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Paro de docentes porteños contra clases presenciales

Los gremios advirtieron sobre los riesgos que se corren en las escuelas ante el aumento de casos en la segunda ola del coronavirus. Una de las organizaciones se movilizó para efectuar una campaña de concientización.

Pepe Mateos

Los gremios docentes de la Ciudad de Buenos Aires,la Unión de Trabajadores de la Educación (UTE – Ctera) y la Asociación Docente de Enseñanza Media y Superior (Ademys),pararon ayer 24 horas frente al incremento de contagios, ante un posible colapso del sistema de salud, por la problemática que presenta el transporte público y la suba de contagios entre niñas y niños. Le pidieron al gobierno porteño de Horacio Rodríguez Larreta, la suspensión de las clases presenciales.

Ademys, a diferencia de UTE, acompañó la medida de fuerza con una movilización en caravana de autos desde el Congreso hasta el Palacio Pizzurno, sede del ministerio de Educación, planteando varias exigencias puntuales además de la suspensión de clases presenciales. También se sumaron a la medida de fuerza la Asociación del Magisterio de la Enseñanza Técnica y la Unión Argentina de Maestros y Profesores.

Los docentes reclaman un plan de vacunación masivo para toda la población, equipos y conectividad para docentes y estudiantes, además de un ingreso para familias desocupadas y/o precarizadas.

En tanto la UTE estimó que la adhesión al paro fue de un 90% y realizó actividades de concientización en los frentes de las escuelas, pegando carteles con los reclamos frente a la segunda ola de la pandemia y, en algunos casos, exponiendo los números de contagios que se presentaron en esos establecimientos.

El tema del incumplimiento de los protocolos por falta de insumos y la baja calidad de limpieza de los edificios e instalaciones como la ausencia de vacunas junto a recomendaciones a los padres frente a síntomas que presenten los niños, fueron los puntos que expusieron como eje de discusión en este paro.

Los reclamos no se limitan a una cuestión de “presencialidad sí o no”, porque esto se da en medio de una pandemia que agrava una profunda crisis económica y social y las escuelas no están por fuera de esta realidad social.

Uno de los docentes que marchaban decía “... le decimos al ministro de Educación Nacional Nicolás Trotta que en las escuelas sí hay contagios, que sí hay contagios en las fábricas, que hay centenares de burbujas cerradas (...) que necesitamos condiciones de higiene y seguridad, que estamos pidiendo la suspensión temporal de la presencialidad, computadoras, wifi, IFE para aquellas familias que lo necesiten, por una vivienda digna y todas las condiciones sociales para nuestras familias de las escuelas”.

29/07/2016

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