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El sábado cumplió 70 añosCharly García, y el acontecimiento fue celebrado con varias actividades, las más importantes en el Centro Cultural Kirchner que lo tuvo en un recital potentísimo y de gran emotividad.
Hubo un tiempo que fue hermoso y fui libre de verdad, guardaba todos mis sueños en castillos de cristal. Poco a poco fui creciendo, y mis fábulas de amor se fueron desvaneciendo como pompas de jabón. Que poca cosa es la realidad, mejor seguir, mejor soñar que lo que vale no es el día. Pero el sol está, no es de papel, es de verdad. Tenés una boca para hablar y comenzás a preguntar y conocés la mentira.
Quizás porque soy un mal negociante no pido nada a cambio de darte lo poco que tengo: mi vida y mis sueños.
Para quién canto yo entonces, si los humildes nunca me entienden, si los hermanos se cansan de oír las palabras que oyeron siempre. Si los que saben no necesitan que les enseñen, si el que yo quiero todavía está dentro de tu vientre.
Yo canto para la gente porque también soy uno de ellos. Ellos escriben las cosas y yo les pongo melodía y verso. Y si estoy cansado de gritarte es que sólo quiero despertarte. Y por fin veo tus ojos que lloran desde el fondo y empiezo a amarte con toda mi piel. Y escarbo hasta abrazarte y me sangran las manos pero qué libres vamos a crecer. Siempre el mismo terror a la soledad, me hizo esperar en vano que me dieras tu mano. Cuando el sol me viene a buscar a llevar mis sueños al justo lugar…
Estás harto de ver los diarios, estás harto de los horarios, estás harto de estar en tu lugar, ya no escuchas el canto de los mares, ya no sueñas con lindos lugares para descansar una eternidad. No te dejes desanimar, no te dejes matar, quedan tantas mañanas por andar.
Para hacer esta armonía es preciso un nuevo ser, capaz de nacer mil veces sin crecer, cuatro notas separadas y la oscuridad total, ya no queda tiempo de mirar atrás. Pero veo el horizonte esta mañana y de pronto todo parece estar bien, ¿es que no hay nada que pueda hacer? ¿Es que no hay nada que pueda ver?
Lejos, lejos de casa no tengo nadie que me acompañe a ver la mañana. Y que me dé la inyección a tiempo, antes que se me pudra el corazón. Ni calienten estos huesos fríos, nena. Quiero verte desnuda el día que desfilen los cuerpos que han sido salvados, nena.
Y un montón de diarios apilados, y una flor cuidando mi pasado, y un rumor de voces que me gritan, y un millón de manos que me aplauden y el fantasma tuyo, sobre todo cuando ya me empiece a quedar solo.
Y tal vez esperé demasiado, quisiera que estuvieras aquí, cerrarán la puerta de este infierno y es posible que me quiera ir.
Y damos vuelta a la discoteca y ya no quedan ganas de sonreír. Nos divertimos en primavera y en invierno nos queremos morir. Será porque nos queremos sentir bien, que ahora estamos bailando entre la gente.
Gozar es tan parecido al amor. Gozar es tan diferente a matar. Cuando pienso en el fin, cuando pienso en todo lo que di. Cuando miro el final, cuando sueño que todo va a acabar. Gozar es tan necesario, mi amor.
No elegí este mundo, pero aprendí a querer. Pero si insisto, yo sé muy bien que conseguiré. Pero si insisto, yo sé muy bien que conseguiré.
Si estas palabras te pudieran dar fe, si esta armonía te ayudara a crecer, yo sería tan feliz, tan feliz, en el mundo, que moriría arrodillado a tus pies.
Fragmentos de sus canciones elegidos casi al azar. Say no more.
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