Tras la contundente movilización gremial en Añelo de la semana pasada por el recorte de subsidios a la producción de gas de Vaca Muerta, el secretario de Energía, Gustavo Lopetegui, recibió ayer a representantes de los sindicatos, directivos de las petroleras y funcionarios de la provincia de Neuquén. Las compañías se comprometieron a mantener las fuentes de trabajo y el gobierno nacional ratificó que trabajará en un nuevo programa de estímulo a la producción para el invierno, para poder suplir importaciones. 

La convocatoria surgió por la presión ejercida por el secretario general de Petroleros Privados, Guillermo Pereyra, y por el anuncio de Tecpetrol de que dejaría en suspenso tres equipos de perforación de los cuatro que tiene en Fortín de Piedra.

La compañía del poderoso grupo Techint, de Paolo Rocca, está jugando a fondo en su intento de mantener los jugosos subsidios al gas que entran de Fortín de Piedra. La semana pasada inició un reclamo administrativo ante Nación al considerar que se están vulnerando sus derechos adquiridos con el recorte dispuesto por Lopetegui y diseñado por el Fondo Monetario Internacional para asegurarse el pago de los intereses de la fabulosa deuda que tomó el gobierno de Mauricio Macri. 

La secretaría de Energía anunció que le pagará las compensaciones previstas en la Resolución 46 por la mitad de los 17,5 millones de metros cúbicos de shale gas que produce en Fortín de Piedra. La petrolera asegura que en varios meses del año pasado le reconocieron la producción total, y por lo tanto le están esquilmando unos 2.000 millones de pesos. Acto seguido dejó trascender la baja de los equipos que pondría en stand by a 300 trabajadores. 

Ayer, Tecpetrol se mostró dispuesta a negociar con otras operadoras para que pongan las plataformas en actividad en otros yacimientos. 

El resto de las operadoras se comprometió a no bajar la actividad. Tras el encuentro, Pereyra salió a los medios a asegurar que “no habrá un solo despido” y que las negociaciones por la Resolución 46 es un tema que deben resolver las empresas y el gobierno. 

Una de las dudas que quedan sobrevolando es si Tecpetrol aprovechó el contexto para hacer trascender la baja de equipos, cuando en realidad era una decisión planeada con anterioridad porque ya no tiene más capacidad de evacuación de gas en Fortín de Piedra.

De hecho, la falta de infraestructura es uno de los temas que se tocaron -muy livianamente- en la reunión de ayer. Precisamente Techint es la principal interesada en construir un gasoducto desde Vaca Muerta al cordón industrial de Rosario.

Los funcionarios nacionales aseguraron que el nivel de actividad se sostendrá durante 2019 porque las petroleras volcarán sus inversiones a los yacimientos de petróleo. 

En un año electoral, en el que Vaca Muerta está en el centro de la agenda pública, el gobierno de Cambiemos hace equilibrio en un piolín, condicionado por el FMI, presionado por el círculo rojo petrolero que mueve fichas millonarias, por la voracidad de su propia política energética y por sectores políticos que le reprochan el cambio de las reglas de juego