Abogado, poeta, dramaturgo, periodista, filósofo, docente  y militante de derechos humanos, Vicente Zito Lema, accedió a hablar del país y tiene ganas. Describió como “rencor” lo que está generando el gobierno nacional. Dijo que, consciente o inconscientemente, busca una salida con violencia y que los medios hegemónicos son determinantes.

Zito Lema participó de joven en revistas como Liberación, colaborando con Julio Cortázar y Rodolfo Walsh o Crisis con Eduardo Galeano, Haroldo Conti y Federico Vogelius, entre otras. Debióexiliarse en Europa en 1977 y allí, junto a Cortázar y David Viñas, impulsó la Comisión Argentina por los Derechos Humanos (CADHU). 

Ya lleva publicados más de treinta libros, fue rector de la Universidad Popular Madres de Plaza de Mayo.

En el 2013 recibió el título “Doctor Honoris Causa” en la Universidad Nacional de Río Cuarto, de la provincia de Córdoba.

Estudiantes de periodismo de la Universidad Nacionalde Avellaneda, proponen otorgarle también el Doctorado Honoris Causa. Han expresando su apoyo Adolfo Pérez Esquivel, Eugenio Raúl Zaffaroni, Horacio González, Osvaldo Bayer y Rubén Dri, entre otros

Un modelo que provoca rencor en uno y en otro lado

- ¿Cómo calificaría el actual humor social de la sociedad argentina?

Yo creo que el sentimiento que estoy viendo en la sociedad en este momento lo califico como rencor. Que es un viejo sentimiento que también lo tengo incorporado en mis recuerdos de adolescente después del derrocamiento de Juan Domingo Perón. Yo sentí en aquella época un sentimiento raro, un viento raro. No le pude dar la palabra justa en ese momento, pero viviendo este momento argentino de hoy siento que ahora tengo la palabra para aquel ayer y el hoy que califico de rencor.

Es un rencor siniestro por que trae idea de lo muy antiguo y malsano. Venenoso. Algo que va inundando y desalojando las otras pasiones humanas.

El filosofo (Baruch) Spinoza hablaba de las “pasiones tristes”, esas pasiones que sacan a flote lo peor de la criatura humana en sociedad.

Siento mucho rencor y creo que ese rencor tiene como base el elemento del desencanto y el no poder asumirlo desde la autocrítica.

Por otro lado no podemos negar que mucha gente apostó a un cambio y hoy siente que esta siendo destrozada en su ilusión. Es muy difícil que una sociedad se anime, al poco tiempo de producir un cambio, reconocer que ese cambio no se da y que por el contrario pasa a una situación de angustia, dolor, desencanto y traición. Esta situación también provoca rencor.

En definitiva, unos sienten rencor por haberse equivocado y no tener el coraje de asumirlo y otros por que se sienten víctimas de una situación que no motivaron.

Cuesta sublimarlo. ¿Cómo se sale de este desencanto, de este dolor social y traición  de ambos sectores?

Saltar del laberinto

- ¿Cuales serán las formas que podrá tomar esa gran masa crítica que parece crecer a diario?

Es cierto que se está juntando masa crítica  pero no es menos cierto que desde algún lugar funciona la memoria histórica y la sociedad sabe que personas que como las que hoy están dirigiendo el país, son capaces de convocar, ya no como ahora a las pasiones de muerte sino a la propia muerte. Con todo lo que significa la muerte en un país que sufrió figuras espantosas como la desaparición. No digo que funcione el miedo sino una profundísima angustia luego de haber sufrido demasiado. La sociedad va a tener mucho cuidado en provocar algo que desencadene muerte.

Por ahí lo que digo puede molestar o herir pero trato de ser un intelectual honesto. No se si todos, pero si buena parte de los responsables del gobierno, de alguna manera consciente o inconscientemente, necesitan de una salida con muerte para poder dar una respuesta a una situación que desde la política, la economía o el razonamiento no son capaces de dar. Están abrumados por los desastres que están ocasionando e insisto, consciente o inconscientemente la violencia social les podría servir de monstruosa excusa para salir de un atolladero en el que día a día se van encerrando a costa, incluso, de provocar un intenso dolor social.

- Hay mucha gente adulta que ha visto en su vida a amigos jugarse la vida por una justicia social duradera y se encuentran hoy viviendo la injusticia social de un gobierno elegido por el pueblo.

Soy de los que han vivido todas las posibilidades de gobierno, varias dictaduras y gobiernos populares. El otro día hablábamos con mi amigo Osvaldo Bayer y coincidíamos en que un gobierno de este tipo nunca lo imaginamos. Que una sociedad mayoritariamente se pusiera la soga en el cuello era algo inimaginable.

Como decía mi maestro Enrique Pichon-Rivière, cuando hay una situación de encierro social, de lo que se llama una encerrona trágica, se sale en comunidad. No se sale solo, hay que animarse de ser parte de grupos sociales para tomar fuerzas y salir del laberinto, del que por el único lugar que se sale es por arriba.

Los determinantes y perversos medios

- Sobre el papel de los grandes medios están quienes creen que son los tanques de los golpes económicos de hoy y quienes creen que se sobredimensiona su papel.

Sobre los medios tengo que hacer una autocrítica: Hace algunos años, en una conferencia, hablé de que se estaba dando un poder desmesurado a los medios hegemónicos de prensa, que si bien actuaban destruyendo el sentido común del conjunto social, que si bien estaban lastimando la conciencia crítica, obturando una lectura sana de la realidad, yo pensaba que se estaba sobredimensionando el poder real que tenían. Viendo hoy lo que veo por los grandes medios hegemónicos, el uso que se hace de la televisión, las radios y los diarios, creo que no le di al monstruo lo que se estaba engendrando y la fuerza destructiva que tiene y la responsabilidad en lo que, yo entiendo como una tragedia social, sucede en nuestro país.

Creyendo como creo en la poli causalidad, también creo que como en todo cóctel hay ingredientes que son determinantes en cuanto al sabor, color o sus efectos. Los perversos medios de comunicación me están demostrando que realmente su proporción en la angustia social, en el rencor social, es muy alta.