Alberto Fernández relanzó ayer Vaca Muerta con un paquete de medidas destinado a apuntalar la producción de gas que incluye un precio subsidiado por el Estado hasta un tope de comercialización diario y un compromiso de inversiones por parte de YPF por 1.800 millones de dólares en los próximos tres años. El presidente también se comprometió a no "convertir las tarifas nuevamente en un problema para los argentinos".

Fernández puso en marcha el denominado Plan Gas 4 y habló desde el yacimiento Loma Campana, el corazón de la formación que nutre de gas y petróleo no convencional. Ratificó el compromiso del gobierno de "reconstruir YPF", porque el país -dijo- necesita a la empresa "más viva y más fuerte que nunca" para generar trabajo y producir más gas.

"Es muy triste ver cómo la curva de crecimiento se sostuvo hasta el 2015 y cómo después la curva de producción empezó a descender”, sostuvo Fernández, al encabezar el anuncio de un plan que contempla un precio sostén para el gas de 3,70 dólares el millón de BTU para un cupo de hasta 70 millones de metros cúbicos diarios, comercializados mediante licitación en el mercado mayoristas. En el período invernal se habilitará un tramo adicional para cubrir picos de consumo y se abrirá la posibilidad de exportar 11 millones de metros cúbicos por día, mayoritariamente a Chile.

El programa contempla un plan de inversiones en gas por parte de YPF por 1.800 millones de dólares para los próximos tres años. Se espera que el conjunto de las empresas inviertan, en el mismo período, 5.000 millones de dólares.

El costo fiscal estimado por la aplicación del precio sostén durante todo el período de vigencia se calculó en 5.062 millones de dólares, pero al mismo tiempo se espera un ahorro de divisas por sustitución de importaciones, en especial el gas de Bolivia, por una cifra de 5.629 millones de dólares. El plan impulsará, además de inversiones y empleo, una recaudación adicional de impuestos estimada en 2.525 millones de dólares.

Para Neuquén hay un impacto directo sobre las regalías de gas, ya que el precio establecido en el programa supera en más de un dólar al promedio de precio actual.

"Estamos convencidos de que estamos invirtiendo en Argentina para que se desarrolle", destacó el mandatario, quien celebró también que la iniciativa, diseñada tras "meses de haber escuchado al sector", "significa más trabajo" y la garantía de que el país contará con "el gas que necesita para vivir y para producir".

El plan implicará "dejar de pensar en importar gas, que son divisas que se van del país y por las que no saben cómo sufre Martín (Guzmán) al igual que todos", completó, y asumió: "Pensar en tener el gas suficiente, producido en Argentina, es una enorme tranquilidad".

Recordó en este contexto que el gobierno nacional tomó la decisión de "no aumentar las tarifas en un 70 por ciento, tal como estaba previsto, para que los argentinos no se queden sin gas”, para luego contrastar que, en los últimos cuatro años, "mientras pagábamos aumentos siderales de tarifas, la producción de gas declinaba", algo que "no anduvo bien en esa Argentina" aunque prometió "corregir las cosas".

Consultado después del acto sobre cómo seguirán las tarifas, el presidente dijo: "Vamos a tener exactamente el mismo cuidado que hasta hoy. Lo que no podemos hacer es volver a convertir las tarifas nuevamente en un problema para los argentinos".

Fernández estuvo ayer en Loma Campana acompañado por el gobernador Omar Gutiérrez y su par de Río Negro, Arabela Carreras. Vino acompañado por los ministros de Economía, Martín Guzmán, y del Interior, Eduardo de Pedro, por el presidente de YPF, Guillermo Nielsen y el CEO de la compañía, Sergio Affronti. También participó Darío Martínez, secretario de Energía, que tendrá su oficina en Neuquén, según confirmó el presidente.