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13/08/2023

Níger, ¿es el comienzo?

Níger, ¿es el comienzo? | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Francia, vasallo de Washington más que nunca en su historia, pareciera querer desquitarse con sus antiguas colonias. Y África vuelve a ser el bastión de las luchas anticoloniales. Triunfe o pierda la revolución nigerina, ya no habrá vuelta atrás.

Oliverio Jitrik

El 6 de agosto de 2023, el primer ministro de Japón Fumio Kishida dijo -en el aniversario del bombazo en Hiroshima- que "El camino para lograrlo se está volviendo cada vez más difícil por las profundas divisiones en la comunidad internacional acerca del desarme nuclear y por la amenaza nuclear de Rusia" (sic). ¿Cómo convive el Japón de tradiciones milenarias con la completa sumisión a los Estados Unidos? ¿Sólo otro mal día para la dignidad de las soberanías nacionales? No del todo. Transcurren tiempos insurreccionales en África. Ahora es Níger. ¿Por qué sabemos que no es solamente de un grupo de brutos militares que les gusta el poder? La respuesta es, casi con certeza, la calaña manifiesta de quienes se ven afectados, al anunciar represalias feroces si se toca a sus ciudadanos o, como redoblaba su representante Macron, si se interfería con los intereses de Francia (sic).

Es verdad que aquellos son muchos, y muy importantes. Entre ellos, la captación de gran parte del uranio que necesitan sus plantas nucleoeléctricas, operando ahora a fondo por la disminución del gas y petróleo rusos. Va de suyo que esta extracción, así como la del oro, dejan poco o ningún bien económico en la sufrida tierra nigerina. Y Níger pasó, con este coup, de ser un enorme Jujuy saheliano a la posibilidad de aspirar a ser, algún día, un país verdaderamente independiente y soberano. Pero para esto falta un trecho muy largo. En lo que Francia es expulsada ruega -vía Washington- la intervención militar de los países vecinos que conforman la Comunidad Económica de Estados de África Occidental (CEDEAO o "ECOWAS" por sus siglas en inglés). De ellos, el más peligroso es Nigeria (por su población y definido compromiso con Occidente). Pero, además, acompañan Benin, Costa de Marfil, Senegal y los que se sumen a medida que vayan contestando sus teléfonos. La disuasión de su probable comportamiento puede llegar del hecho que Mali y Burkina Faso considerarían el cumplimiento de Abuja de las órdenes de Londres y Washington como un acto de guerra. Y, desde luego, lo sería para Argelia que resultaría muy amenazada con una guerra en su frontera sur.

El caldo se vuelve cada vez más más espeso para la OTAN/Francia cuando advirtieron que, acompañando los vítores a la "junta golpista" en Niamey, ondearon banderas rusas por doquier. Reflejan la conciencia de los pueblos sahelianos de la ayuda recibida de Moscú, continua por décadas en varias regiones del continente y cuya mera presencia es lo que fortalece la voluntad de Washington de impedir que les sigan quitando más regiones de influencia.

Josep Borrell, comisionado de Bruselas y ahora devenido en insigne pensador aseveró, reflexivo, que "si los países africanos pobres aceptan grano ruso, resignarán su independencia. Los esclavizarán. Tienen que elegir entre el hambre y la dignidad". Vaya, tío, estos africanos por un plato de comida que les regalan los rusos, se privan de darles sus recursos a los aromáticos franceses. En esta línea, Victoria Nuland habría viajado a Niamey a dialogar con los líderes de la asonada y actual gobernantes de Níger, a tratar de convencerlos por las buenas de que no miren a Rusia como opción. A juzgar por la poca difusión del hecho en la prensa internacional, es de suponer que dichas gestiones fracasaron.

Para Antena 3 de España(1), Putin ya gobierna de facto en Níger: "En el país gobernado por Vladímir Putin se ha confirmado la presencia de mercenarios del conocido grupo Wagner". En lo segundo, sin duda dicen la verdad, ¿o se referiría a Rusia?

Pese a las recomendaciones de Borrell y Nuland, a Níger ha llegado, efectivamente, el PMC Wagner. Solicitado y bien recibido. Y no para hacer precisamente relevamientos antropológicos de las culturas del Sahel. Van a defender los intereses de Rusia porque, circularmente, al pueblo nigerino le interesa la inestimable ayuda rusa. Para salir de la autoconsistencia, hay que aclarar a Rusia le resulta inestimable generar tratados win-winpara ambas partes. Y si miembros de la CEDAO (para el caso, OTAN/UE) consideraban que se trataba de atacar a pueblos prácticamente descalzos, la presencia del grupo de Prighozin puede sumar a Mali y Burkina Faso en el objetivo de evitar un estallido muy grave en el Sahel. Tal como cualquiera se puede dar cuenta, los primeros caídos en dicha guerra serán afrodescendientesque para Europa son vistos como mera carne de cañón.

En Italia, probando que la situación no forma parte de un trasnochado debate izquierdas-derechas, la primera ministra Giorgia Meloni denunció al macronismo colonialista francés -lo cual no es poco-, mencionando inclusive al gran Gaddafi(2). Importa poco a esta altura si, entre las razones de estas referencias importantes, Meloni mencione que África neocolonizada estimula las inmigraciones africanas que entran por Lampedusa. Giorgia parece entender perfectamente que Francia no dejó nada bueno allá y que el hambre está directamente relacionado con las ambiciones extrativistas delle transalpine.

Francia, vasallo de Washington más que nunca en su historia, pareciera querer desquitarse con sus antiguas colonias. Y África vuelve a ser el bastión de las luchas anticoloniales. Triunfe o pierda la revolución nigerina, ya no habrá vuelta atrás.

 

(1)Antena 3

(2)Meloni

29/07/2016

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