Columnistas
25/06/2023

La “I” de los BRICS

El complejo ascenso de la India

El complejo ascenso de la India | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.
Escena en un barrio popular de India. (Foto publicada por el diario La Vanguardia, de Barcelona).

Bajo la dominación británica, murieron en India 165 millones de personas por la violencia colonial y sobre todo por las hambrunas. Desde fines del siglo XX el país transformó su agricultura e impulsó la industria. Hoy es la sexta economía del mundo. Pero a diferencia de China, la enorme pobreza no disminuyó y la brecha de desigualdad sigue aumentando.

Gustavo Crisafulli *

La India es una gran desconocida por estas latitudes, más allá de Kipling y un puñado de filmes británicos. Sin embargo, es una potencia de creciente relevancia en el (des)concierto internacional.

La lectura frecuente de sus periódicos produce la sensación de un vertiginoso mundo en sí mismo. En un territorio de poco más de tres millones de km2 viven unos 1428 millones de personas, el país más poblado del mundo (en abril de 2023 sacó a China de ese lugar).

La India, Bharat, como la llaman sus habitantes, es una República multiétnica y multilingüística, constituida por 28 estados federales y 8 Territorios de la Unión. El Octavo Anexo de su Constitución enumera 22 lenguas con reconocimiento formal aunque las oficiales son el hindi (hablado preponderantemente en el norte antes de la independencia) y el inglés (impuesto por la dominación colonial).

Junto con las naciones africanas y China (aunque ésta en un período más breve) India sufrió los rigores más crueles del colonialismo europeo, hasta hace poco prolijamente ignorados por la historiografía occidental.

Desde el siglo XVIII fue dominada por la Compañía de las Indias Orientales: una asociación de comerciantes británicos, con ejército propio, que impuso su dominación política y económica sobre una miríada de estados y reinos locales.

Tras la gran rebelión de 1858 la Compañía traspasó el poder a la Reina Victoria y desde entonces la India fue “la joya de la Corona”.

Los británicos establecieron un régimen colonial denominado Raj, encabezado por un Virrey que gobernaba directamente los antiguos territorios de la Compañía e indirectamente 175 estados “principescos”, cuya administración estaba en manos de sus soberanos locales.

La dominación británica destruyó el entramado industrial y agrario tradicional, generalizó la pobreza y la violencia interétnica, explotó las diferencias entre hindúes, musulmanes y sikhs y profundizó el sistema de castas.

A la par generó las obras de infraestructura y comunicaciones que dieron cierta unidad a un archipiélago de comunidades de distintas tradiciones.

Se estima que la violencia colonial, y fundamentalmente las hambrunas, produjeron la muerte de alrededor de 165 millones de habitantes durante la dominación británica.

La última de ellas ocurrió durante la II Guerra Mundial, cuando la concentración de recursos para combatir a los japoneses produjo en la provincia de Bengala, en 1943, una hambruna que se llevó la vida de unos cuatro millones de personas, por decisiones de Winston Churchill, que sus biógrafos prefieren olvidar.

El fin del Imperio tuvo tonos dramáticos. A fines de 1946, en medio de enormes revueltas populares y motines militares, el gobierno británico decidió poner fin al Raj y dividirlo en dos nuevas naciones, la Partición, cuyas consecuencias se viven hasta hoy.

El 15 de agosto de 1947 nacieron la República Islámica de Pakistán y la Unión India, lo que produjo el desplazamiento de unos 14 millones de hindúes, sikhs y musulmanes entre una y otra.

En la segunda mitad del siglo India vivió tres guerras con Pakistán (1947, 1965 y 1971) y una con China (1962) por conflictos territoriales aún no resueltos.

La globalización del último cuarto del siglo XX abrió un camino de desarrollo que transformó su agricultura y empujó un sólido proceso de industrialización, sosteniendo en el XXI una tasa de crecimiento similar, y a veces superior, a China.

India se ha consolidado como un gigante en la industria automotriz, textil, farmacéutica y cinematográfica. Desde la última década es un referente mundial en tecnologías de la comunicación, software y tercerización de procesos de gestión.

Hoy es la sexta economía del mundo, superando el año próximo a su antigua metrópoli colonial y se estima como la tercera, detrás de China y EE.UU., para 2030.

Pero a diferencia de China, no sólo la enorme pobreza no ha disminuido sino que la brecha de desigualdad, sigue aumentando.

Por otra parte, mantener la unidad nacional ha sido una tarea ímproba y hasta ahora exitosa.

De 1947 a 2014 gobernó el Partido del Congreso, la fuerza independentista creada por Nehru y Ghandi. Ese año, en un terremoto político, ganó las elecciones Narendra Damodardas Modi, con el partido nacionalista hindú Bharatiya Janata(BJP), quien volvió a triunfar en 2019.

Modi impulsa un nacionalismo basado en la cultura y la religión hindú que ha llevado a conflictos violentos con la comunidad musulmana, como los que hoy azotan al estado de Manipur.

Sin embargo, su política exterior, aunque sobre principios diferentes, tiene una continuidad con la del Partido del Congreso, reclamando para India un lugar destacado en un nuevo orden internacional no dominado por Occidente.

Así,sigue siendo un miembro importante de los BRICS y de la Organización para la Cooperación de Shanghái (SCO) y un decidido actor en el reclamo de una reforma profunda de las Naciones Unidas y los organismos multilaterales.

A diferencia de Brasil o Sudáfrica, India tiene una relación compleja y a veces antagónica con su poderoso vecino China; continúa una historia de difíciles equilibrios entre Rusia y los EE.UU., ahora presionada por la guerra en Ucrania y la agresiva política de la OTAN en el Asia Pacífico.

En mayo de 2024 habrá elecciones generales y Narendra Modi aspira a un difícil tercer mandato.

En el medio, la Cumbre de los BRICS en agosto en Johannesburgo y la reunión del G20 en Nueva Delhi al mes siguiente, serán claves para delinear el nuevo mundo en ciernes y el lugar que la milenaria y renovada India ocupará en él.



(*) Historiador, ex rector de la Universidad Nacional del Comahue.
29/07/2016

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