Hace tres semanas, dábamos cuenta en esta columna que terminando abril Neuquén registraba 72.397 casos de Covid-19, con 68.112 personas recuperadas y 1.283 fallecidas desde el inicio de la pandemia. La llamada “razón de casos”, definida como el cociente entre el número de casos confirmados acumulados en los últimos catorce (14) días y el número de casos confirmados acumulados en los catorce (14) días previos, el 30 de abril se ubicaba en 1,79mientras que la “tasa de incidencia de casos”definida como el número de casos confirmados acumulados de los últimos catorce (14) días por cien mil (100.000) habitantes era de 574,8.

Vale recordar que superando 1,20 en la razón de casos y 150 en la tasa de incidencia, la situación es de ALTO RIESGO. Desde la primera quincena de abril la epidemia estaba en plena expansión en Neuquén. Pese a ello, hubo incapacidad y lentitud para destrabar el conflicto desatado en Salud y cuya punta de iceberg fue el reclamo salarial, se autorizaron en distintos municipios actividades de concurrencia masiva y no se activaron mecanismos eficaces de control, ni siquiera para verificar el cumplimiento de las ya escasas medidas vigentes.

El 14 de mayo el gobernador Gutiérrez flanqueado por la ministra de Salud, Andrea Peve, reconoció públicamente que no escuchó a los trabajadores de Salud, que no abrió instancias de diálogo, “nos faltó abrir un espacio de apoyo interdisciplinario para poder escucharlos”, señaló. Admitió que el reclamo era “legítimo”, reconoció que no comunicó bien las acciones de gobierno y que no estuvo de acuerdo con la mediación judicial. Sin embargo, al anunciar nuevas, pero limitadas medidas de restricción, no esbozó ningún gesto autocrítico respecto de la gestión de la pandemia.

La rueda siguió girando y la situación actual es dramática si analizamos los indicadores epidemiológicos. En efecto, al 23 de mayo la razón de casos es de1,95(máximo nivel de expansión en lo que va del año) y la tasa de incidencia alcanzó la cifra de 1.597 casos en los últimos 14 días cada 100.000 habitantes, es decir casi el triple que hace 3 semanas. Nos acercamos a los 1.500 fallecidos por Covid-19 en Neuquén.

Esta situación de alarma epidemiológica y sanitaria se ilustra con claridad al observar los gráficos que siguen.

Fuente: elaboración propia en base a información extraída de la página web oficial del Ministerio de Salud de Neuquén

Obsérvese como la curva de avance de la tasa de incidencia, además de mostrar una pendiente muy pronunciada, parece no tener techo. Al mismo tiempo resulta elocuente el gráfico que muestra el número de casos diarios desde el inicio de la pandemia, llegando en la semana epidemiológica 20 al pico de casi 1.100 casos diariosel pasado 20 de mayo.

Fuente: elaboración propia en base a información extraída de la página web oficial del Ministerio de Salud de Neuquén

Obsérvese como en ambos casos se superan holgadamente los parámetros que establecen alto riego para estos dos indicadores. A esos guarismos debe sumarse que la cantidad de pacientes internados en terapia intensiva supera desde hace varios días los 140 en toda la provincia y según información oficial el porcentaje de ocupación de camas UTI no baja del 100%.Esto último refleja con crudeza que hay personas que desde hace varios días no pueden acceder al tipo de cuidados que su condición de salud merece. Las personas en espera de respuestas acordes ya se cuentan por decenas en todo el territorio provincial. No hay camas, no hay opciones de derivación a centros de mayor complejidad porque ya están colapsados, se ha superado el límite…

Los números como pobres reflejos de la realidad

Pero los números, siempre fríos y despersonalizados, aunque contundentes, no logran mostrar lo que ocurre puertas adentro de los hogares que conviven con la incertidumbre de un familiar, o más de uno, afectado de Covid-19 sin posibilidad de acceso a la atención necesaria.

Tampoco reflejan lo duro que resulta para los trabajadores de salud verse superados en su capacidad de dar respuesta, observando que el poder de contagio y la agresividad de la variante viral circulante es mucho mayor que la del 2020. Cansados y agobiados, lidiando en guardias extenuantes, ven desfilar a ciudadanos para los cuales muchas veces no tienen los recursos para ayudarlos a superar el trance. Así, al agobio físico se agrega la presión emocional, ¿cuándo parará de girar esta rueda? … Pero mientras tanto siguen inventando, creando opciones, instalando camas, adecuando espacios, poniendo a funcionar dispositivos alternativos, acompañando, conteniendo, y en fin, poniendo el cuerpo y los deseos en favor de la salud del Pueblo.

Ante el drama, responsabilidad y solidaridad

Tardíamente el gobierno provincial reaccionó y dispuso adherir al Decreto Nacional Nº 334/21 que dispone desde el día 22 de mayo y hasta el 30 de mayo de 2021 y los días 5 y 6 de junio de 2021, medidas de fuertes restricciones tendientes a reducir el avance de la pandemia.

El decreto provincial alude a que "recientemente el Gobierno Nacional ante el aumento de casos en y la crítica situación en todo el territorio del país a raíz de la segunda ola de la pandemia de COVID-19, ha dispuesto una serie de medidas focalizadas y temporarias tendientes a reducir las actividades que aumenten la circulación de las personas o que se realicen en espacios cerrados, mal ventilados, con aglomeración de personas, las que consisten en la suspensión de la presencialidad en las actividades económicas, industriales, comerciales, de servicios, culturales, deportivas, religiosas, educativas, turísticas, recreativas y sociales para los lugares definidos como en situación de Alto Riesgo Epidemiológico y Sanitario o en situación Alarma Epidemiológica y Sanitaria; así como la obligación de permanencia en los hogares por parte de las personas y la restricción de la circulación nocturna, en los términos establecidos en dicho Decreto".

Como consecuencia de los dispuesto, desde la hora 00.00 del 22 de mayo, actualmente rigen todas las medidas restrictivas impuestas por el gobierno nacional, que esencialmente limita la circulación después de las 18, que permite sólo movilizarse hacia comercios de cercanía e impide la apertura de rubros que no son indispensables. Dispone la utilización del transporte público sólo para trabajadores esenciales que posean el permiso único de circulación otorgado por el gobierno nacional. Continúan prohibidas las reuniones sociales en casas particulares, actividades deportivas, culturales y religiosas. 

¿Alcanzará? Aunque impresione trillado, sigue siendo indispensable insistir respecto de los pilares operativos y de probada eficacia para mitigar los efectos de la pandemia:

1. Rastreo de casos y seguimiento de personas con Covid-19, sus contactos estrechos y si es posible, los contactos estrechos de esos contactos, para aislamiento selectivo. Para ello es indispensable movilizar todos los recursos institucionales y comunitarios posibles en cada localidad y en cada barrio. Este punto incluye disponer como hasta ahora, testeos sin limitaciones con uso racional de los mismos, para detectar casos y a su vez no generar falsas sensaciones de tranquilidad. Esto es así porque el uso indiscriminado de pruebas, si el resultado de las mismas son negativas, generan el riesgo de producir una reducción en las medidas de autocuidado. Ante un sistema colapsado aparece además, la necesidad de implementar protocolos de atención en domicilio acodando pautas comunes para asistencia y eventualmente internación, en espacios no convencionales.

2. Pautas estrictas de autocuidado individual y comunitario. El uso correcto delbarbijo, inclusive al frecuentar a familiares no convivientes, el lavado frecuente de manos, la distancia de dos metros entre cuerposevitando reuniones con personas con las que no convivimos y la ventilación de los ambientes, siguen siendo medidas efectivas para reducir la circulación viral, especialmente con la variante actual que es mucho más contagiosa.

3. Plan de vacunación. Avanzar con esta tarea es sin duda una de las estrategias de fondo para mitigar los efectos de la pandemia, aunque por sí misma no resulta suficiente. Debe insistirse en que la vacuna protege contra las formas graves y la muerte, pero no evita el contagiarse y contagiar a otros, por lo que no reemplaza las medidas de autocuidado ya mencionadas.

4. Control efectivo del cumplimiento de pautas dispuestas, sin ánimo sancionatorio per sé, sino para acompañar en la difícil tarea de incrementar la percepción del riesgo y el poder que las medidas tienen en función del cuidado del conjunto social.

5. Acompañar, auxiliar y contribuir a mitigar el deterioro de las economías domésticas y de los pequeños comerciantes y productores. Sea por las restricciones imprescindibles en este escenario epidemiológico, sea por el aislamiento de trabajadores que resultan contactos estrechos de personas con Covid-19, resulta obvio que quienes no cuentan con un ingreso asegurado vuelven a estar en riesgo. Esa situación deberá atenderse sin demora, en algunos casos recuperando dispositivos de ayuda ya empleados el año pasado y en otros instrumentando nuevas medidas de alcance municipal y/o provincial. También en este punto hay gestos solidarios que pueden ponerse en juego en el seno de la base comunitaria, especialmente estando atento a colaborar con las distintas expresiones locales de la economía social.

Ante el dramatismo de la hora pueden faltar palabras para expresar todo, pero no pueden faltar acciones responsables y solidarias, desde el lugar que nos toca en esta comunidad que hoy pasa por un momento duro y a veces, muy difícil de procesar, especialmente si se asume en soledad.