El 2016 estuvo marcado por una creciente profundización de la crisis en la industria petrolera, producto de los bajos precios de crudo a nivel internacional, que en los últimos meses también se trasladó al mercado interno pese al precio sostén del denominado “barril criollo”. La coyuntura hizo que desde el año pasado la actividad en la Cuenca Neuquina virara hacia la extracción de gas, insumo fundamental de la matriz energética argentina. Con precios superiores a los internacionales, el gas de Vaca Muerta ya se empezó a monetizar.  

Según datos de octubre de la consultora G&G Energy Consultants, la producción de shale gas registró un aumento interanual del 36.4%, el equivalente al 4% de la producción nacional y 7% de la Cuenca Neuquina. En total, Vaca Muerta aporta 5 millones de m3 diarios de gas.

Estos resultados se dieron gracias al mayor aporte de El Orejano, que perforan YPF y Dow, cuya producción fue conectada a la planta de Sierra Chata, y del piloto de Rincón La Ceniza, que opera la francesa Total.

En el acumulado enero-octubre 2016 el aumento productivo de gas de pozos de shale es de 35.8% respecto al mismo periodo 2015.

El incremento de la producción de El Orejano ya comienza a mostrar las limitaciones de infraestructura secundaria, que según G&G Energy Consultants constituyen oportunidades de negocio de interés para empresas midstream, y resalta el valor de Gasoducto del Pacífico como un eje clave hacia el futuro para conducir el gas de Vaca Muerta.

YPF-Dow en El Orejano planifican una campaña sostenida de pozos de 2.000 metros de rama lateral y más de 20 fracturas por pozo, que arrojan producciones iniciales muy interesantes y comparables a muy buenos pozos en plays similares de dry gas de Estados Unidos.

Hasta el momento, sólo el 10,7% de los pozos perforados en vaca Muerta corresponden a objetivos gasíferos. Se trata de 62 contra los 582 pozos con producción de petróleo no convencional. 

Si bien este año las inversiones petroleras en la provincia de Neuquén cayeron por el recorte de YPF, otras empresas siguen avanzando en la exploración de Vaca Muerta, como Pan American Energy en Bandurria Centro;  Total en Aguada Pichana y Rincón La Ceniza-La Escalonada; Shell en Sierras Blancas-Cruz de Lorena; ExxonMobil-XTO Energy en Bajo del Choique,  Parva Negra Este y Pampa de las Yeguas I.

La argentina Tecpetrol comenzará a perforar pozos de shale gas en Los Toldos I y Los Toldos II asociada a ExxonMobil y GyP; Loma Ranqueles y en Fortín de Piedra.

Mientras que el único desarrollo masivo de Vaca Muerta, Loma Campana (YPF-Chevron) ha mostrado grandes avances productivos de la mano de la perforación de pozos horizontales, pese a la sensible baja de las inversiones.

En ese contexto, el futuro cercano del shale neuquino estará atado a los vaivenes del precio del barril en el mercado internacional, por un lado, y a la resolución del conflicto laboral por el otro.

El secretario general del sindicato de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, aseguró que “si se le pone freno a todos los despidos”, en enero firmarán con el gobierno la adenda al Convenio Colectivo de Trabajo para yacimientos no convencionales.

Además aseguró que hay un compromiso de YPF, Total y Pan American Energy (PAE) de levantar equipos para absorber a una parte de los 1600 despidos que dejo la baja de 33 equipos por parte de la compañía bajo control estatal.

Para quienes no sean incorporados, Pereyra pretende un subsidio mensual de $ 20.000 durante 2017 que pagarán entre el gobierno nacional y las empresas, y compromete por parte del gremio el mantenimiento gratuito de la obra social y los medicamentos.

En las próximas horas habrá un nuevo encuentro en el ministerio de Trabajo para acordar los pasos a seguir, ya que vence la conciliación obligatoria.