Ayer se confirmó oficialmente que, luego de una década, Argentina volverá a exportar gas a Chile para aprovechar los excedentes de la creciente producción de Vaca Muerta que se producirá en los meses cálidos. 

El gobernador Omar Gutiérrez y el ministro Javier Iguacel se reunieron en Santiago de Chile con la ministra de Energía trasandina, Susana Jiménez Schuster, para ratificar el reinicio de la relación comercial a partir de septiembre. Si bien en los últimos tiempos se exportó gas, fueron pequeños volúmenes que se intercambiaron según las necesidades de cada país. 

Ahora, se espera enviar hasta 22 millones de metros cúbicos diarios de gas (más de un tercio de lo que se extrae en Neuquén) y se abre la posibilidad futura de comercializar petróleo crudo.

Iguacel rubricó esta semana la resolución 104/2018 que fija las reglas de exportación. Se establece que las operaciones se autorizarán en la medida que no se afecte la seguridad del abastecimiento del mercado interno. 

Además habrá diversos tipos de autorizaciones: de largo plazo firme, que se otorgan por un periodo que va de uno a 10 años cuyas obligaciones sólo pueden ser eximidas de cumplimiento en caso de fuerza mayor; o de corto plazo firme que se otorga hasta por un año. 

También pueden emitirse autorizaciones interrumpibles de largo plazo (1 a 10 años) o corto (hasta 1 año). En estos casos la compraventa de gas natural no debe contener obligaciones de entrega, con lo cual ese envío se puede cortar.

También puede haber autorizaciones estivales, para exportar gas entre el 1º de octubre y el 30 de abril de cada año, cuando hay excedentes en el mercado argentino.

Otra de las opciones puede ser realizar intercambios operativos para atender de forma rápida situaciones de emergencia, siempre bajo la condición de que el solicitante asuma la obligación de reingresar al mercado interno volúmenes de gas natural iguales, o cantidades equivalentes de electricidad. 

Además, si hay un tercero que sea potencial comprador de gas que quiera adquirir toda o una parte del volumen de un contrato de exportación, para destinarlo al mercado interno, podrá manifestar su interés ante el ministerio de Energía. 

Uno de los aspectos salientes de la regulación es que el volumen de gas que se exporte proveniente de un proyecto incluido en el “Programa de Estímulo a las Inversiones en Desarrollos de Producción de Gas Natural proveniente de Reservorios No Convencionales” aprobado por la Resolución 46, no recibirá el subsidio planteado en ese plan. 

El interrogante que se definirá en los próximos días es el precio que pagará Chile. ¿Estará por encima de los 7,50 dólares el millón de BTU que cotiza el gas subsidiado de Vaca Muerta en el mercado interno?

En este contexto, ayer reapareció el ex ministro de Energía Juan José Aranguren en una conferencia organizada por la Universidad Torcuato Di Tella, donde se debatió acerca de la política energética de Cambiemos.

Aprovechó el convite para empañar la figura de su sucesor Iguacel, al considerar "exagerados" los objetivos de duplicar la producción de gas y petróleo en los próximos cinco años.

Según el sitio La Política On Line, a Aranguren se lo vio tenso, sobre todo ante las expresiones de su compañero de panel de Fernando Navajas, economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas (FIEL), quien destacó que durante la gestión del ex Shell hubo una gran descoordinación entre la política energética y la macroeconomía.

El representante del think thank liberal describió el impacto directo de la devaluación en las tarifas y sus consecuentes “shocks inflacionarios”.

Aseguró que hubo una "descomunal transferencia de recursos" de los usuarios residenciales al sector empresario que ubicó en torno a los 5 puntos del PBI. "Doña Rosa terminó subsidiando Vaca Muerta. Y con flor de subsidio. Eso de ponerse el pulóver para consumir menos no tiene por qué ser así. La energía no tiene por qué ser tremendamente cara. Hoy a nivel mundial se ve un tobogán formidable para los costos", dijo Navajas al trazar un diagnóstico demoledor en la propia cara de Aranguren.