-Tenga, anote: Aerolíneas: dos jardines de infante por día. YPF: veintitrés chocotortas. Ferrocarriles Argentinos: dieciséis pelotas de Boca. Fútbol para Todos: doscientos veintitrés globos para los niños ricos que tienen tristeza...

-¿Qué hace?

-Números, qué voy a hacer. A Mauricio le cansa hacer cuentas y me pidió que lo ayude. Si las cuentas cierran, voy a ser el Ministro del Fin del Despilfarro, pero no lo publique todavía.

-Discúlpeme, pero me parece ridículo.

-¿Qué cosa?

-Todo eso de las cuentas, las comparaciones.

-Ridículo es despilfarrar toda esa plata con las necesidades que hay. Mire la cantidad de cosas que podríamos hacer si no tuviéramos la mochila tan pesada.

-¿Usted se refiere a Aerolíneas, YPF, Fútbol para Todos…?

-Por supuesto. Aerolíneas nos cuesta dos jardines de infante por día. YPF: veintitrés chocotortas. Populismo puro.

-¿Me está hablando en serio?

-Más en serio que nunca ¿Qué problema tiene con las chocotortas? No me venga con eso de que no es una torta de verdad, que la torta se hace con un bizcochuelo y toda esa paparruchada. Mauricio nos habla con la verdad: la chocotorta es una torta hecha y derecha.

-¿Y?

- Y acá hay hambre en serio, viejo. Se viene la Pobreza Cero.

-Me parece muy bien, pero qué tiene que ver una cosa con la otra.

-¿Cómo qué tiene ver? Cómo se nota que los periodistas K tienen la panza llena ¿O usted es de los que piensa que los pobres no pueden comer chocotorta?

-No, no pienso eso, creo que…

-¿Y entonces de qué se queja? Ya lo dijo el filósofo gastronómico: Si dejamos de robar por dos años hay chocotorta para todos.

-Lo que quiero decirle es que no me parece que una cosa excluya la otra, al contrario, se  complementan, no son contradictorias.

-No lo entiendo. Cuando a los K les sale el marxista que llevan adentro arman un barullo bárbaro. Es más sencillo mi viejo ¿Usted está a favor o en contra de que el pueblo coma chocotorta?

-A favor.

-Entonces se queja por deporte. El Momo se quedó corto. No solo la CGT se llenó de zurdos, el periodismo también.

-No me quejo de nada. Lo que le digo es que la gente también necesita trenes y aviones, recursos naturales, ver un partido de fútbol por televisión...

-Ya lo dijimos en la campaña: Si quiere ver fútbol gratis, viajar barato y comer todos los días, váyase a Cuba.

-Disculpe, pero eso lo dijeron por lo bajo. En la campaña el presidente prometió otra cosa.

-Ah bueno, qué pretendía el señor, que salgamos proclamando verdades con un megáfano por Nordelta. No hay peor sordo que el que no nos supo escuchar, créame. Además, pasó lo otro.

-No entiendo.

-¿Qué, no se enteró?

-No ¿De qué?

-Nos infiltraron.

-¿Cuándo?

-En la campaña. Duran Barba es un agente venezolano-cubano-iraní.

-¿Desde cuándo?

-Desde siempre.

-¿Y por qué no lo echaron?  

-Porque si lo sacamos nos ponen otro. Esos tipos juegan en serio. Quieren dominar el mundo. El universo le diría. No vio que hasta cooptaron al Papa, a los chinos y al Payaso de Mc Donald's.

-¿No será mucho?

-No. Es peor de lo que le digo. Además, nosotros no vinimos a tirar gente por la ventana. Mírela a Gils Carbó…

-Pero si la quieren echar…

-Pero no tirarla por la ventana. Eso hacía La Bruja del Calafate, no nosotros. Ahora, si se cae por el hueco del ascensor es otra cosa. Es un accidente.

-Me parece perverso.

-¿Perverso? Ustedes sigan tirando de la cuerda que cuando Mauricio se canse pone a La Bomba y listo, se acabó todo.

-¿Qué bomba? ¿De qué habla?

-A la Gorda. La sienta en el sillón de Rivadavia y lo revienta. Sigan jodiendo que se va todo a la mierda.

-No creo que lo haga, arrastraría a su propio Gobierno.

-Eso es lo que usted cree. No se olvide que nosotros somos oficialismo y oposición.

-¿Cómo es eso?

-Muy fácil. Sacamos a Prat Gay, ponemos a Sturzenegger. Pateamos a la Bulrich, ponemos a Stolbizer. Nos sacamos de encima a Lombardi y ponemos a Leuco, al padre o al hijo, es lo mismo. La cuenta siempre nos da a favor. Créame.

-No parece tan fácil.

-Para usted que no tiene fe, que es ateo.

-Yo no soy ateo.

-Mejor entonces, porque va a reconocer el milagro cuando lo vea.

-¿Qué milagro?

-El milagro argentino.

-¿Y quién lo va a hacer, el Cura Brochero?

-No se haga el gracioso que la revolución de la alegría es nuestra, nuestra y nuestra. Ya se va a rendir ante la obra de San Mauricio.

-¿San Mauricio?

-Como lo escucha ¿Quiere una estampita? Recién salieron de la imprenta del Vaticano. Bendecidas y todo, eh.

-¿Y esto qué es?

-San Mauricio. Quién va ser. El único santo que multiplica chocotortas. Argentina potencia, carajo.