La secretaría de Energía de la Nación, a cargo de Darío Martínez, remitió ayer a la Casa Rosada el proyecto de la nueva ley de Hidrocarburos que, una vez avalada por el presidente Alberto Fernández, será remitida al Congreso para su debate y tratamiento.

Denominada “Ley de Promoción de Inversiones Hidrocarburíferas”, la propuesta tiene como objetivos principales incrementar la producción para el autoabastecimiento y multiplicar las exportaciones de hidrocarburos; fortalecer el ingreso de divisas y las reservas del BCRA y promover el valor agregado regional y nacional en la cadena de producción de la actividad hidrocarburífera.

El proyecto establece un régimen de promoción de Inversiones para los próximos veinte años, con nuevas regulaciones tributarias e incentivos para mejorar la producción de gas y petróleo.

La iniciativa, dice un comunicado de Energía, alienta la participación de las empresas regionales y nacionales como proveedores de la actividad hidrocarburífera y apunta a incrementar la proporción de bienes y procesos tecnológicos elaborados y diseñados por trabajo argentino.

El proyecto promociona todas las actividades que directa o indirectamente están relacionadas con la industria hidrocarburífera, en especial la exploración y producción mediante técnicas de extracción convencional y no convencional. También se promueve el transporte, compresión, separación, tratamiento, almacenaje y la industrialización de los hidrocarburos y sus derivados a través de procesos que los utilicen como materia prima, incluyendo -sin limitación- la petroquímica, la producción de fertilizantes, la separación, la licuefacción de gas natural y la refinación de combustibles.

Para cumplir con estos objetivos, se establece un régimen general de promoción de actividades de exploración y producción de petróleo, otro relacionado con la producción de gas natural con diferentes incentivos relacionados con el compromiso de abastecimiento del mercado interno, y la determinación de exportaciones garantizadas en función del incremento de la producción.

En cuanto a los proyectos de importancia estratégica para el país, como Vaca Muerta, se instrumenta un “Régimen Especial de Promoción para Proyectos de Exploración, Producción, Industrialización, Almacenaje y/o Transporte de Hidrocarburos y Derivados”, con incentivos adicionales fundamentalmente en materia de impuestos.

En relación a las cuencas maduras y en declino con explotación convencional distintiva, y a los proyectos que presenten pequeñas empresas o a desarrollarse en áreas marginales, se prevén menores requisitos y mayores beneficios e incentivos. Lo mismo está previsto para la promoción de la extracción de petróleo en pozos de baja productividad, o inactivos a través de pequeñas empresas, con incentivos adicionales que buscan ponerlos en valor.

Para los proyectos de exploración y explotación convencional de petróleo se contempla un tratamiento diferencial, fundamentalmente luego de las experiencias exitosas en materia de recuperación secundaria y terciaria.