A 17 días del colapso histórico del sistema eléctrico nacional, el secretario de Energía de la Nación, Gustavo Lopetegui, se presentó en el Senado a dar explicaciones y cargó las culpas sobre las empresas, a la vez que deslindó de responsabilidad al Estado.

En primer lugar, el funcionario nacional apuntó contra Transener, la empresa que opera el sistema de transporte de electricidad de extra alta tensión y cuyo capital accionario pertenece en un 51% a Citelec, firma que a su vez pertenece en un 50% al Estado a través de la empresa IEASA (ex Enarsa) y el 50% restante a Pampa Energía, de Marcelo Mindlin. El 49% del paquete de acciones restante cotiza en la bolsa.

Mindlin es el empresario más poderoso del sector eléctrico, dueño de la distribuidora del norte de Buenos Aires Edenor, centrales térmicas hidroeléctricas, parques eólicos, yacimientos petroleros, entre otros negocios. Muy cercano a Mauricio Macri, Mindlin le compró en 2017 la constructora IECSA al primo del presidente Ángelo Calcaterra.

Este miércoles (03/07) Lopetegui indicó en el Senado que el origen del apagón se dio tras un cortocircuito en una línea entre Colonia Elía-Belgrano, que transporta energía desde Yacyretá, Salto Grande y Brasil. La falla, que es común en el sistema, se agravó -según el funcionario- porque Transener había realizado un bypass y dejado otra línea sin operación para correr una torre de alta tensión, pero omitió reprogramar el sistema de protección.

Se trata del denominado sistema de desconexión automática de generación (DAG) que actúa cuando ocurren eventos por fuera de los parámetros normales, enviando señales a los generadores para que reduzcan su generación total o parcialmente para evitar la desestabilización del sistema.

Si ese DAG hubiera funcionado, solo se hubiera quedado sin luz el 40% de la demanda.

Sin embargo, esa no fue la única causa del colapso total. A ese error se sumó la desconexión prematura de generadores de energía, que desestabilizó el sistema e hizo que todas las usinas se apagaran automáticamente a modo de protección.

Lopetegui también apuntó a las distribuidoras, que no cumplieron con el protocolo a la hora de bajar la demanda para equilibrar el sistema.

El gran ausente a la hora de las explicaciones fue el Ente Nacional de Regulación Eléctrica (ENRE), el organismo autárquico encargado de controlar el sistema, y que será el que deberá sancionar a los actores involucrados en el apagón. Se prevé que estudiar los descargos de todos los agentes del sistema le llevará unos dos meses.

Lopetegui en todo momento deslindó responsabilidades del Estado, al asegurar que el despacho de energía estaba operando dentro de los márgenes de seguridad, y que no hubo falta de inversiones sino un “error” de Transener a la hora de operar el sistema.

“En ningún país el Estado hace vigilancia continua porque es imposible, sino que establece reglas y protocolos que cada uno de los agentes debe cumplir”, indicó el secretario de Energía.

Sin embargo, no dio presiciones sobre los reclamos de Neuquén y Río Negro, provincias que quedaron 14 horas sin luz por malas maniobras de Cammesa y Transener cuando pasado el mediodía del domingo había logrado armar la isla para recuperar el suministro en la zona.

Lo cierto es que un colapso total del sistema electrico fue un evento inédito en el país, y no se condice con las fuertes ganancias que han tenido empresas como Transener y las generadoras durante el gobierno de Macri. 

De izq. a der. Secretarios Garade (de Recursos Renovables y Mercado Eléctrico) y Lopetegui. Senadores Pereyra (pte. Comisión de Energía) y Pinedo.