Roberto Bacman, analista político y director de la consultora CEOP señaló que la última encuesta que hicieron reveló que Alberto Fernández tiene un 62% de imagen positiva, un 57% de aprobación de gestión y entre un 45% y un 50% de los encuestados tienen expectativas de que las cosas mejoren.

“Hay una suerte de cambio de clima de época, la gente empieza a mirar que este gobierno puede ser una solución, porque si este gobierno no es la solución enfrente queda un abismo”, afirmó Bacman en este diálogo con y aclaró que “la gente está dispuesta a esperar un promedio de 6 a 8 meses a que esto mejore y el gran desafío para este gobierno es ordenar la economía”.

Para el analista, que Cristina Fernández haya tomado “la decisión en el mes de mayo de correrse”, que es “la misma que está tomando hoy, lo favorece a Alberto, por eso ha crecido su imagen”.

En cuanto a la comunicación del gobierno, el sociólogo sostuvo que “hubo baches” y que “es muy difícil comunicar estos temas” como la ley de solidaridad; porque en la encuesta un 67% dijo estar de acuerdo con ser solidario pero cuando analizaron que opinan del 30% de recargo en las compras en el exterior o de las retenciones, “tienen hasta el 50% o el 55% de rechazo”.

-¿Cómo ven al gobierno en este primer mes de trabajo?

-Estamos en una situación del país, sin hablar de la herencia recibida, para no caer en lugares comunes de otros gobiernos, pero la situación es difícil y dentro de esta situación lo que se trata de hacer, y la gente así lo entiende, es tratar de priorizar a los que más problemas tienen, por eso apelar a lo solidario, a la ley de emergencia, a que los que pueden pagar más impuestos lo hagan y apelar a que la gente entienda que ser solidario no es hacer caridad. Es otra cosa la caridad. Lo solidario implica asumir que los que más tienen van a tener que hacer un esfuerzo mayor este año para que los que menos tienen puedan quedarse en el mapa. Son meses difíciles, donde hay que tratar de ordenar la economía y mientras tanto la gente lo mira bien al gobierno. El gobierno tiene buenos indicadores en este contexto. Que hoy Alberto tenga 62% de imagen positiva, hay presidentes que tuvieron 75% cuando asumieron, pero en este contexto tener 62% a los veintipico de días de gestión, es un buen indicador. Que tenga 57% de aprobación de gestión implica que lo miran con buenos ojos. Hay una suerte de cambio de clima de época, la gente empieza a mirar que este gobierno puede ser una solución, porque si este gobierno no es la solución enfrente queda un abismo. Entonces la esperanza se establece ahí. Sigue siendo la economía la principal preocupación pero bajó 20 puntos, empiezan a aparecer otras preocupaciones y hay expectativas de que las cosas mejoren, entre el 45% y el 50% tiene expectativas positivas. Ha habido épocas de mejores expectativas, pero también cuando el gobierno de Macri abandonó la gestión tenía 60% de expectativas negativas que se tradujo en intención de voto, o sea 6 de cada 10 argentinos no votaron al anterior oficialismo. Esto es lo que se vive hoy con la gente que está dispuesta a esperar un promedio de 6 a 8 meses a que esto mejore y el gran desafío para este gobierno es ordenar la economía.

-Usted hablaba de la solidaridad, ¿Le parece que se comunicó bien eso?

-Hubo baches, es fácil criticar esto. Pero bueno es muy difícil comunicar estos temas, hay que hacer más esfuerzos. Comunicar estas cosas es una tarea compleja, porque hay que explicarle a la gente qué significa la solidaridad. Por eso dije que no es lo mismo ser solidario que hacer caridad. La colecta Más por Menos es caridad. Esto por ahí no se comunicó bien y cuando le preguntamos a la gente si está de acuerdo con ser solidario el 67% dice que sí, pero cuando empezamos a analizar aspecto por aspecto, en los más importantes, algunos tienen hasta el 50% o el 55% de rechazo. Por ejemplo el 30% de recargo al dólar turista o el aumento a las retenciones que vuelve a dividir a los argentinos en la famosa y vieja y tan mencionada grieta. Esto hace al deber ser: yo soy solidario mientras que no me toquen el bolsillo.

-¿Cómo se comportaron los grandes medios en esta situación?

-Los grandes medios aprovecharon. Es una tapa tras otra de Clarín pegando con este tema. Algunos aprovechan por intereses particulares, es lógico que La Nación entre en una lucha prácticamente ideológica con la cuestión de las retenciones y que Clarín aproveche cualquier medida para pegar. ¿Cuánta gente viaja al exterior? No es un gran porcentaje de la población. En un país que tiene 41% de pobreza, que sobre 45 millones de habitantes hay 20 millones de habitantes pobres, que los más ricos paguen 30% más sus gastos en el exterior no me parece que no sea solidario, eso es ser solidario. Hay que insistir en la comunicación porque es una cuestión didáctica, es mostrarle a la gente lo que uno puede hacer por otro para que después todos podamos salir y que sepa lo que el gobierno necesita, que es volver a juntar dólares. Porque para pagar la deuda la Argentina tiene que ser sustentable, no puede seguir endeudándose, no puede tomar más deuda, no tiene el dinero suficiente para pagar la deuda o sea que cada dólar que sale tiene que ser un dólar que salga por cuestiones de producción, no que tenga que ver con el turismo ni con el servicio, ni con nada de esa naturaleza. Por eso este 30% del dólar turista es mucho más que un impuesto a los que viajan al exterior, es una manera de ordenar la economía y de cuidarla. Esto es lo que probablemente haya que pensar cómo comunicarlo y como insistir en la comunicación y de qué manera, porque es verdad que los grandes medios aprovechan la confusión para generar opiniones negativas.

-¿Le conviene al presidente que Cristina Fernández se haya corrido de la escena?

-Eso lo favorece a Alberto, por eso ha crecido su imagen. Cristina Fernández se ha corrido, la decisión de Cristina en el mes de mayo de correrse es la misma que está tomando hoy. Hasta no le aceptó a Alberto la oficina del vicepresidente en la Casa de Gobierno, la oficina de Evita, la del famoso balcón donde Evita renunció. Y no la aceptó. Cristina está en un rol legislativo, está manejando el tema del Congreso Nacional y está ocupada con su hija. Y esto lo favorece a Alberto porque le genera una imagen de mayor poder presidencial, que era lo que mucha gente tenía miedo que podía ocurrir, esto de que Cristina esté asomando la cabecita, así como el doble comando como un auto para principiantes. No es un auto para principiantes y por eso la imagen de Alberto creció en el último mes.

-¿Cómo ve Cambiemos? ¿Le parece que Patricia Bullrich asoma como líder?

-Patricia Bullrich asoma en el Pro, el Pro ha ampliado su espectro hacia ella. Patricia Bullrich es Macri, representa a Macri. Y en la interna del Pro hay otros problemas, uno se llama Rodríguez Larreta, que es el único del Pro que quedó con poder, que sigue manejando la Ciudad de Buenos Aires, no le queda más que estos 4 años, no puede reelegir, así que hay que mirarlo con cuidado dentro de esa interna, porque tiene intereses más allá de esa interna. Y María Eugenia Vidal habrá que ver que es lo quiere hacer, no quedó muy bien parada con el conflicto que hubo en la provincia, con la ley de Kicillof, donde tuvieron mucho protagonismo senadores de Juntos por el Cambio. Vidal estaba de viaje. Un momento donde si hubiera querido protagonismo quizás hubiera sido bueno que se haya quedado. Y luego están los radicales dentro de Cambiemos que son otra historia, Dentro de la interna radical hay muchos radicales más cercanos al alfonsinismo o santafesinos que están muy dolidos con Juntos por el Cambio. Los radicales que todavía tienen poder dentro de Juntos por el Cambio están decididos a pelear por ese poder, a seguir adentro de Juntos por el Cambio y eso se llama Cornejo, el ex gobernador de Mendoza y habrá que ver como juega Gerardo Morales porque tampoco le quiere dejar el terreno fértil. Así que por ahí pasa Cambiemos. El Pro que tiene su interna, Patricia Bullrich que es Macri, María Eugenia Vidal que tiene una equipo independiente de Macri y habrá que ver si quiere jugar mucho más independiente y los radicales cambiemitas que habrá que ver cómo se ubican.