Desde la Cámara Empresarial Industria Petrolera y Afines (Ceipa) de Neuquén se mostraron abiertos a la participación de pequeñas y medianas empresas de otras provincias en Vaca Muerta, pero acordando previamente “cómo” hacerlo. “Para que el trabajo sea eficiente, deberían llegar en alianza, en asociación, capitalizando empresas, o sea que lleguen en alguna forma de sociedad con empresas locales”, dijo el gerente de Relaciones Institucionales de Ceipa, Gonzalo Echegaray.

Al fijar posición sobre el proyecto del gobierno de la provincia de Buenos Aires, que fomenta la llegada a Neuquén de unos 1.200 pymes bonaerenses, el directivo de la entidad neuquina dijo que si viniera esa cantidad “no sé cómo van a hacer, ni hay ni espacio para ellos” y “no sé si hay soporte de infraestructura social”. Precisó que actualmente son unas 700 pymes las que trabajan en la zona.

En diálogo con , apuntó que "el país está en crisis y Neuquén no, y esto genera que muchos estén mirando a Vaca Muerta como la salvación de las empresas". Consideró a la vez que en la provincia "falta tecnología", y que "ahí es donde vemos grandes posibilidades de alianza con empresas de afuera".

Echegaray expresó asimismo que “a diferencia del resto del país en Neuquén hay que financiar el crecimiento”, pero las tasas de interés “no se corresponden con las posibilidades de generar nuevos negocios”. También sostuvo que “la estructura de costos es un problema”, pero “el salario no es el costo a bajar. No podemos jugar con el sueldo de la gente ni con la seguridad de la gente”, afirmó.

-¿Qué posición tiene la Cámara ante esta iniciativa del gobierno bonaerense?

-Nosotros conocemos que tiene que haber más empresas, principalmente porque en la provincia para desarrollar Vaca Muerta, a medida que va creciendo, se necesita más capital y más tecnología. El tema es cómo es la llegada. Esto de que se contrata desde Buenos Aires a empresas de Buenos Aires o de Santa Fe, desde la Cámara lo hemos planteado en la Mesa nacional de Vaca Muerta. Nos parece que los departamentos de compras le tienen que dar igualdad de oportunidades a las empresas locales. Después seguramente van a llegar empresas y en ese sentido, para que el trabajo sea eficiente, deberían llegar en alianza, en asociación, capitalizando empresas, o sea que lleguen en alguna forma de sociedad con empresas locales. Una cosa es que nos pongamos de acuerdo en qué es lo que se necesita y cómo se potencia a las empresas de acá, y otra distinta es que se organicen para venir y tomar Vaca Muerta habiendo empresas que tienen 50 años en el rubro, que conocen el territorio, que conocen la idiosincrasia de la industria del petróleo. Cuando nosotros vamos como Cámara y contamos a empresarios de otras provincias cómo es el proceso, muchas veces terminamos con asociados en alianza con empresas del resto del país y aún del resto del mundo. Esa es la forma en la que se debería desarrollar Vaca Muerta.

-Da la impresión de que hasta ahora el gobierno de la provincia de Buenos Aires no ha mantenido mucha comunicación con el gobierno de Neuquén, como para pensar en hacer esto de manera complementaria.

-Creo que el país está en crisis y Neuquén no, y esto genera que muchos estén mirando a Vaca Muerta como la salvación de las empresas. También lo dijo (el vicepresidente primero de la Acipan, Edgardo) Phielipp, no podemos importar desempleo a la provincia. Ha pasado históricamente y ha pasado muy fuerte en Añelo: gente que venía a buscar trabajo y después había que financiar desde el municipio la manera en que volvieran a su lugar de origen porque no encontraban trabajo y no tenían cómo volver. Esto tiene que ser coordinado. Hay un plan estratégico para el área metropolitana de infraestructura, que puede ser que el gobierno de Buenos Aires lo haya leído, no lo sabemos. Pero atrás de la llegada de una empresa hay gente que viene, escuelas y rutas que hay que construir. Como Cámara, hemos trabajado muchísimo durante los últimos cuatro años con el gobierno de la provincial y hemos trabajado mucho con el sindicato en romper una visión de enemigos para pasar a una visión de aliados, de que sin empresas locales no hay trabajo local y sin trabajadores locales no hay empresas locales.

-¿Cuál es la situación actual de las pymes que se están desempeñando en el rubro? ¿Es una etapa de crecimiento?

-La coyuntura fue difícil principalmente por un tema financiero, porque a diferencia del resto del país en Neuquén hay que financiar el crecimiento, pero con una estructura del mercado financiero en Argentina de tasas que no se corresponden con las posibilidades de generar nuevos negocios. Estamos preparados para crecer pero falta capital o falta tecnología, que en definitiva se compra con capital. Ahí es donde nosotros vemos grandes posibilidades de alianza con las empresas de afuera. La situación hoy es difícil. Se necesita una estrategia de desarrollo económico dentro de la provincia, que también se viene trabajando con el gobierno de la provincia, por eso la conformación de la Federación de Cámaras del sector Energético de la provincia de Neuquén (Fecene). Después, la presión impositiva es fuerte. El recurso humano es otro tema. Las pymes tienen el problema de que forman personal y después las empresas multinacionales le sacan ese personal. Nosotros como Cámara ya estuvimos con la Universidad del Comahue, con la Universidad de Flores, nos falta reunirnos con la Universidad Tecnológica Nacional, y además hemos generado convenios con institutos de formación, porque necesitamos también generar una masa de trabajadores que a medida que vaya creciendo Vaca Muerta van a ir ingresando al sector, y lo mejor es que vengan preparados para eso. Otro tema es el de la tecnología. Las tecnologías de las empresas multinacionales van avanzando y las de las empresas locales también tienen que ir avanzando.

-¿Eso es una dificultad en este momento, teniendo en cuenta la crisis económica a nivel nacional, con factores como la devaluación del peso?

-La dificultad es que, como el acceso al financiamiento está complicado, hoy la opción de incorporar o capitalizarse para una empresa local es aliarse y poder complementarse entre empresas locales. Por eso la aparición del cluster (conjunto) de hidrocarburos y el fortalecimiento que vienen teniendo las cámaras empresariales de la provincia. La primera alianza que se puede hacer entre empresas es local. Después obviamente con empresas de afuera, que ya tengan esa tecnología o capital, y que se aproveche con todo el conocimiento de cómo es ir a un yacimiento, la idiosincrasia, las medidas de seguridad, los procesos. Los sistemas de calificación de proveedores de empresas multinacionales son difíciles y hay que cumplir con esos procedimientos.

-Desde Buenos Aires apuntan a la sustitución de importaciones. ¿Sería posible?

-La gran mayoría de las empresas de la provincia están presentando servicios al petróleo. La sustitución de importaciones se puede hacer, ojalá se haga acá, se empiece a generar valor agregado ya sea con empresas locales o nacionales. Definitivamente, se puede hacer, se puede hacer tecnología inversa, se puede aliar con empresas chinas, alemanas, francesas, americanas, y compartir tecnología y empezar a producir acá. Ahora: llama la atención cuando el gobierno de Buenos Aires cuenta la sustitución de importaciones que hay que hacer sin preguntarle ni al gobierno de la provincia ni a las cámaras empresarias de la provincia que son las que compran para poder prestar los servicios.

-¿A ustedes nunca los consultaron por este tema?

-No.

-¿Cuántas pymes aproximadamente trabajan ahora en relación a Vaca Muerta?

-En la provincia hay unas 700 vinculadas al petróleo.

-En la página web de Ceipa dice que agrupa a 60 pymes de la región. Si uno compara, el anuncio de traer 1.200 pymes suena muy grandilocuente. ¿Es necesario que vengan tantas empresas?

-No. Hemos colaborado con (el ministro de Producción de Neuquén, Facundo) López Raggi en estudios de cadenas de valor, y una de las cosas que hay que trabajar es qué tipo de empresas faltan. Eso es lo que nosotros esperamos que nos consulten de parte de otros gobiernos.

-Desde el gobierno bonaerense dicen que son, sobre todo, empresas del rubro metalmecánico, que lo tienen desarrollado mientras que en Neuquén hay déficit.

-Seguro. Creo que ahí, por un tema de escala, de competitividad, porque ellos históricamente han tenido industrias vinculadas a la metalmecánica, se necesita fortalecer en la provincia. Pero si traen 1.200 empresas metalmecánicas no sé cómo van a hacer. No hay ni espacio para ellos... Va a venir un aluvión de trabajadores para los cuales no sé si hay soporte de infraestructura social. Y no sé si hay negocios para 1.200 empresas. En realidad, hoy sé que no.

-¿Qué otros rubros serían bienvenidos en Neuquén?

-Se han desarrollado últimamente en la provincia buenas empresas de tecnología. Todo lo que es control satelital, monitoreo, ahí me parece que hay todavía un paso por avanzar. Pero, de vuelta: antes de venir empresas se tienen que asociar empresas de la provincia. Se podrían hacer encuentros donde las empresas de la provincia cuenten cuáles son las falencias y quién puede aportar. En definitiva, son negocios que hay que hacer conjuntamente. Porque además vamos a ser más eficientes todos como empresariado del país.

-A ustedes les gustaría que los consulten.

-No solo que nos consulten, sino que estamos dispuestos a ir y plantear cuáles son las necesidades de las empresas. Queremos que se contacten, que usen a las cámaras. ¿Por qué las empresas que quieren venir no se contactan y organizamos una ronda de negocios? Si podemos armar rondas de negocios con gente de Noruega, de Francia, de Estados Unidos, ¿por qué no la podemos hacer con la gente de acá? Nosotros tuvimos una misión comercial de una empresa de Japón. Nadie vino a alquilar una oficina. Vinieron, nos visitaron, se pusieron en contacto con las empresas de acá, quedaron en contacto, van a hacer otra visita. El mensaje de ellos fue muy claro de que esta misión fue exploratoria. Antes de pensar un negocio tenés que ir a ver con quién vas a interactuar.

-¿Actualmente hay empresas de otras provincias trabajando en Neuquén?

-Sí. Depende el rubro. Hay tres anillos para la industria. El primero son las operadoras internacionales. En el segundo anillo también en general son empresas internacionales. Las empresas de la provincia, en un 98 por ciento se insertan en el tercer anillo, que son los que prestan servicios a estas empresas. Dentro de ese tercer anillo hay muchos servicios, desde la comida de los empleados o las empresas que comercializan insumos. La mayor cantidad de empresas que son de afuera son las de transporte. Sería muy loco decirle a una empresa de Buenos Aires "no transportes cosas a Añelo", porque el transporte se trata de eso. El transporte es uno de los rubros donde hay muchas empresas de afuera.

-¿Qué reclamos tiene la Cámara que usted integra al gobierno nacional para mejorar el funcionamiento del sector?

-Necesitamos una red de infraestructura, parques industriales con todos los servicios. Esto es un reclamo general al sector público. Las rutas tienen que estar en condiciones. Se destrabó el tema Zona Franca y es súper importante para empresas de la provincia como forma abaratar costos en logística. El tema de la presión fiscal... lo he conversado con un gerente de una empresa que venía de Buenos Aires y sus palabras fueron "ahora que el precio del barril va a estar alto por los próximos doce años...", lo que indica que ese gerente tiene un alto desconocimiento de la industria. Necesitamos válvulas de escape para los momentos de crisis. Hoy todos quieren venir porque el precio del barril está alto, pero el precio del barril sube, baja, mejora, empeora. Está definido internacionalmente y eso genera mayor o menor volumen de trabajo. Necesitamos estabilidad en este sentido.

-¿El costo laboral es un problema para las pymes?

-En realidad lo que es un problema es la estructura de costos. Yo no pensaría que bajando salarios vamos a mejorar la competitividad. De hecho, por la devaluación en términos reales los salarios han bajado. Es un costo importante y tenemos que trabajar para que eso trabajadores sean cada vez más eficientes y para eso no solo los trabajadores tienen que estar más preparados sino que las empresas tienen que mejorar sus sistemas de competitividad. Cuando hablamos de ahorrar costos no es bajarle el salario a la gente. Lo que sí pasa es que cuando una empresa internacional contrata a una empresa de Buenos Aires porque ganó una licitación en la cual muchas veces no tiene para hacer todos los servicios, después nos vienen a subcontratar a nosotros y ahí sí se pierde rentabilidad genuina, porque tendría que haber venido a las empresas de la provincia y no a un intermediario en Buenos Aires, Córdoba o Santa Fe. Si solucionáramos muchos de los problemas que hoy tenemos que afectan a la estructura de costos, te diría que el salario no es el costo a bajar. No podemos jugar ni con el sueldo de la gente ni con la seguridad de la gente.