Tras algunas idas y vueltas, en la madrugada del pasado jueves nos enteramos que finalmente en la XV Cumbre que se llevó a cabo en Johannesburgo (Sudáfrica), los países miembros de la asociación conocida como BRICS (Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica) acordaron incorporar a seis nuevos miembros al bloque: Argentina, Arabia Saudita, Irán, Etiopía, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos. Dicha incorporación se hará efectiva a partir del 1 de enero de 2024.

Ante tamaña noticia fue llamativa la ausencia de representantes argentinos en la cumbre, siendo la única participación la del canciller Santiago Cafiero, de manera virtual, en el segmento "Diálogos BRICS plus"; al mismo tiempo en que el ministro de Economía y candidato a la presidencia, Sergio Massa, se encontraba en Estados Unidos negociando la revisión de metas y asistencia del Fondo Monetario Internacional.

Por lo que se pudo conocer desde la principal ciudad sudafricana (que no es la ciudad capital), fue el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, quien movilizó la propuesta de ampliación, y muy en particular la inclusión de Argentina. Actitud que habría encontrado el pronto respaldo en las delegaciones de China e India para vencer la resistencia del país anfitrión a poner el tema en agenda. Otros medios internacionales le asignan ese rol preponderante de ordenador, en cuanto a los mecanismos para instrumentar la ampliación, a la delegación india presidida por el primer ministro Narendra Modi. Pero como haya sido la cosa, fue Lula quien inmediatamente señaló: "Quiero dedicar un mensaje especial al querido Alberto Fernández, presidente de Argentina y gran amigo de Brasil y del mundo en desarrollo", para inmediatamente añadir que "seguiremos avanzando codo a codo con nuestros hermanos argentinos en un foro internacional más".

A las ocho de la mañana del mismo jueves 24, el presidente Alberto Fernández dio un mensaje difundido por el canal de Youtube de la Casa Rosada, en el que remarcó que la adhesión al bloque “facilita la coordinación económica de los países que lo componen. Se trata de las principales economías emergentes. Potencia la agenda de los países del Sur Global. Y promueve herramientas para alcanzar los desafíos de desarrollo contemporáneo”. Señaló además que, "los BRICS, en base a su enorme peso institucional y financiero, juegan un papel determinante en la emergencia de diseñar una arquitectura financiera mundial que tenga en cuenta las necesidades de crecimiento, comercio, inversión y bienestar social".

Como era de esperar, a los pocos minutos de conocida la noticia, la oposición liberal-conservadora –en sus distintas variantes- salió a cuestionar la participación argentina en la alianza. La invasión a Ucrania y la presencia de Irán fueron los principales fantasmas enarbolados. En ese mismo sentido, y en el marco del evento del Council of the Americas, Mario Grinman, el presidente de la Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC), señaló que “sin menospreciar los sólidos vínculos y fructíferos vínculos comerciales que tenemos con distintas naciones del mundo y que hay que afianzar con un enfoque pragmático, debemos reafirmar nuestra pertenencia al mundo occidental, siendo consecuentes con nuestra historia de defensa de la libertad y de la democracia, que para nosotros tiene que ser fundamental e innegociable”. Pero no hubo unanimidad en el foro. Por caso, José Urtubey postuló que “por más que ingrese Irán, no hay problema. Hay que distinguir lo comercial de lo político. Como lo hacen todos los países del mundo”. “Estados Unidos en este momento está en una guerra tecnológica y comercial bravísima con China, e igual son los países que más comercializan entre ellos. En el siglo XXI hay que desideologizar el tema comercial”, agregó el dirigente industrial.

La posible presencia conjunta de Argentina e Irán en los BRICS no tiene por qué significar una renuncia de nuestro país a reclamar lo que considere necesario para esclarecer los atentados ocurridos en los ahora evocados años 90. En la actualidad China e India mantienen una tensa relación por problemas fronterizos, que en el año 2020 ocasionó enfrentamientos militares con muertos. La situación ha llevado a un acercamiento entre India y los Estados Unidos, algo que a China no le es indiferente. No obstante, ambos países conviven armoniosamente en los BRICS.

¿Qué aportan los BRICS?

El nombre BRICS es un acrónimo que representa a los países que conforman este grupo: Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica. La denominación fue creada por el economista Jim O'Neill, del banco de inversión Goldman Sachs, en 2001 en un informe titulado "Building Better Global Economic BRICs"; jugando con el término inglés brick (ladrillo) para hacer referencia a un nuevo bloque de países emergentes que tendrían un crecimiento económico importante en las próximas décadas, y podrían desempeñar un papel fundamental en la economía mundial. Inicialmente, el término solo se refería a Brasil, Rusia, India y China, pero en 2010 Sudáfrica se unió al grupo, y desde entonces, el acrónimo se cambió a BRICS.

Sólo tomando en cuenta a los miembros plenos que arribaron a esta XV Cumbre de Sudáfrica, se trata de un bloque de países que representan en su conjunto el 30% del territorio del planeta, más del 42% de la población mundial, el 18% del comercio internacional, y casi el 26% del producto bruto global. En comparación, la Unión Europea representa aproximadamente el 22% del producto bruto mundial, mientras que los Estados Unidos representan alrededor del 15%. También se considera que mueven el 20 % de la inversión a nivel mundial y que poseen el 40% de las reservas de divisas globales.

Como lo refleja el gráfico de la agencia Bloomberg, con el aporte de los nuevos miembros esos números se incrementan.

Hablamos de naciones que bien pueden complementarse económicamente, ya que cuentan, en conjunto, con una amplia variedad de recursos energéticos, alimenticios, industriales, tecnológicos y financieros en pleno desarrollo. Sin mencionar el manido caso de China, la India acaba batir el doble reto de convertirse en el primer país en aterrizar una sonda (Chandrayaan-3) sobre el polo sur de la luna, y en el cuarto en aterrizar en la superficie de nuestro satélite, luego de Estados Unidos, la antigua URSS y China

Se trata, como vemos, de una importante plataforma para encarar una política de desarrollo que nos saque de la producción de bienes primarios como factor central de nuestra economía y del consecuente ahogo que nos provoca la dependencia de los grandes centros financieros. El grupo BRICS se ha transformado en una referencia para las naciones que quieren romper con la estructural asimetría centro-periferia, a partir de construir un nuevo paradigma de cooperación Sur-Sur.

Como señalaba un cable de la agencia Télam, tres de los primeros cinco socios comerciales de nuestro país son miembros del bloque: Brasil, China e India. Brasil absorbe el 17% de nuestras exportaciones ocupando el primer lugar, China con el 8% es el segundo destino de nuestros productos, y la India ocupa la quinta posición con el 4,5%. Pero, además, más de la mitad de las provincias argentinas tienen como socio principal a un integrante de los BRICS.

En cuanto a la importancia de participar de un nuevo concierto financiero, con su ingreso a los BRICS, a la Argentina se le abre la membresía al Nuevo Banco de Desarrollo (NBD), que actualmente cuenta con una capacidad prestable de US$ 50.000 millones, y que proyecta ampliar hasta los US$ 100.000 millones. El aporte comprometido por nuestro país para participar del NBD sería de unos US$ 250 millones, que integrará con bonos de deuda soberana en dólares. Según fuentes periodísticas, en el Palacio de Hacienda aseguran que tienen bonos en dólares por US$ 40.000 millones repartidos en el Fondo de la ANSES, el Banco Central y el Tesoro Nacional.

Fundado en el año 2014 y con sede en la ciudad china de Shanghái, el Nuevo Banco de Desarrollo tiene por objetivos apoyar proyectos de infraestructura y de desarrollo sostenible. Una alternativa a las instituciones financieras internacionales creadas en tiempos de la Guerra Fría y cuya burocracia se rige por las reglas del capitalismo financiero global. El NBD promueve el financiamiento en moneda local y en ese mismo sentido se avanzó, en esta cumbre, en la creación de un grupo de trabajo para estudiar la adopción de una moneda de referencia para el comercio entre Estados miembros. Lula da Silva ya había anunciado que está decidido a avanzar en la idea de que el comercio bilateral entre Argentina y Brasil no se realice en dólares, sino en yuanes; y en esta cumbre bregó por "que los BRICS continúen siendo una fuerza impulsora de un orden mundial más justo”.

Si Argentina decide ir por el camino de un desarrollo integral e inclusivo, sobre la base de sus propias necesidades e intereses como nación, lo cual no implica desconocer las relaciones de fuerza que se juegan en el tablero internacional y cómo ellas operan, la apertura a relaciones crecientes con países de Asia y África es fundamental.

Las relaciones comerciales entre Argentina y la India han experimentado un crecimiento significativo en las últimas décadas. Ambos países han reconocido el potencial de fortalecer los lazos comerciales y han trabajado para fomentar la cooperación en varios sectores como la energía nuclear, la industria química, la agricultura y la tecnología de la información. La provisión de material para las Fuerzas Armadas implicó numerosas visitas de Estado, y el ofrecimiento de aviones de combate indios para recuperar capacidades operativas de la Fuerza Aérea Argentina representó una interesante oferta (aún en estudio) para intentar salir por arriba del conflicto China-Estados Unidos.

Y qué decir del continente africano, un territorio del que no debemos autoexcluirnos, y en el que la agenda sudamericana de cooperación para el Sur Global tiene mucho por escribir. Recientemente, la empresa pública INVAP exportó a Nigeria el primero de una tanda de radares MPA-200 MC, conformado por un radar móvil secundario y un radar primario 3D para control de tránsito aéreo. Tiempo atrás hubo experiencias de exportación de reactores de investigación a Argelia y Egipto. Así, tres de nuestros futuros socios en los BRICS, hablamos de Sudáfrica, Etiopía y Egipto, son países relevantes que pueden abrirnos una puerta para concebir nuestra inserción en el mundo con otra perspectiva. La que nos sirva para desarrollar la Argentina y mejorar la vida de nuestro pueblo.