Las pymes petroleras agrupadas en Ceipa pedirán este mes 200 millones de pesos en crédito para sobrellevar la crisis del sector. El 80% de las empresas de servicios está gestionando un préstamo y el 10%  ya lo tiene aprobado. Los recursos serán destinados mayoritariamente al pago de sueldos, ya que seis de cada diez empresas no cuentan con recursos para pagar los salarios de este mes.

Los datos están contenidos en un informe privado que elaboró "Echegaray-Fernández y Asociados" para la Cámara Empresarial de la Industria Petrolera y Afines (Ceipa) que trabajó con información de 85 empresas que mueven una masa salarial bruta de 600 millones de pesos por mes y emplean a 5.500 personas.

El nivel de actividad entre enero y marzo, comparativamente con el escenario previo a las PASO del año pasado, era del 50% en perforación, del 80% en producción y una cadena de pagos que permitía cobros entre 60 y 90 días. En ese período, el informe dice que las Pymes tenían "mínima rentabilidad".

Al inicio de la cuarentena no había actividad de perforación, la producción estaba al 10%, al igual que la actividad en obra. Los sueldos de marzo se pagaron con recursos obtenidos por los trabajos realizados.

Al 11 de abril, el cuadro es de un 60% de empresas sin recursos financieros para abonar los sueldos completos de abril y un 75% sin fondos para los de mayo. Por ese motivo, el 80% salió a pedir créditos  y se calcula que en abril necesitarán 200 millones de pesos en préstamos para seguir adelante.

El trabajo contiene consideraciones sobre la coyuntura y otras de proyección. "La combinación de la cuarentena social, preventiva y obligatoria con la guerra comercial entre la OPEP+ y los grandes productores de petróleo a nivel mundial ponen en riesgo la continuidad del sector Pyme vinculado a Vaca Muerta", dice el documento que evalúa el impacto del coronavirus en la industria petrolera.

El informe habla de una demanda mundial de petróleo para el tercer  y cuarto trimestre "significativamente" por debajo de los 90 millones de barriles de crudo por día. El informe dice que para elevar el precio de los actuales 32 dólares a 42, la reducción debería ser superior a los 10 millones de barriles acordados por la OPEP, una decisión a la que define como "poco probable".

"En este escenario, las operadoras petroleras multinacionales se encuentran en plena crisis revisando sus planes de inversión y reduciendo rápidamente sus plantas de personal a través de distintas estrategias a nivel internacional", dice el informe.  Y a nivel local, agrega, "observamos que la política energética que se esperaba sea definida luego de la renegociación, se demorará en tomar un camino cierto"

Respecto a la salida con un precio sostén "parece ser vista con buenos ojos por el gobierno nacional y el resto de los actores, en un rango de precios entre US$42 y US$46, lo que en principio podría conformar a productores y refinadores", pero el informe advierte que "el volumen del subsidio está en duda ya que las fuentes de ingresos del gobierno nacional se verán reducidas como consecuencia de las erogaciones realizadas para reducir los impactos en la población de la crisis Covid19".

El informe describe tres escenarios (optimista, probable y pesimista). El del medio plantea un escenario mundial de recorte de barriles entre 10 y 20 millones diarios para estabilizar el precio entre 35 y 45 dólares, con una demanda mundial por debajo de los 90 millones de barriles de petróleo.

En el plano nacional observan un acuerdo para un precio interno de 45 dólares, una caída en la economía entre 4  y 6%, una inflación entre 50 y 65%, además de la renegociación de la deuda sin resolución y "alta probabilidad de default y devaluación del 35/45% hacia fin de año". 

El escenario provincial en este modelo intermedio dice que a fines de abril se recupera un 20% de la actividad, en mayo el 30% y para septiembre/octubre se recupera el 50% del nivel de actividad pre coronavirus con 29 equipos de perforación y 400 etapas de fracturas al mes en el primer trimestre de 2021.