Referentes de distintos sectores de la industria y la política neuquina que venían trabajando junto a funcionarios del gobierno nacional celebraron la sanción del decreto 488 que fija el precio del barril a 45 dólares hasta el 31 de diciembre. La medida, esperan, permitirá reactivar el sector, golpeado por "la crisis de las crisis", y dar previsibilidad para que vuelvan las inversiones luego de los golpes asestados por la pandemia y por la puja internacional. 

El decreto, publicado en el Boletín Oficial el lunes a la noche, dejó conformes a los distintos actores porque allí lograron incluir algunas condiciones para que las grandes empresas sostengan a las pequeñas y medianas -manteniendo la cadena de pagos y reinvirtiendo en la industria-, y evitar la fuga de divisas. 

El diputado nacional del Frente de Todos, Darío Martínez, dijo a que "el precio sostén es una medida contracíclica en este momento de emergencia y de crisis pero que va en línea con el proyecto político que tenemos y con lo que planteó Alberto (Fernández) el 1º de marzo cuando hablaba de para qué servía el desarrollo o la política hidrocarburífera".

Aclaró que "este no es el esquema del 1 de marzo cuando nos imaginábamos una ley de Hidrocarburos fomentando inversiones, porque no es el contexto que hay hoy en día. Pero también es importante que aquellos que recitaban como si fuese el padrenuestro precio internacional y que el Estado no se meta, que hoy vean que el Estado hace un esfuerzo y todos los argentinos para sostener una actividad esencial como esta", indicó.

Martínez calificó de "histórico" el acuerdo alcanzado porque "queríamos que en el decreto algunas condiciones se empiecen a plasmar", fundamentalmente porque "son 16 mil trabajadores en Neuquén" que dependen de esta industria. "Hay que cuidar desde la más grande hasta el último eslabón, y en el caso que la empresa tenga que achicar, lo tiene que hacer en forma proporcional", indicó.

Martínez resaltó que además el decreto "le da a la Subsecretaría de Energía el poder de contralor para que vayan haciendo el seguimiento y en función de eso las empresas tengan los beneficios".

Para el gobernador Omar Gutiérrez, el barril criollo era "un viejo reclamo" y es "uno de los ítems" necesarios para ir hacia "un nuevo esquema que promueva  atender el mercado interno, atender la demanda de petróleo y gas, cuando hay excedentes de producción promover la exportación para generar divisas  y desarrollo económico y social".

En declaraciones a LU5, el mandatario se mostró exultante con la medida y destacó que el decreto prioriza la compra en el mercado interno y prohíbe los despidos sin causa, y apunta a la recuperación de la demanda para generar producción y trabajo. Indicó que "esto le da sustentabilidad y previsibilidad para ir a enfrentar la crisis de las crisis en la industria hidrocarburífera en la cual se han juntado las consecuencias de la pandemia del coronavirus y luego también esta lucha y este conflicto geopolítico que se ha materializado en el precio internacional del petróleo".

"Es una excelente decisión", dijo Gutiérrez, y en nombre de la provincia "quiero reconocer, agradecer y felicitar al presidente de la República Argentina, Alberto Fernández, y a todo el equipo de sus ministros y de su gobierno".  

El secretario de Relaciones Institucionales de Ceipa (la cámara que agrupa a las pymes petroleras), Gonzalo Echegaray, valoró que el trabajo realizado en el marco de la Federación (Fecene) fue contemplado en el decreto y sostuvo que "los equipos se van a poner en marcha hoy para empezar a aumentar la producción hacia fines de julio o agosto. La expectativa es esa, que este decreto empiece a reactivar la industria pensando en que va a haber un precio sostén para adelante".

Agregó que la actividad "se va a ir remontando de apoco en la medida que vaya aumentando la demanda. Es importante todo lo que se siga haciendo en materia sanitaria para que no tengamos que volver para atrás y la demanda se vuelva a caer. No hay que descuidar la cuestión sanitaria", indicó.

Respecto del apartado del decreto que señala que deben garantizar la producción que había en 2019, dijo que "no sé si vamos a  volver a los niveles de 600 etapas de fractura que había en agosto. Al año pasado hay que dividirlo en antes y después de las PASO. Me parece que los niveles de 400 fracturas por mes van a ser alcanzados hacia agosto o septiembre porque la demanda va a acompañar, se va a necesitar cierto nivel de actividad".

Recuperar la cadena de pagos

La decisión del gobierno de fijar un precio sostén para el barril es una de las medidas más esperadas por la industria hidrocarburífera pero no alcanza para solucionar la crisis que atraviesa el sector. Uno de los pendientes es la forma de reestablecer la cadena de pagos, que está cortada desde antes de la pandemia.

Desde Ceipa, Echegaray describió que "las empresas de Ceope (Cámara Empresaria de Operaciones Petroleras Especiales), de servicios especializados, tienen todos los pagos frenados en un 80 por ciento desde enero. Eso está destruyendo a las pymes en su cadena de pagos y obviamente nos preocupa" porque "es irreal pensar que las pymes van a poder pagar los salarios los próximos 60 días".

Aclaró que "las pymes lo primero que están haciendo es pagar los sueldos" pero remarcó que "si las empresas multinacionales no nos pagan, primero le vamos a pagar a los trabajadores, si podemos, pero lo que sí se va a complicar es pagarle a nuestros propios proveedores y esas pequeñas empresas que nos dan provisión de bienes y servicios a nosotros no le van a poder pagar a sus trabajadores".

Por su parte, Martínez consideró que el gobierno nacional y toda la sociedad están haciendo un esfuerzo para mantener el precio sostén, y consideró que "el esfuerzo tiene que ir en toda la cadena de valor: los grandes, los chicos, los contratistas, los subcontratistas, hasta el último eslabón tienen que ser tenido en cuenta en este esfuerzo que va a hacer el gobierno nacional y los vecinos y vecinas".

"Con Matías (Kulfas) y Alberto (Fernández) estamos trabajando en cuidar toda la cadena de valor y todas las decisiones que tomamos en política hidrocarburífera van encadenadas con la decisión de un gobierno nacional que pretende el desarrollo de un país y un crecimiento de la industria, no son decisiones aisladas", concluyó el diputado.