Tras el anuncio de Weretilneck de que la fórmula de Juntos Somos Río Negro se conocerá después del mundial de fútbol, de lo que aún no hay noticias más o menos concluyentes, es de la fecha en que los rionegrinos votarán para renovar las autoridades ejecutivas y legislativas provinciales, aunque las especulaciones la ubican en mayo o Junio.

También es cierto de que no solo se trata de elegir el domingo del año que viene más adecuado, sino que hay una serie de fechas y plazos legales que se deben tener en consideración, más allá de las circunstancias y necesidades de la política.

Sabido es que es el gobernador quien tiene la potestad del llamado y por supuesto que especula hasta último momento para determinar cuál es la fecha más conveniente para sus intereses. Aunque suene un tanto anti democrático así es la cuestión en la provincia, no por decisión del actual mandatario, sino porque así está establecido en el artículo 181 inciso 18 de la Constitución Provincial.

El Código Electoral y Ley de Partidos Políticos 2431 fija y establece el régimen eleccionario provincial y establece en su Artículo 140 que la convocatoria se debe realizar con un plazo mínimo de noventa (90) días de anticipación y un máximo de ciento veinte (120) días de la fecha de las elecciones, mientras que el 141º, establece que las elecciones se deben llevar a cabo entre los meses de Abril a Octubre del año de vencimiento de los mandatos; 

Hay que recordar que en la provincia está vigente la ley 4988 que establece las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) que fueron aprobadas por unanimidad de la legislatura el 22 de agosto de 2014, aunque aún no han sido utilizadas en virtud de que para la elección a gobernador anterior en 2015 fueron suspendidas, también con aprobación legislativa el 6 de marzo de 2015, por el lapso de un año.

La iniciativa para postergar su aplicación fue de Weretilneck, por aquella época alineado con el Frente Renovador de Sergio Massa, y el argumento fue que no se había podido completar el debate con todos los partidos políticos por lo que se hacía materialmente imposible aplicarlas ese año, por lo que la suspensión fue por ese año.

En un principio se suponía que la elección a gobernador y legisladores se realizaría el 25 de octubre de 2015 al igual que las elecciones presidenciales, sin embargo el gobernador haciendo uso de sus facultades optó por el día 14 de junio.

En su artículo 2 la ley establece que el Poder Ejecutivo convocará a elecciones primarias con una antelación no menor a los 90 días anteriores a la fecha de realización de las mismas. Las elecciones primarias deberán realizarse por lo menos con 90 días de antelación a la fecha fijada para la elección general, y no podrán realizarse simultáneamente con las elecciones primarias para elegir candidatos a cargos nacionales.

Consecuentemente en los análisis previos a la toma de la mejor decisión se debe ser muy prudente con el manejo de las fechas para poder cumplir con los plazos establecidos.

El artículo 23 de la ley de las PASO establece que “la elección de los candidatos a gobernador y vicegobernador de la provincia de cada agrupación se hará conforme se determine la carta orgánica de la agrupación política, pudiendo ser mediante fórmula completa o mediante fórmula incompleta eligiéndose sólo el precandidato a gobernador, en forma directa y a simple pluralidad de sufragios”.

Es decir que a diferencia de las nacionales en la provincia se podría dar el caso de que cumplido con el requisito de las PASO, para las generales se puede llegar a fusionar la fórmula incorporando a otro precandidato de los que participaron en la contienda interna.

Por supuesto que existe la alternativa de volver a suspender las PASO.

En el oficialismo no hay una postura unánime en cuanto a la fecha de la convocatoria de las elecciones y todavía algunos debaten entre la provincialización o la nacionalización, y por supuesto eso está ligado a una posible alianza con Cambiemos.

Por ahora el gobernador que, en definitiva, es quien toma la decisión ha dicho que Juntos Somos Río Negro irá con candidatos propios,partido propio y fecha propia. Si las elecciones fueran mañana esta instancia se cumpliría con seguridad teniendo en cuenta la desvalorizada imagen presidencial, pero nadie se anima a proyectar la decisión hacia el año que viene.

Ayer el legislador Alejandro Palmieri (JSRN) dijo en cuanto a la fecha de la elección que "algunos aventurarán fechas de elecciones para el año que viene, yo no creo que falten menos de doce meses, por lo tanto falta mucho para la definición de las candidaturas, creo que estamos a tiempo y sobre todo para ser gobierno, que tiene otras responsabilidad que poner un candidato y sacarlo a girar por la provincia", remarcó diferenciándose de la oposición.

Sobre su candidatura volvió a mencionar que no ha tomado una decisión y que eso "no es correrme del medio, ni ponerme por delante en la carrera de otros compañeros o compañeras". 

"Son decisiones personales primero y luego del conjunto, las candidaturas autoproclamadas a veces a uno lo hacen sentir bien pero no hacen ni al debate ni al consenso, pueden lastimar otras pretensiones dentro de un espacio político", explicó el dirigente roquense. 

"El gobernador, el vice y todos los que forman parte de este espacio político saben que soy un soldado de este proyecto político y voy a hacer lo que sea necesario y esté a mi alcance para que en el 2019 podamos trasladar a los rionegrinos una muestra de lo que percibieron en el 2015 para que nos ratifiquen la confianza", remarcó

Finalmente y comparándolo con su actividad deportiva profesional de hace algunos años, Palmieri dijo que “yo he jugado toda la vida al básquet y son cinco jugadores en la cancha y siete en el banco y los doce tienen distintas fortalezas y debilidades y está en el director técnico que rol tiene que cumplir cada uno".

En la semana que finaliza hubo movimientos en la Unión Cívica Radical que tras una reunión en el Valle Medio definió el llamado a elecciones partidarias para el 30 de setiembre y también nominó a sus posibles candidatos a la gobernación.

El intendente de Viedma José Luis Foulkes y la diputada nacional Lorena Matzen son los nombres que la actual conducción del radicalismo tiró a la cancha para encabezar la fórmula de Cambiemos en las elecciones a gobernador.

La diputada dijo que “la columna vertebral de Cambiemos en Río Negro, es la UCR” aunque luego admitió que ello no es condición para que el partido encabece la fórmula del macrismo en 2019. Pero dejó claro que el radicalismo está en reconstrucción y que tiene peso territorial.

La sorpresiva postulación de Matzen tiene olor a estrategia interna de algún sector que no comulga demasiado con las actitudes de Foulkes y seguramente busca reducir un poco sus pretensiones.

Hay que tener en cuenta que el intendente capitalino está bastante distanciado del actual presidente del partido Darío Berardi.

Todo indica que habrá que sumar otros actores a la interna del radicalismo habida cuenta del lanzamiento de la agrupación Raúl Alfonsín que nació, a la vida pública al menos, hace un tiempito en la zona cordillerana y Viedma y está conformándose con rapidez en otras ciudades de la provincia. De allí ya surgió el nombre de Oscar “Cacho” Romera, ex intendente de El Bolsón, para presidir el partido de los “boinas blancas”.

Este sector es muy crítico de la actual conducción partidaria y con la integración de Cambiemos. Uno de sus referentes, Germán Jalabert dijo que en general ven que “el partido tiene hoy dos alianzas, una pública con Cambiemos y otra clandestina con JSRN, que de alguna manera lo han nutrido de militantes, intendentes y funcionarios”.

Afirmó que el propósito de la Raúl Alfonsín es que “el radicalismo tenga candidatos propios en el 2019”,

Sobre la actual alianza con el macrismo a nivel nacional, el dirigente expresó que coincide con los que dicen que Cambiemos sólo es una alianza parlamentaria y el Ejecutivo lo conduce y maneja mayoritariamente el PRO, aunque señaló que “los espacios no se piden, se ganan; el presidente ha decidió actuar solo y, pruebas a la vista, no le está yendo bien”.

En definitiva el camino no aparece despejado para ninguno de los partidos y mucho menos alianzas con vista a definiciones para el año que viene y eso que todavía ni siquiera se empezó a hablar de candidatos a legisladores y a intendentes.

La historia indica que tanto en el radicalismo como en el peronismo provincial las internas, una verdadera patología de los partidos políticos, han sido sumamente complicadas y parece que se va en ese sentido, reavivando antiguos enfrentamientos y peleas intestinas en la búsqueda de espacios que para nada contribuyen al afianzamiento de la democracia.

Y más grave aún es que lo que apareció como nuevo y diferente como es el caso del Pro, que el año pasado tuvo que ser intervenido por diferencias internas y todo indica que para este proceso la situación vendrá más complicada todavía.

Posiblemente el campeonato mundial de fútbol aquiete un poco las aguas, pero va a ser un año cargadito en las tantas definiciones que habrá que tomar y definir estrategias y propuestas a partir del siempre álgido tema de las precandidaturas.