada por el Senado. Sostuvo que el país debe enfrentar sus pagos de forma "compatible con un proceso de crecimiento económico y de mejoría social que no signifique pagar a costa del hambre y la sed de los argentinos".

En cuanto a la legitimidad de la deuda, recordó que existe una comisión del Congreso que se encarga de revisar los procesos, pero eso se debe hacer en paralelo a la renegociación. "No podemos decir 'primero investigamos y después negociamos' porque sería largo” y en la situación actual “Argentina no puede arrancar con ningún Presupuesto 2020 y con ningún plan de reactivación económica", explicó Landriscini, pero agregó que "tenemos que actuar sobre las empresas que han hecho desfalcos o proceso de fuga".

-¿Cuáles son los puntos a destacar el proyecto de Sostenibilidad de la Deuda?

-Aunque algunos pueden decir que ese proyecto no necesitaba una sanción del Congreso porque el Ejecutivo tiene atribuciones para poner en marcha un proceso de negociación para la reestructuración de deuda, pero tiene el sentido de conseguir el mayor apoyo político para la gestión que encabeza el ministro de Economía Martin Guzmán ante los bonistas privados en Nueva York. Esas negociaciones son importantes para conseguir modificaciones de montos, tasas de interés o plazos, que permitan que para Argentina la reestructuración sea sustentable. Vale decir, que lo que Argentina debe enfrentar como pagos sea coherente, compatible, con un proceso de crecimiento económico y de mejoría social que no signifique pagar a costa del hambre y la sed de los argentinos.

En esta etapa lo que se negocia es endeudamiento que viene arrastrado de 2005, 2010, 2016, por sucesivas negociaciones que arrancan en el default de 2001, que se agravó tremendamente con el proceso de endeudamiento 2016-2019 del gobierno de Cambiemos, que no ha tenido como resultado el crecimiento del país y una mejoría de su PBI sino, muy por el contrario, tenemos una caída del producto del 5%. Necesitamos una recuperación urgente para poder poner en marcha la reactivación industrial, la reactivación hidrocarburífera.

-La idea es renegociar plazos y montos para poder pagar. ¿No se pone en cuestión la legitimidad de la deuda?

-Hay una comisión bicameral (que integran miembros de las dos Cámaras del Congreso) que siempre tiene en su objetivo de creación la revisión de los procesos de endeudamiento, la registración, porque hoy hay mucho proceso no registrado de bonos y títulos que hay que aclarar. Todo esto va a estar en manos de la comisión bicameral pero hoy no podemos decir 'primero investigamos y después negociamos' porque esto sería largo y Argentina no puede arrancar con ningún Presupuesto 2020 y con ningún plan de reactivación económica y del empleo. Esto tendrá que ir haciéndose de manera paralela y están las atribuciones del Congreso para hacerlo. Quiero cuestionar la posición del FIT (Frente de Izquierda y de los Trabajadores) en el Congreso porque se negó a todo acusando al gobierno nacional hasta de perjudicar a jubilados, cuando en realidad a los jubilados de la mínima el gobierno nacional ha establecido una recuperación a través de bonos urgentes y se está revisando cómo se actualizarán los niveles jubilatorios a partir de marzo. Claro que tenemos que actuar sobre las empresas que han hecho desfalcos o proceso de fuga o de estafa, porque esto es construir equidad y justicia social en la Argentina de hoy.

-¿Por qué se dice que la renegociación de la deuda le va a dar oxígeno a las provincias que tienen deuda?

-La economía nacional, a través de la coparticipación de impuestos, le transfiere dinero a las provincias y las provincias tienen también en su poder la atribución constitucional y por ley de cobros de determinados impuestos que les dan recursos propios, como el impuesto a los Ingresos Brutos, a los Sellos, Inmobiliario, a las Patentes. A través de una ley de Consenso Fiscal de 2017 el gobierno de Macri había tratado de impulsar que se redujera la presión fiscal en las provincias para favorecer a los agentes económicos en sus inversiones. Pero la debacle 2018 y 2019, a partir de la hiperinflación y las devaluaciones sucesivas, hizo que la actividad económica de las provincias cayera y las provincias ahora, si no recuperan los tributos que eran sus recursos propios anteriores a esa ley, no pueden hacerse de suficientes medios para financiar sus gastos. Nación debe darles la coparticipación, pero para eso la economía nacional tiene que arrancar. Aparte de eso es necesario revisar la situación de endeudamiento de las provincias para tratar de que también se logre algún tipo de prórroga o de mejoría en tasas o en montos, para calzarlos con sus procesos de crecimiento. Pero esto es un proceso paralelo, no es lo que se votó en el proyecto de Sostenibilidad de la Deuda de los bonos y títulos en el marco de legislación extranjera. Después nos espera la renegociación de bonos y títulos en moneda nacional y la renegociación con el FMI.

No todas las provincias se han endeudado, se han endeudado algunas creyendo en la propuesta que había hecho Cambiemos, de que una vez arreglado con los fondos buitres se podía sacar crédito extranjero fácilmente. El crédito se sacó pero después la economía cayó y los deudores provinciales no lo pueden pagar.

-¿Cuál es la situación de Río Negro y Neuquén?

-Neuquén tiene más ingresos dolarizados a través de las exportaciones de gas y de crudo, cobra muchas más regalías de lo que cobra Río Negro y tiene un PBI mucho mayor. Entonces el endeudamiento, aunque es mayor porque estamos hablando de 700 millones de pesos y parte en dólares, no pesa lo mismo en el Producto Bruto Geográfico y en el total de ingresos que la provincia obtiene. En el caso de Río Negro, la deuda es de 300 millones de pesos y dólares, pero las regalías que se obtienen son mucho menores porque tiene lo que se extrae de gas en lo que se llama la zona de Fernández Oro, y de los pozos petrolíferos de la zona de Catriel. Los créditos tomados por Río Negro tienen mucho que ver con el Plan Castello, de infraestructura con los municipios, que en algunos casos mejoran la situación de la actividad económica pero en otros casos son obras que tienen que ver con la vida urbana y no necesariamente promueven la actividad económica. La actividad económica tiene mucho que ver con la situación de la agricultura, que es otra actividad que sufrió enormemente en 2018 y 2019 por lo menos, y los pequeños productores vienen sufriendo de antes.

-¿A las provincias también se les empiezan a vencer los plazos para pagar las deudas contraídas?

-Lo que se aprobó en Diputados tiene que ver con la complejidad del escenario de vencimiento 2023. Además de haberse tomado mucha deuda en los últimos tiempos, mucha de esa deuda tiene vencimiento a bastante corto plazo, están bastante superpuestos, eso es lo que nos ahorca. Tenemos una deuda de 130.000 millones de dólares con muchos vencimientos próximos. Las provincias también tienen sus vencimientos y tienen que ir calzando sus ingresos con los pagos. En algunos casos tendrán que refinanciar. Hay créditos tomados con la Anses, del Fondo de Garantía de Sustentabilidad, y la Anses no puede estar financiando como si fuera la banca porque son los fondos de los jubilados. Tiene fondos que los tiene que colocar en el mercado, pero no tiene la capacidad de un banco para renegociar, hacer quitas y modificar tasas de interés porque si no desfinancia a los jubilados. De manera que es un proceso muy complejo. Habrá que construir consensos, habrá que revisar situaciones, tanto la legitimidad como la legalidad, habrá que avanzar en revisar el tema de fuga de divisas. Todo lleva su tiempo. Quiero destacar que buena parte de los bloques de la oposición, sobre todo de Cambiemos, apoyaron mayoritariamente este proceso de delegación al ministerio de Economía, pero también tienen que entender con los gobernadores respectivos, que hay un proceso dificultoso de recuperación económica y que no pueden pedir, como pidieron algunos, que se baje la presión fiscal porque no quieren que el Estado se financie, porque el Estado malgasta o no sirve. Ese es un discurso pro mercado y nosotros tenemos que defender al Estado porque tiene que ser fuerte. El Estado es el que garantiza políticas para la equidad. 

-Teniendo en cuenta la situación que menciona en Río Negro y Neuquén, ¿cree que se van a ver más acotadas para negociar, por ejemplo, las paritarias?

-Seguramente Nación y provincias están condicionadas porque para poder repartir tiene que crecer la economía. Por eso se ha bajado la tasa de interés, para mejorar la ecuación de los tomadores de crédito para inversión productiva, y en la región y en el país se ha sellado una moratoria impositiva para las pymes, que son las que más empleo generan y que son las que más dificultades han enfrentado en los últimos cuatro años. Nosotros tenemos una situación dificultosa en el corto plazo en la cuenta neuquina pero también tenemos niveles de inversión importantes. Eso se tiene que ir recuperando, con sustentabilidad ambiental y con licencia social.