Columnistas
04/06/2017

Calentamiento de la Tierra

Sin Estados Unidos, la lucha contra el cambio climático es incierta

Sin Estados Unidos, la lucha contra el cambio climático es incierta | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El gobierno de Trump rompió el Acuerdo de París, firmado por más de 190 estados en 2015 para reducir la emisión de gases que provocan anomalías del clima en todo el planeta. Países muy afectados por tales fenómenos, como Argentina, fueron muy medidos en sus reacciones. Europa y China prometieron mantener sus compromisos.

Agustín Mozzoni *

Los Estados Unidos de Trump abandonaron el Acuerdo de Paris sobre Cambio Climático. Se trata del marco internacional donde más de 190 estados asumieron, desde 2015, el compromiso colectivo para frenar el calentamiento global y que no supere los 2ºC a largo plazo.

Tal vez el presidente norteamericano comience a demostrar que no sigue moldes. El Donald Trump de la campaña se había desdibujado en los primeros tiempos de su gobierno, pero sin duda mantuvo gran parte de las promesas que hizo, y retoma otras para buscar cumplirlas en el ejercicio de la presidencia.

Aunque sus compromisos pre-electorales no suponen buenas noticias para el resto de los países, el mandatario avanza con parte de la agenda de campaña que lo llevó a la Casa Blanca.

Trump fue adelante con la prohibición de ingreso a su país de ciudadanos de siete países de mayoría musulmana. También avanzó con la modificación del plan de salud que regía en los Estados Unidos, comunmente llamado “Obama care”, que beneficiaba a millones de norteamericanos y ponía a los servicios de sanidad como un derecho de acceso social.

Además, continúa con la política de deportación de inmigrantes ilegales que mantenía Obama, pero le aplica mayor severidad. Asimismo, enlas últimas semanas decidió contratar a quince mil nuevos agentes para agilizar la deportación de inmigrantes indocumentados.

También Trump sigue insistiendo con la construcción de un muro que efectivice mayor seguridad en la frontera sur del país que lo une con México. Avanza incluso con la intención de retomar el bloqueo a Cuba, entre otras tantas decisiones controversiales que ha tomado o está por tomar.

No son decisiones respaldadas por el conjunto de los poderes políticos del país del norte. El presidente está siendo atacado por los oscuros poderes de Washington, está enemistado políticamente con los poderes secretos, se ha enfrentado con parte del establishment, y empieza a sobrevolar la idea de un impeachment (juicio político). 

Pero la reciente decisión de Trump que volvió a recibir el rechazo de la comunidad internacional, ha sido la de iniciar el retiro de Estados Unidos del Acuerdo de París sobre Cambio Climático. Ese pacto internacional fue establecido para reducir la emisión a la atmósfera de gases contaminantes de efecto invernadero, y fue ratificado en la capital de Francia a finales de 2015 por 193 naciones.

Todos los firmantes asumían una meta común: tratar de impedir que al final del siglo, el aumento medio de la temperatura del planeta sea superior a entre 1,5 y 2 grados, respecto a los niveles preindustriales. En la actualidad,China produce el 30 por ciento de la contaminación global y le sigue EEUU con el 15 por ciento. Como dato curioso, hasta Corea del Norte forma parte del acuerdo.

“He cumplido una tras otra mis promesas”, sostuvo el presidente norteamericano al anunciar que retiraba a su país del acuerdo. “La economía ha crecido y esto solo ha empezado. No vamos a perder empleos. Por la gente de este país salimos del acuerdo. Es hora de poner a Youngstown, Detroit y Pittsburgh por delante de París”, agregó.

Según Trump, era un pacto desventajoso porque obligaba a grandes exigencias que podían llevar a importantes pérdidas económicas para los estadounidenses. Las comparaciones con el Protocolo de Kioto, abandonado por los norteamericanos bajo la presidencia de George Bush (hijo), se hacen inevitables.

En aquella oportunidad, en Japón -Kioto es una ciudad de este país- se firmó un acuerdo mediante el cual se requería a los países más ricos del planeta que redujeran sus emisiones de gases contaminantes. Pero finalmente todo quedó en la nada por el abandono del acuerdo por parte de… Estados Unidos.

Luego de 14 años, los líderes del planeta renovaron su compromiso por el cambio climático y firmaron el acuerdo de Paris, que hoy, a menos de dos años de iniciado el proyecto, todo apunta a quedar en la nada por el abandono del acuerdo por parte de... Estados Unidos. Una vez más.

Las similitudes que marcan los acuerdos de Kioto y París en cuanto a la falta de compromiso del segundo país que más contamina el planeta, no parecen obedecer solo a la decisión aislada de un presidente sin molde, como Donald Trump. Más bien, probablemente se deban a un comportamiento histórico de los Estados Unidos en relación con los intereses globales y al cuidado del planeta.

Es que el “garante de la paz global” no estuvo dispuesto en Kioto y no parece estarlo en París, para renunciar a sus prácticas comunes de producción basadas en los altos porcentajes de emisión de carbono, a costa de perjudicar a otros países o a todo el planeta.

Es muy difícil saber hasta qué punto puede perjudicar el abandono norteamericano la lucha contra el cambio climático. En gran medida, ello dependerá de cómo reaccione el resto del mundo.

Europa y China, por lo pronto, no solo por la intención de “salvar el planeta”, sino más bien para comenzar a desafiar el statu quo en la política internacional, decidieron tomar las riendas del acuerdo de Paris y continuar con la marcha e implementación pautadas.

China, Estados Unidos y Europa acumulan casi el 60 por ciento de las emisiones de gases de efecto invernadero del planeta. Según las estadísticas de la OMM (Organización Mundial de Meteorología) los países más afectados son los del hemisferio sur, principalmente de Sudamérica y Africa.

Parece una biografía de la historia universal de la opresión de nuestros pueblos. Pero es solo un ejemplo más de la necesidad de conformar un bloque que garantice la defensa de nuestros territorios como región. La presentación de nuestras intenciones y la lucha por nuestros recursos.

Pero curiosamente, el rechazo de la comunidad internacional a la decisión de Trump estuvo encabezado por Rusia, China y Europa. El resto de los países y los principales afectados a futuro, como la República Argentina, son los más medidos en sus manifestaciones. La dependencia tiene su precio. Pero eso sí: lo de los limones fue un éxito.



(*) Lic. Ciencias Políticas y Relaciones Internacionales
29/07/2016

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