Los concejales neuquinos debatieron el pasado jueves 5 de julio, en forma inesperada y acalorada, la posible adhesión de la ciudad de Neuquén a la reciente ley votada por unanimidad en el Congreso de la Nación, que oficializa un ambicioso plan de regularización de asentamiento, cuyo trabajo data de varios años.

Ante la presencia de vecinos de organizaciones sociales, los concejales debatieron y votaron con 11 manos levantadas de la oposición, una ordenanza que obliga al municipio la compra y distribución de 2.000 garrafas. Según la norma propuesta por la concejal Patricia Jure, “el órgano Ejecutivo municipal deberá garantizar la distribución al punto que decida cada sociedad vecinal”.

El grueso de los legisladores opositores apuntaron contra el intendente Horacio Quiroga, a quien le reclamaron por sus numerosos vetos a normas sancionadas por ese cuerpo.

Cuando habló Marcelo Zúñiga, De Unidad Ciudadana, además de apoyar el proyecto, introdujo un nuevo elemento en el debate y propuso adherir a la reciente ley nacional de regularización de asentamientos ya que, dijo, “Neuquén es una ciudad con profundos contrastes. Hay vecinos que vive en situaciones de bienestar con un confort de excelencia, como en un emirato árabe. Pero un conjunto más grande vecinos, viven como si estuvieran en Haití después de un terremoto, en un eterno campamento”.

“Ya sea porque no se haya podido, no se haya sabido y no se haya querido, el resultado es el mismo” destacó y mencionó que la provincia acaba de anunciar que tendrá este año “2.900 millones de pesos de superávit, en buena hora. Pero habría que resolver problemáticas y desigualdades estructurales, sino el superávit no sirve de nada”.

“La Cámara de Diputados aprobó por unanimidad una ley de integración urbana. Es bueno que nos anticipemos a producir instrumentos que empalmen con esa ley. No hay que repetir como loros se puede y por otro lado no hacer nada” solicitó.

El suyo era el último turno en la lista de oradores pero luego de su intervención tomó la palabra el presidente del Concejo Deliberante, Guillermo Monzani, para responder con dureza los argumentos de Zúñiga.

El ex funcionario de Quiroga dijo que la desigualdad “aumentó en el 2003 y 2015 tocando índices del 30%, por más que fueran manipulados tocados o tergiversados, nuestra provincia fue devastada energéticamente” exclamó. Defendió la gestión municipal y nacional y expresó que “más que hablar y declamar, nos estamos ocupando. Tenemos que seguir bregando por la desigualdad”.

Alejandro Nicola (MPN) destacó la obra que el gobierno de la provincia lleva adelante en la capital, la colectora cloacal del oeste y deseó que con ella se pueda “resolver la situación irregular de los asentamientos de los vecinos que no tienen acceso a redes. Es una responsabilidad que tenemos y ojala todos los niveles del estado nos comprometamos en esto para resolverlo”.

El oficialismo municipal siguió adelante con la defensa de la gestión y la concejala Jorgelina González detalló que “en 2017 se asistieron 500 familias con el plan calor (sic)”.

Luis Durán (FPN) cargó contra los dos oficialismos y puso en duda sus sacrificios ya que, según dijo, “cada metro cúbico que ingresa a un gasoducto se descuenta para subsidios. El fondo para los subsidios sigue aumentando, porque lo hace cada vez que aumenta la producción de gas” y describió que la ley ya tiene sus años.

Marcelo Marchetti (MPN), también intervino en la discusión y arremetió contra el kirchnerismo sin nombrarlo, dijo que “este tema no se resolvió con facilidad en la década pasada, Neuquén creció al ritmo de los asentamientos. Nadie se animó a encararlo. Hay que enfrentar a los vecinos y hay que llevar adelante un plan. La unidad de gestión y regularización de asentamientos avanza, pero lo que hoy no se puede materializar no solo es la obra de infraestructura, sino el nexo diario de los vecinos que le reclaman a la dirigencia política a dónde vamos”.

El clima en el recinto del Concejo Deliberante no es el mejor en mucho tiempo. Nunca como ahora el Ejecutivo ha echado mano a la herramienta constitucional del veto, que resiente la relación con los legisladores. El segundo semestre será vital en esta relación.