Columnistas
16/10/2016

Yrigoyen por tres

Yrigoyen por tres | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

El triunfo de Yrigoyen con su programa de libertad política, derechos civiles y virtud cívica vino a dar entidad real a una Constitución que hasta entonces había sido una suerte de empresa frustrada.

María Beatriz Gentile *

[email protected]

A los que se quedaron en las puertas de la convención de Gualeguaychú, llorando, les recuerdo que la UCR no nació para oponerse a los peronistas sino a los conservadores”,enfatizó Leopoldo Moreau en un acto que junto a la expresidenta Cristina Fernández realizaron para homenajear a Hipólito Yrigoyen al cumplirse 100 años de su llegada a la presidencia del país.

La respuesta y el enojo de los radicales aliados del gobierno de “Cambiemos”, no se hizo esperar. Convocaron a otro acto ydenunciaron el “robo” y la “utilización” de sus símbolos por parte de la ex mandataria y del también ahora “ex” referente radical. Por su parte Ricardo Alfonsín calificó como “adolescentes” a los radicales que se enojaron y dijo que antes deberían “hacerse cargo” si otros reivindican las banderas históricas del partido. Paso seguido armó su propio acto en el panteón de los caídos por la Revolución de 1890.

 ¿Por qué Yrigoyen? 

En 1916 por primera vez, desde 1862, la elite era desplazada del poder político. Yrigoyen asumió la presidencia aclamado por una multitud que agitaba banderas, lanzaba flores y cuyo entusiasmo lo llevó a romper el protocolo desenganchando los caballos del coche que lo trasladaba, para dejarse acompañar hasta la Casa de Gobierno. Una imagen que Alfonso de la Ferrere -colaborador del periódico La Fronda y luego del diario La Nación - retratara como "una turba de beduinos a cuyo frente un santón neurótico predica el exterminio y (ante el cual) bramaba de entusiasmo el mulataje delirante”.

Semejante desprecio provenía del rechazo que los guardianes del orden conservador sentían por la Unión Cívica Radical y su líder en tanto intérpretes de ese Pueblo considerado “chusma”. Dos revoluciones fallidas  y una conducta intransigente de abstención electoral  -hasta tanto el sufragio contase con garantías efectivas- le habían dado a esta nueva fuerza política un compromiso cívico que no podía esgrimir ninguno de los referentes del régimen oligárquico.

A Yrigoyen le reprochaban su personalismo, carecer de un programa de gobierno,  hablar en abstracto sobre la “regeneración moral” de la Nación y mostrarse inoperante frente a la agitación obrera que entonces pasaba de 64 huelgas en 1914 a 367 en 1919. Pero lo que no percibían estos conservadores, que creían que la Nación era un éxito en su haber desde la Independencia, era la profunda transformación que comenzaba a operarse en la sociedad argentina, más allá del partido gobernante.

Para algunos elliberalismo no había cumplido sus promesas de progreso e igualdad. Su naturaleza oligárquica lo había llevado a cerrar la puerta a la participación política  de las mayorías y abrirla a los capitales extranjeros entregando los recursos del país. Terminar con la “Nación de propietarios” y ensanchar sus límites sería la causa.

Para otros  lo que comenzaba a mostrarse públicamente, y con mayor potencial transformador, erala formación de una clase obrera que entre anarquistas y socialistas descubría su lugar estratégico en la puja distributiva de un modelo económico que los excluía y de un régimen político que los negaba.  

El triunfo de Yrigoyen con su programa de libertad política, derechos civiles y virtud cívica venía a dar entidad real a una Constitución que hasta aquí había sido una suerte de empresa frustrada, una cáscara sin contenido institucional, un discurso sin otro sujeto político que no fuera la  elite gobernante. Que la respuesta del líder radical a los agravios de los opositores y sus editoriales humillantes fuera “Mi programa es la Constitución” no era poco.

¿Por qué Yrigoyen? Arturo Jauretche contaba que había llegado a Yrigoyen por comprensión de lo popular y de la mano de Homero Manzi. Por eso el fundador de Forja podría respondernos “A la patria se la llevan/con yanquis y con ingleses/al pueblo mal le parece/pero se hacen los que no oyen/desde que falta Yrigoyen/ la han sacado de sus trece…”.



(*) Historiadora, decana de la facultad de Humanidades de la Universidad Nacional del Comahue.
29/07/2016

Sitios Sugeridos


Va con firma
| 2016 | Todos los derechos reservados

Director: Héctor Mauriño  |  

Neuquén, Argentina |Propiedad Intelectual: En trámite

[email protected]