-Que lo cumplas Mauricio / que lo cumplas feliz…

-¿Hoy es el cumpleaños del presidente?

-No, naahh que ver.

-¿Entonces?

-Cumple un año como el mejor presidente de la historia de la República. Salud.

-Bueno, parece que sigue el festejo…

-¿Y qué pretende, que estemos todo el día con cara de Elisa Carrió?

-La economía y la situación social no son para festejar…

-Uh viejo, ya empieza con la pálida K.

-Son los datos del propio gobierno…

-Usted no entiende. Recién cumplimos un año. Todavía andamos babeando y con el pañal manchado…

 -Pero nadie los obligó a ser gobierno…

-Bue, a otro que se le cae la careta.

-¿Y eso que tiene que ver?

-¿Cómo que tiene que ver? Ayer eran todos oficialistas y hoy son opositores desagradecidos…

-Yo nunca fui ni una cosa ni la otra.

-No me venga con el verso del periodismo independiente que eso se terminó con la guerra.

-¿Con qué guerra?

-Con el periodismo de guerra.

-Ah ¿y quién ganó?

-¿Todavía no se dio cuenta? La gente normal.

-¿La gente normal?

-Usted sí que vive en una caja de zapatos. La gente normal es la que pudo ver Ríver-Boca por El Trece y comentado por Macaya Márquez. Se acabó la censura.

-¿Qué censura?

-Esa. Durante el gobierno K no se podía ver Ríver-Boca por el Trece y comentado por Macaya.

-Pero se podía ver por otra canal.

-Claro, pero no por ese. Eso es censura.

-Censura es que no se pueda ver.

-No le digo, se le cayó la careta.

-¿Qué careta? Yo nunca tuve ninguna careta.

-No se preocupe, usted es inofensivo. Pero Massa…

-Eso, me quiere explicar qué pasó con Massa.

-Sergio el Bueno se convirtió en Freddy Krugger, eso pasó. El ex alcalde de Tigre ahora quiere tomar el Moncada.

-¿Está seguro?

-Segurísimo. Mauricio sueña todas las noches con él. Se despierta a los gritos…

-¿El presidente tiene pesadillas?

-Algo así. Pero no se preocupe que desde que nos metieron la reforma de Ganancias en Diputados como un supositorio anda más liviano. Puede ver a cada uno como es. Y menos mal que están Pichetto, Abal Medina y los goberna para dar nuevamente una manito…

-Hoy está escatológico…

-A la otra que se le cayó la careta es a Stolbizer, ¿se dio cuenta?

-No, yo la veo igual que siempre.

- Claro. Usted la ve rubia y de ojos celestes, pero es un negro fiero y grandote en un callejón de Harlem. Créame.

-¿No será mucho?

-¿Mucho? Es poco. Si falta que Urtubey cante La Internacional y saque la reforma agraria por decreto.

-Bueno, en Salta el gobierno tiene a Olmedo.

-No se haga el irónico conmigo que todos tenemos un Olmedo dentro.

-Lo dirá por usted…

-Usted hágase el puritano. Nosotros tenemos que gobernar…

-¿Y eso que tiene que ver?

-Uh viejo, otra vez se tara y le tengo que explicar todo.

-Si es tan amable.

-Muy sencillo: necesitamos una lluvia, un temporal de inversiones…

-¿Y eso que tiene que ver?

-¿Cómo que tiene que ver? Los inversores ponen condiciones.

-¿Olmedo es una condición?

-Más o menos. La guita va a llegar si Mauricio se queda ocho años, si los argentinos cambian el lujo asiático por menú asiático, que consiste en trabajar por un plato de arroz, y si Ceballos vuelve a dirigir a Boca.

-¿Y así habría una lluvia de inversiones?

-Bueno, lo que se dice lluvia no sé, pero algún chaparroncito seguro.

-¿Y en plata eso cuánto es?

-Muchísima. Anote. La Coca Cola se comprometió a cambiar dos botellas de plástico por una de vidrio. Lamia a llevar a la Selección Argentina con el tanque lleno. La FOX a poner dos dólares por cada gol que haga el arquero de Sacachispas…

-Pero qué inversión es esa.

-Ah bueno, si el señor se pone en exquisito la guita se va para otro lado…

-Eso suena a extorsión.

-Estamos otra vez en el mundo, despiértese.

-¿Y qué mundo es ese?

-El mundo, viejo, en qué habló, en arameo. Estados Unidos, España, Inglaterra, Israel, los kelpers, el mundo…

-¿Eso es todo el mundo?

-¿Y a usted qué le parece?

-A mi me parece que el mundo es mucho más grande…

-No me venga con la Patria Grande y el mundo multipolar de La Bruja del Calafate porque eso es el pasado…

-¿Y el futuro cuál es?

-Todo lo que pasó este año. Eso es el futuro.

-No parece muy promisorio.

-Y dale con la mala onda. Tome, cambie la cara.

-¿Qué es esto?

-Una porción de la torta que acabamos de cortar en el despacho de Mauricio por el primer año de gobierno.

-La agradezco, pero me está dando una servilleta arrugada con un montón de miguitas.

-¿Y qué pretendía?

-Lo que me prometió: una porción de la torta.

-Usted atrasa, mi amigo. En la Argentina se acabó el populismo. Llegó la hora de decir la verdad.

-¿La verdad es un montón de miguitas en una servilleta arrugada?

-Así como lo dice.

-¿Está seguro?

-Segurísimo. El populismo le hizo creer que se podía comer todos los días, tener trabajo, irse de vacaciones, pero los reyes son los padres, lo lamento.

-Me deja sin palabras.

-Y todavía faltan tres años. No se imagina la cantidad de cosas que le quedan por descubrir.