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Energía
08/03/2018

Efecto tarifazo: se derrumbó el consumo de gas

Efecto tarifazo: se derrumbó el consumo de gas | VA CON FIRMA. Un plus sobre la información.

Durante el año 2017 las ventas de gas cayeron con respecto al año anterior, con una baja en los consumos de los usuarios residencial, comercial, entes oficiales y GNC. Mientras tanto, el precio en boca de pozo creció un 80% en la gestión Cambiemos.

Los tarifazos energéticos produjeron una importante merma en el consumo de los hogares, quebrando con un aumento sostenido en la última década, producto del crecimiento vegetativo de la población y de la economía, pese a sus altibajos.

Durante el año 2017 las ventas totales de gas cayeron con respecto al año anterior, con una baja en los consumos de los usuarios residencial, comercial, entes oficiales y GNC. 

Los únicos usuarios que incrementaron su consumo respecto del año anterior fueron la industria y las centrales eléctricas.

Durante el año pasado, el consumo de los hogares tuvo una disminución del 11,1% respecto del año anterior llegando a los 9.638 millones de metros cúbicos (MMm3), con lo cual se alcanzó un nivel de consumo similar al del año 2011. Un retroceso de seis años que se explica por el impacto de los tarifazos en Capital Federal y provincia de Buenos Aires, donde la quita de subsidios fue mayor que en la Patagonia. 

Por su parte la industria, que es responsable del 27% de las ventas totales, consumió un 3,4% más en el acumulado a diciembre de 2017 respecto de 2016, un año en el cual la economía se cayó a pique y de su mano la actividad industrial. 

Sin embargo, hay otro segmento que manifiesta fuertes signos de alerta sobre el rumbo económico: los usuarios del tipo Comercial demandaron un 7,7% menos de gas natural que en 2016 alcanzando los niveles de consumo del año 2009 y 2011. 

En el caso de las centrales eléctricas, que consumen el 38% del Gas natural entregado, registró un incremento del 7,8% en el consumo, respecto al año anterior.

La baja de la demanda gasífera en el mercado local, se da en un contexto de fuerte suba del precio del gas en boca de pozo y quita paulatina de subsidios, lo cual se traduce en subas semestrales de las facturas que pagan los usuarios, a las cuales se suma el efecto inflacionario y la devaluación del peso, ya que el gas que sale de los yacimientos está y el que se importa cotiza en dólares. 

Entre 2016 y 2017 el precio promedio del gas que se produjo en Argentina se incrementó 15,7% al pasar de los 3,33 dólares el millón de BTU (unidad de medida internacional) a los 3,74 dólares.

Sin embargo el verdadero cimbronazo se produjo durante el primer año de gestión de la alianza Cambiemos, cuando la cotización del gas en boca de pozo pasó de un promedio de 2,19 dólares del millón de BTU a los 3,23 dólares, lo cual significó una suba del 54,5 %. 

En apenas dos años, el gobierno nacional incrementó el gas en boca de pozo un 80 %, lo cual impactó en subas astronómicas en las facturas que pagan los usuarios, que, tal como muestran los números, comenzaron a pagar las hornallas. Pese a tener un gas más caro, la producción cayó un 6,5% el año pasado, alejando otro paso la meta del autoabastecimiento energético. 

29/07/2016

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